Preguntas

92 7 1
                                    

Narra: Nicol.

-Cariño. Cariño-yo alzó mi mirada con cuidado.

No deseaba hablar. Pero conocia perfectamente a mi madre y sabía que aquí vendría las preguntas.

-¿Preparada?.

Ciertamente no conciencia.

-¿Que ocurrió?-me pregunta un tanto preocupada.

-¿De qué hablas?.

-¿Adónde está Nicolás?-me pregunta de la nada Danilo.

- Se quedó con unos amigos a terminar de hacer unos trabajo. Nos an dado un par de días libres y he decidido venir aquí, es que te extrañaba.

Y no mentía. Realmente extrañaba a mi madre, y ahora más que me está sucediendo todo esto. Siento que mi cerebro desea explotar, y eso me enloquece por completo.

-¿Estas Segura de eso?.

-¿Ha que te refiere?- no comprendía su pregunta.

-Algo me dice que no nos cree ni un poco-me dice si parar mi sub conciente.

-Hija. Sólo tu crees tus mentiras.

-No lo creas madre. Ni nosotras no las creemos, creo que debemos mejorar en el ámbito de mentir.

-¿Qué es lo que sucede?. ¿Adonde está Nicolás?. ¿Por Que no se vinieron juntos?. ¿Que es lo que esta sucediendo mi vida?.

Yo miro al Danilo y suelto un gran suspiro, el hombre no me cae mal ni nada por el estilo. Pero crei teniendo solo una mamá que asia el papel de mi padre. Y ciertamente aún siento como Danilo fuera solo un desconocido, no me agrada para nada hablar de este tema en frente de él. Y no lo digo solo por el hecho de que sea el padre de Nicolás, si no que no me siento cómodo hablando de mi vida personal en frente de esta persona que hace menos de dos años, llegó a mi vida.

Mi madre ve a Danilo. Este solo asiente y se levanta de su lugar, el solo se aleja de la cocina dejandome a solas con mi madre.

Y dandome la privacidad que necesitaba.

-¿Se lo diremos?.

No lo sé.

-Nicol. ¿Que es lo que sucede?-mi madre toma mi mano.

Yo alzó mi mirada y no pude evitar no llorar al verla a los ojos. Su mirada me rompió en cientos de pedazos y solo provoco que saliera algo de lo que me estaba matando por dentro.

- Mi niña. ¿Que es lo que sucede?. Me preocupas.

-Por favor. No deseo hablar sobre eso-le pido.

Mi madre sienta y me da una mira compasiva. Me abraza con cariño, y esto era realmente lo que necesitaba.

Más que hermanastrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora