Narra: Nicol.
-Es que no puedo creer que lo hallan aceptado aquí.
Lo que había ocurrido en el caso de Oliva Palacio, era algo que viviría para siempre en nuestras memorias. Todos sabíamos que el era el culpable de su muerte, de su sufrimiento.
La violó y descuartizo, pero la verdad es que no hubo una justicia para su muerte. Tenían al asesino en frente de ellos, y en lugar de encarcelarlo, lo dejaron libre.
¿La razón?. El miserable dinero.
-Vivimos en una sociedad asquerosa. En la cual no eres nada sin una buena posición o dinero, ella está a en una buena posición económica. Pero sus padres nunca creyeron que Hernández compraría al juez.
En eso estoy de acuerdo con tigo conciencia. Y ahora tenía un poco de miedo, el chico estaba estudiando derecho. Era un criminal que en tan solo un año, se convertiría en abogado.
Ya por su tenía bastante poder. ¿Se podrían imaginar después?. Era algo aterrador para ser franca.
-Los Fernández en Harvard-dice con una pequeña sonrisa Joel.
Y tomando asiento junto a cande.
-Los Fernández-repite la castaña un tanto pensativa.
-Si. Los Fernández.
Pero existía algo que me daba más curiosidad que Zac. Y era.
¿Cuando se atreverían ese par ah contarme de lo suyo?. Se que están juntos, lo puedo notar por la manera en como se observan. Y es curioso. ¿Saben?.
Ya que Joel nunca me miró ah mi como la observa ah ella. Es más, es la primera vez que veo que Joel observa ah alguien con ese brillo tan inevitable.
-Hola-Nicolas se sienta con nosotros de la nada.
-¿Quien lo invito?.
Es un dolor de cabeza conciencia.
-¿Que haces aquí?. ¿Acaso no tienes nada mejor que hacer?-le reprocho con enojo.
Solo deseaba disfrutar de mi almuerzo tranquila con los chicos, y que Nicolás estuviera aquí. Lo hacía imposible.
-Oh. Ya lo sé, no resiste no tenerme a tu lado.
-No te creas tan importante. Porqué créeme, no lo eres.
-Auch.
-Ademas. No vine aquí por ti.
-¿Ah no?-no le creía ninguna sola palabra.
-No-asegura sonriente.
Yo me acerco ah el y lo observó directamente ah los ojos.
-¿Entonces ah qué vienes si no es por mi?.
-Hablar con Candelaria.
-¿Así?. ¿Y sobre qué o qué?-tanto la castaña como mi ex novio, se encontraban realmente incómodos.
Joel no era la clase de chicos que le gustaba meterse en la vida de los demás, al igual que Candelaria. Si podían hacerse aún lado de los problemas. Eso era justamente lo que asían.
-Eso no te importa. Tu y yo ya no somos nada.
-Doble Auch.
Me encontraba herida, y ciertamente. Sus palabras no me ayudaban en absolutamente nada.
-Tienes razón-yo recojo mis cosas y me levanto de mi lugar.
Ya no deseaba continuar hay. Realmente quería quedarme con Joel y Candelaria. Pero Nicolás continuaba siendo una bomba atómica para mi corazón, sus palabras sin tenía afecto en mi. Y sabía que si me quedaba.
Solo acabaría saliendo aún más herida de lo que ya me encontraba.
-¿Adónde vas?-me pregunta con autoridad y seriedad.
-Eso no te importa. Hasta donde tengo entendido, tu yo yo no somos nada.
Narra: Nicolás.
Candelaria se levanta de su asiento para así ir atrás de su mejor amiga. Mi situación con Nicol era realmente complicado.
Aún la amaba, pero ella complicaba cada vez más las cosas. Y mi relación con ella, la veía cada vez más lejana. Deseaba que todo volviera hacer como antes, pero ella había cambiado ah una magnitud. Casi inrreconocible.
Joel me observa un tanto incómodo, para así levantarse de su lugar y intentar ir detrás de su "novia".
-Hacen muy linda pareja.
Los chicos lo han intentado ocultar, pero era realmente evidentes. El abre sus ojos con sorpresa y se sienta nuevamente al asiento.
-Nico....-no lo dejo terminar.
-No te preocupes. No le diré nada-le aseguro.
Joel, además de ser mi compañero de habitación. Lo consideraba ah lo más cercano que tenía aun amigo, y es que en esta posición. Lo más que deseaba era tener un amigo en el cual pueda contar.
Joel era un buen chico. Pero eso no quitaba el hecho de que extrañaba con crisis ah Cameron.
-Hacen muy linda pareja. Disfruta el principio, el romance. Los buenos momentos, recuerda. Cuando acabe eso. Lo extrañaras tanto-confieso con amargura, mientras que tomo Coca-Cola.
-Ustedes realmente están mal. ¿No es así?.
-¿Que te puedo decir?. Los buenos momentos terminan, y hay es donde comienza la infelicidad-en este momento.
Era el peor para hablar de amor. Si querías un consejo.
Quizás te diría algo que no quisieras escuchar. Algo que te podría lástimar.
-Realmente lo lamentó nico-no deseaba la lástima de nadie. Y menos la de Joel.
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Más que hermanastros
DiversosSigue leyendo la loca historia de Nicol Moreno y Nicolás Miranda. Ahora, en la universidad.