𝑰𝒓𝒐𝒏 𝒈𝒊𝒓𝒍 | 𝑱.𝑱𝑲 {𝑪𝑶𝑴𝑷𝑳𝑬𝑻𝑨} ►⸙͎

3.

—¿Y tú? ¿vienes para que te terminen de robar o qué? — le preguntó sarcástica, girando su cuerpo nuevamente.

—Ja, ja, ja que graciosa. Pero respondiendo a tu pregunta, vine de pasada a este pub y es bueno encontrarte aquí, la verdad... — respondió amable. Los amigos de Yongmin se daban miradas cómplices. Sabían que no cualquier chico podía acercarse a ella, la chica de acero.

—Valiente... — susurró ella. Jungkook le dio una mirada confundida — está bien, acepto. Sólo si me invitas un trago.

—¿Qué quieres beber?

—Una cerveza sin espuma. Te espero en la mesa ocho — le indicó para luego encaminarse donde se encontraba el lugar, y esperó la llegada de la apreciada cerveza y el chico.

—Aquí tienes... — Jungkook pasó el vaso shopero lleno de cerveza luego de unos minutos. Yongmin lo miró extrañada, pues él solo tenía un vaso de agua mineral — no bebo... bueno sí lo hago, pero mi trabajo no me permite tomar a no ser que sea en un lugar seguro — explicó al percatarse de la mirada de la chica.

—Que trabajo tan pesado, ¿qué eres? ¿policia?

—Cantante, más bien un ídol —le responde el chico con simpleza. Yongmin abre sus ojos como platos, no pensaba estar sentada junto a alguien importante. Ahora que lo recordaba, el chico de ojos bonitos y sonrisa linda dijo que se llamaba Jungkook y estaba segura que había escuchado ese nombre por su hermano menor, pues le gustaba mucho una banda — mi grupo se llama BTS...

—Oh pero que interesante. Pues es obvio que no deberías estar aquí si no quieres que gente hable de ti o tus fans. No deberías estar aquí a estas horas — dice en un tono burlón. Un ídol, quien lo diría.

—Bueno, si. Pero como bien dicen, la curiosidad mató al gato...

—¿Y que es lo que te mata? — le preguntó curiosa y siguiendo el cliché que había utilizado.

—Tú... — respondió. Sólo eso bastó para Yongmin por primera vez experimentara un nerviosismo extraño. ¿Por qué de pronto sentía sus mejillas sonrojadas?.

—¿Y-yo? — preguntó en un intento de disimular los nervios. Esto no era propio de ella.

—Si, la verdad nunca había visto una chica como tú...

—¿Y como soy según tú?  — le preguntó rodando los ojos. El contrario no dudó en responder.

—Bueno, sin duda hermosa y que sepa pelear tan bien, tenaz y muy decidida — explicó 9el chico riendo con naturalidad — además quería agradecerte por esa noche. Primera vez que una chica me salva, así que gracias Yongmin...

—No me agradezcas. Si los dos gorilas no te hubieran agarrado con la guardia baja, no hubieras necesitado mi ayuda — le dice Yongmin bebiendo de su cerveza — a todo esto, ¿como diablos sabes mi nombre?

—B-bueno lo escuché del tipo que me golpeó —le contestó rápidamente — De todas maneras, gracias. Te debo una — le sonrió, haciendo que Yongmin por inercia le devolviera la sonrisa. Dos cosas raras en ella ha hecho esa noche.

Siguieron conversando de cosas triviales. La hora avanzaba y aunque la compañía era grata, Jungkook debía volver a casa junto a los demás miembros, ya que ellos no sabían dónde había salido el muchacho. Ambos chicos salieron del lugar haciéndose compañía. Mientras tanto, Hyemin y Taeyang miraban impactados la escena. ¿Qué diablos estaba pasando?

—¿Pero quien es ese bombón? — le pregunta asombrado Tae a su amiga.

—Creo que lo he visto en televisión pero no recuerdo muy bien su nombre. Es cantante.

—¿Pero que hechizo le hizo a nuestra querida Yongmin como para haberla hecho reír y salir juntos de este lugar?

—No lo sé, pero recuerda que esta mujer siempre se las ingenia para zafarse de los hombres. Ya la verás aquí cuando vuelva con una sonrisa malvada — Hyemin sabía como era Yongmin respecto a tener novio. De hecho, cada uno de los chicos que se le acercaban, terminaban yéndose por las cosas que decía o hacía. Como decir que era lesbiana, o hacerse la borracha y quedarse dormida en la mesa. Definitivamente esa chica era un chiste, en el buen sentido.

Jungkook iba camino a su preciado auto, cuando escuchó la voz de Yongmin llamándolo.

—¿Sí?

—Verás, me preguntaba si... — la chica puso una voz más infantil, pero sensual a la vez — si tienes a una amiga que me presentes... — soltó finalmente y Jungkook la miró sin entender.

—¿Amiga? — preguntó el chico acercándose a ella.

—Es que... Hace tiempo no encuentro una buena chica para... Ya sabes...

—Ah, ¿enserio? pues tengo algunas amigas...

—Genial, deberías darme el número de alguna... — mentir le salía muy bien, pero Jungkook le estaba dando una mirada tan divertida que en su mente ya le había dado veinte golpes en su lindo rostro.

—La verdad no te queda el papel de lesbiana —le interrumpió Jungkook riendo.

—Pensé que podías ayudarme... — se lamentó siguiendo con su teatro.

Jungkook la miró sonriente y en un acto rápido se acercó a la chica quedando a milímetros de su rostro, la agarró de la cintura, para luego juntar sus labios con los de ella en un beso fugaz. Sintió como la lengua del pelinegro rozaba sus labios, pidiendo entrar, a causa de la sorpresa entreabrió sus labios y Jungkook aprovechó para ingresar su lengua en su cavidad bucal.

Yongmin estaba en shock, pues no se esperaba eso y se odió por sentir algo en el estómago, que le pasaba. Como si fuera su primer beso o algo por el estilo. Sentía ganas de darle un puñetazo por lo que había hecho.

El chico se separa lentamente de ella y la observa, sus mejillas sonrojadas y sus labios levemente hinchados. Era demasiado linda.

—Lo siento, era para verificar que no eras lesbiana. Veo que no... — Jungkook le sonríe ampliamente. Pero luego siente un dolor en su entrepierna, lo había golpeado con su rodilla. No muy fuerte pero si le había dolido

—Lo siento, era para verificar que tuvieras huevos. Veo que sí — le dice la chica dándose la vuelta para comenzar a caminar a toda prisa con sus mejillas al rojo vivo. No sabía si era de coraje o... ¿O qué?

Jungkook a pesar de haber sido golpeado, sonrió viendo como Yongmin se alejaba. Vaya, si que era impresionante. Nunca había conocido a alguien igual a ella. La encontraba como si fuera alguna especie en extinción, completamente increíble.

Negó con la cabeza divertido, se subió a su auto y con un sentimiento de felicidad y culpa, se fue a casa. Pues mañana temprano debían ir a prácticar para un show que se aproximaba.

Yongmin por su parte volvió al pub con sus amigos, pero ellos pudieron notar que no traía la sonrisa que pensaban que traería. Pero obviamente si no querían recibir una mirada asesina que te pudiera llevar tres metros bajo tierra, no quisieron preguntarle sobre qué sucedió con aquel chico y continuaron divirtiéndose como si nada.