El exceso de velocidad no le importaba.
Lo único que deseaba era llegar a aquel lugar y romperle cada uno de los huesos a Kev y rescatar a Seung.
Tras veinticinco minutos manejando, llegó a una casa que estaba bastante alejada de la ciudad. De hecho era la única casa que podía observar. Pequeña, de madera, en muy mal estado y se notaba que nadie vivía allí desde hace un buen tiempo.
Dejó su moto estacionada y se quito el casco. Comenzó a caminar lentamente hasta la entrada, observando todo a su alrededor y cuando estaba a unos metros de la puerta, su celular sonó, asustandola un poco.
—Que rápida eres preciosa — escuchó esa asquerosa voz del otro lado del celular.
—¿Dónde tienes a Seung? — preguntó con calma. No quería echar todo a perder.
—¿Seung? —preguntó cínico — ¡Oh! Te refieres a ese niño de pelo claro que me suplicaba que no le hiciera nada a su hermanita...
—¡¿Dónde demonios lo tienes hijo de puta?! — le gritó casi desesperada a través del teléfono. Ese imbécil la sacaba de sus casillas.
—¿Por qué no lo averiguas tú? si entras podrás verlo... — respondió él. La chica acerco su mano a la manilla y la giró lentamente — aunque aún estás a tiempo de irte...
—Eso lo decido yo imbecil —Rápidamente abrió la puerta y sin pensarlo más, entró. Estaba todo oscuro y un escalofrío recorrió su cuerpo, estaba muy frío, el aspecto de esa casa daba muy malas vibras.
Miró el largo pasillo que había y comenzó a caminar. Al fondo, vio una luz encendida y caminó hasta ella, mirando bien que a su alrededor no hubiese nadie que la acechara por la espalda. Un nudo se le hizo en el pecho al ver a su hermano atado ahí, como un animal a la silla mirándola con los ojos abiertos, asustado, y con la respiración agitada.
—¡Seung! — exclamó y corrió a abrazarlo. Rápidamente le quitó la cinta de la boca para que el niño pudiese hablar — tranquilo enano que ya estoy aqui...
—¡Nana! Vete de aquí, ¡es una trampa! — gritó el niño desesperado.
—Mi querida Yongmin. — escuchó la voz de Kev a sus espaldas. Se giró y pudo verlo junto a sus dos amigos. Pero cuando sus ojos se encontraron con los del delincuente, el demonio le entró al cuerpo — pensé que nunca vendrías...
—¡Eres un maldito enfermo! Maldito bastardo las vas a pagar... — le gritó acercándose para golpearlo, pero los otros dos le impidieron el paso tomándola de un brazo cada uno.
—Tranquila preciosa... que si te quedas calladita, nada malo pasará — le susurró a centímetros de su cara. Yongmin tomó aire y le escupió.
—Deja ya el juego... ¿Qué quieres? ¿matarme? Pues hazlo, pero a mi hermano déjalo ir.
—No, no, no... — negó limpiándose el rostro — no quiero matarte — le dio una cachetada sin medir su fuerza, lo cual que hizo que el labio le sangrara. La chica volvió a escupir la sangre al suelo. — solo quiero ver como ruegas por tu vida...
—Jamás... jamás te rogaría a ti puto imbecil — le respondió seca. Kev volvió a golpearla.
—¿Ves? Así no llegaremos a ninguna parte. — dijo haciendo un sonido con su boca mientras negaba con su cabeza.
—Eres un...
—Si no quieres que le dispare, te callas y obedeces — la interrumpió apuntando al pequeño con un revolver calibre 36. una rabia inmensa se le estaba acumulando por no poder hacer algo en aquel momento. Estaba sola y nadie iría a ayudarla. Estaba obligada a obedecer a Kev para salvar la vida de Seung.
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𝑰𝒓𝒐𝒏 𝒈𝒊𝒓𝒍 | 𝑱.𝑱𝑲 {𝑪𝑶𝑴𝑷𝑳𝑬𝑻𝑨} ►⸙͎
FanfictionDicen que hay huesos duros de roer... Pero, ¿qué tan difícil será intentarlo con un hierro? Luego del intenso bullying que recibió cuando apenas era una niña, Kim Yongmin se prometió a sí misma que jamás volvería a dejar que nadie más la humille. A...