El ambiente del lugar es frio y lúgubre, el intenso negro cubre todo el espacio y no me da opción ni siquiera a dar un respiro calmado, mis muñecas duelen, mis pies están sujetos a la silla por cuerdas que dejan marcas a cada contacto por mis movimientos, mis opciones de poder escapar son nulas, luego del extraño encuentro con aquel desconocido he vuelto a casa y estaba dispuesta a tomar una ducha, pero lo único que puedo recordar es un ambiente pesado a mi alrededor para luego caer desplomada en el piso antes de que una vana silueta negra me haya tomado en sus brazos y ahora estoy aquí.
Unos pequeños murmullos se pueden escuchar pero no sé si son reales o solo producto de mi imaginación, el chirrido de un metal casi rompe mi tímpano y poco después una estela de luz da paso para que se ilumine el lugar en donde me encuentro, la habitación es grande, sus paredes de un color salmón tenue y una gran cama con una sabana ensangrentada es lo único que hace que la habitación no se vea vacía, es lo único que puedo ver en este momento, estoy aterrada.
- Enciendan las luces.- una voz profunda se escucha por un alta voz y el brillo de los focos me ciega por unos segundos.
Poco a poco mi visión se hace más clara pero solo puedo sentir el pánico y la adrenalina recorrer mi cuerpo, ¡esto no puede estar pasando! ¡No de nuevo!, forcejeo lo más que puedo pero solo logro lastimar más mis muñecas con la soga.
- Desátenla y traigan a la otra chica.- la voz demandante vuelve a hablar.
Dos hombres que resguardan la salida toman su camino para después volver con una mujer la cual dejan caer frente a mí.
- ¿Qué están haciendo?- mi voz es apenas una débil frase, mientras ambos hombres me desatan tanto las manos como los pies, uno de ellos me empuja hacia adelante y caigo sobre el suelo, el golpe envía olas de dolor que consumen mis nervios como si quemar, parece que me hubieran dado una paliza. El otro hombre sale cerrando la puerta tras de sí dejando al primero dentro.
- De pie.- la voz demandante vuelve a hablar, hago caso, pero la mujer permanece inmóvil.- escoge.- vuelve a decir y una luz ilumina una esquina de la habitación donde una caja yace sobre una mesita.- hay un arma en esa caja, tienes un minuto para decidir, tomaras el arma y dispararas a la mujer que está en el suelo frente a ti, si no lo haces...- El hombre en la habitación saca un arma de su sobaquera.- morirás tu, decide.
La conmoción se suma al pánico, la rabia me invade, ¿por que mataría a alguien desconocido?, no quiero morir pero esa no puede ser la única opción, debe haber otra salida.
- No lo haré.- susurro y miro al hombre que me apunta.- me oíste no lo haré.- grito esta vez sin obtener una respuesta.
- Treinta segundo.- la voz vuelve a decir y el hombre pone su dedo en el gatillo.
- Están locos no la matare.- grito y me arrodillo frente a la mujer su cabello largo cubre su cara y su vestido negro está desgarrado, está sangrando, ¡despierta!, la muevo un poco y quito su cabello para poder ver su cara, el tiempo se detiene por una milésima de segundo, veo el pequeño collar de mi madre en el cuello de la mujer, ¡mamá!, la mujer frente a mi es mi madre la puedo ver y sentir, no es una ilusión, es algo irreal, pienso en tomar el arma y disparar al hombre que obstruye la entrada, pero no tengo tiempo el sonido ensordecedor de un disparo me saca del trance en el cual estoy, el ha disparado a mi madre y ahora el arma me apunta a mí, la presión en mi pecho hace arder mi corazón que se destroza por mi madre, la tomo en brazos susurrándole a ella, pero a la vez diciéndome a mi misma que todo estará bien, cierro los ojos esperando sentir el dolor de la bala en mi pecho escucho el sonido del gatillo siendo presionado por el hombre y el sonido del disparo retumba en mis oídos haciéndome despertar.
Mi cuerpo está empapado en sudor, mi respiración agitada y por unos segundos me cuesta reconocer el lugar en el que estoy y comienzo a gritar. Mark entra e mi habitación.
- Tranquila Sherry, todo está bien.- Las cálidas manos de Mark me tranquilizan.- Vamos respira, todo está bien, todo va a estar bien.
Lo repite tantas veces antes de que yo vuelva del trance en el que me han dejado mis propias pesadillas, esto !otra vez no por favor¡.
- Yo, creí que alguien... oh Mark... yo... me alegro de que estés aquí.- me siento en la cama y lo abrazo, siento como su cálida mano me acaricia la cabeza.
- Ya pasó, ya esta Sherry, estás conmigo.- me abraza con más fuerza y me siento protegida, me siento a salvo.
- ¿Qué me ha pasado?.- logro decir.
- Te has desmayado esta tarde, cuando llegue te llame, pero nadie me contesto, por un momento creí... olvídalo, lo importante es que estás bien, he llamado a un doctor y te ha revisado, dijo que el que hayas estado tanto tiempo fuera en el frió y con la ropa empapada debió hacer que tuvieras una hipotermia por la baja temperatura de tu cuerpo, lo que ayudo fue que cayeras en la bañera bajo el agua tibia, cuando llegue tuve que cambiarte la ropa, estabas un poco fría así que puse un calentador en tu cuarto, el doctor dijo que estarías bien, no fue nada grave, para mañana estarás mejor.
- ¿Para mañana?- pregunto y caigo en cuenta de que ya es de noche.- ¿Cuánto tiempo estuve así?
- Digamos que unas ocho horas... me has dado el susto de mi vida Sherry.
- ¿Qué hora es?- estoy perdida realmente en este momento, todavía tengo frió. Pensar que todo esto pasó solo por la lluvia.
- Es la una de la mañana, deberías volver a dormir y si quieres mañana puedes quedarte en casa.- niego rápidamente con la cabeza.
- No quiero quedarme sola, estaré bien, solo quiero algo caliente para poder quitarme el frió de encima.
Veo que tan irónica es la situación, quiero mudarme a vivir sola, pero vuelven estas pesadillas y no quiero ni salir del cuarto sino es con Mark.
- ¿Quieres un chocolate caliente?
- ¿Me lo traes con cereal por favor?- Mark sonríe y me besa en la frente, luego sale de la habitación.
Me quedo un momento pensando, ¿realmente fue por el frió que me he desmayado?, ni en peores inviernos he tenido un colapso como este y ahora me siento mal, no puedo dejar de pensar en lo que ha sucedido esta tarde, me he sentido frustrada, perseguida, asechada, con un subidón de calor por el enojo y a la vez extraña, como si alguien hubiera violado mi propio espacio. Veo como las gotas de lluvia golpean mi ventana y me quedo así por unos instantes, el sentimiento es raro, sé que el chico que conocí tiene algo que ver con ello, porque luego de irse no volví a sentirme cómoda.
Mark llega con mi comida y me habla de cómo le fue hoy después del entrenamiento hasta que termino.
- ¿Puedes quedarte a dormir conmigo esta noche?- Mark voltea para verme.
- No estás ya grandecita para eso.- se burla y yo le hago un puchero.- Está bien me quedare aquí hasta que te duermas, luego me iré a la cama.
- Gracias.- le digo, él se sienta a mi lado, poco a poco el sueño me vuelve a cubrir y espero no volver a tener la misma pesadilla otra vez.
(Hola pues bueno dejo este capitulo y puede que en la noche suba otro capitulo más ya mismo empiezo nuevamente clases así que espero poder avanzar un poco, gracias por las 77 personas que han leido el libro como siempre, voten por la historia, comentenla, diganme que tal les parece, los quiero )
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SHOT THE GUN (Disparo) Cancelada
RomanceHola. Bueno esta sera una de las muchas historias que subiré a Wattpad. A las personas que comenzaran la lectura de este libro, solo les pido que lo agreguen a su biblioteca por si en algún momento subo un capitulo ustedes podrán estar notificadas d...