35.

2K 219 29
                                    

Volvieron a unir sus labios y se besaron como si no se hubieran visto en años, demostrandose cuanta falta se hicieron mutuamente.

La castaña agarraba el cabello del pelinegro y él la tenía agarrada de la cintura, dándole suaves toques que la hicieron erizar desde el pelo hasta la punta de los pies.

El solo tacto la volvía loca. Lo había extrañado mucho y sus besos eran aún mas necesarios, se subió encima de él y comenzó a mover sus caderas, lo quería, lo necesitaba.

Jungkook aún un poco golpeado por el alcohol se puso de pie con ella encima con algo de dificultad y tratando de no caerse, comenzó a subir las escaleras.

—¿Y Seung? — el pelinegro paró en seco. Yongmin lo observó y le sonrió.

—Está con Hyemin, se quiso quedar ahí — respondió mientras seguía tocando su pelo y haciéndole cariño en la cara. Jungkook sonrió ampliamente y siguió con su camino hasta la habitación de la castaña.

Con delicadeza la dejó sobre la cama y se sacó la polera que llevaba, dejando a la vista su fornido cuerpo y sus pectorales. Yongmin automáticamente se mordió el labio ante aquella vista majestuosa que tenía frente a ella. A veces pensaba que Jungkook no era real... Tan perfectamente etéreo, tan único.

El pelinegro con sumo cuidado le sacó la camiseta que la castaña tenía puesta, dejándola solo con el sujetador. Mierda, era totalmente perfecta, todo su cuerpo, todo de ella lo volvía loco y la había extrañado de una manera increíble.

La volvió a acostar en la cama quedando encima de ella y volvió a besarla. Quería inmortalizar este momento, después de tantas cosas que tuvieron que pasar, estar así era algo mágico.

Sus labios eran una adicción y él ya era un adicto, no había vuelta atrás.

Comenzó a esparcir besos por todo su cuerpo, haciendo que la castaña arqueara su espalda y soltara uno que otro gemido.

Yongmin sentía que iba a desfallecer, no era justo, la estaba haciendo sufrir. No aguantaba más, necesitaba más, quería más. Se levantó un poco y comenzó a desabotonar el pantalón de Jungkook, quien la miraba de forma divertida, ella lo ignoró y siguió con lo suyo, hasta que pudo ver el boxer negro que llevaba puesto, volvió a morder su labio.

—Yongmin por Dios, no recordaba que fueras tan pervertida — Jungkook le dijo en tono burlón.

—Muchas cosas cambian en casi un año, ¿no? — respondió encogiendose de hombros y sonriendo. — a parte, te extrañé bastante — confesó sonrojandose levemente.

El pelinegro quedó mudo un momento, sonrió abiertamente al escuchar aquello.

—No tienes una idea lo feliz que me pone escucharte decir eso... porque fue mutuo, te extrañé demasiado — dijo para tomar sus mejillas y besarla de forma delicada.

—No vuelvas a dejarme ir Jungkook...

—Nunca, Kim Yongmin. Eres la persona que me trae completamente loco, ¿no te das cuenta aún? Caí rendido por ti. Tú me enseñaste a amarte Yongmin, pero jamás a olvidarte y creo que eso será sumamente difícil. Si no eres tú, no es nadie...

La castaña quedó cautivada por la manera en que se expresó. Era todo lo que sentía ella también y por fin tenía algo de paz en su corazón. Sin perder mas tiempo se tiró a sus labios y lo besó con pasión.

Se quitaron las prendas que aún tenían en sus cuerpos, quedando sin nada.

—Mierda...

—¿Qué pasa? — preguntó la castaña preocupada. Jungkook la miro con los ojos abiertos.

𝑰𝒓𝒐𝒏 𝒈𝒊𝒓𝒍 | 𝑱.𝑱𝑲 {𝑪𝑶𝑴𝑷𝑳𝑬𝑻𝑨} ►⸙͎ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora