Narra: Nicol.
No debería sentirme tan mal. Ósea, desee esto desde el primer día que me dijieron que sería mamá.
Pero ahora siento como si una parte de mi se estuviera roto en mil pedazos, veo la sangre y lo único que hago es huir. Sólo me quiero ir, no deseo dar explicaciónes.
No deseo ver a los ojos a Nicolás y decirle que ya no seremos padres. Me siento derrotada, me siento tan devastada. Diablos, ni siquiera debería sentirme de esta manera tan atroz.
Ya que como les dije antes. Yo desee esto, no deseo que crean que yo fuy la culpable de esto. Ya que mi único error fue quedarme dormida entre los brazos de Nicolás, y al despertar. Ya una parte de mi avia muerto.
Miles de lágrimas salen de mis ojos al verlo hay tan tierno y dormido, se ve tan dulce.
Lo amo. Creo que jamás he amado a otra persona como lo amo a el, y ahora sólo tengo miedo. Tengo miedo de perderlo, de que cuando sepa lo que sucedió mientras dormía he perdido a nuestro hijo o hija, ni siquiera puedo decirle que me duele.
Ya que no me lo creería. Y tiene todo el derecho de no creerme, era yo la que huía de el para no hablar al respecto del bebé y poder desaserme de el. Y ahora que ese bebé ya no está, me duele tanto y no se. ¿Por que?.
Así que solo me marché. Sabía perfectamente lo que le diría a mi madre al llegar a casa, sólo esperaba que ella no sospechara de la verdad.
Y así fue, tome un avión y cinco horas después de acomodar todas mis cosas, y de ese viaje. Llege a mi casa.
Fue mi madre la que me abrió la puerta de nuestra casa, al verla lo único que pude hacer fue abrazarla. No deseaba hablar, y ella no me pregunto nada. Aunque debía claramente que mi madre me aria preguntar tarde o temprano.
La conocía a la perfección. Y estaba más que convencida que ni siquiera me preguntaría. ¿Que es lo que hago aquí y no en la Universidad?. Si no qué me preguntaria.
¿Por Que Nicolás no vino con migo?.
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Más que hermanastros
DiversosSigue leyendo la loca historia de Nicol Moreno y Nicolás Miranda. Ahora, en la universidad.