CAPITULO 1

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Nueva York, 2014


-         Concéntrate.- el silencio en el gimnasio deja escuchar el tránsito de la ciudad.- Cuando tu enemigo va a atacar, tratará de detectar tus debilidades.


La voz de Mark es demandante.


- Mantén cerrados tus ojos y concéntrate, respira pausadamente y relájate.- La tensión en mis músculos ayudan muy poco pero trato de hacerlo.


-         Tu mentón debe estar hacia arriba, cuando abras los ojos deberás fijar la mirada en tu atacante.


Siento los pasos de Mark rodeándome, nuestras respiraciones están agitadas, los nudillos me duelen y mis rodillas en cualquier momento colapsarán, tengo la garganta rasposa por la falta de agua, !debemos acabar rápido¡.


-         Cuando tu atacante se acerque a ti tratara de dar el primer golpe para noquearte.- me preparo para cuando el de su señal.


-         Ellos no se detendrán, no tendrán piedad de ti.- Respiro profundamente de nuevo y siento que Mark se detiene frente a mí.


-Abre tus ojos.- la luz que entra traspasando los cristales, llega a mis pupilas, veo a Mark frente a mí, con dos guantes de boxeo, uno en cada mano en posición de ataque, sus ojos hacen contacto con los míos.


-         ¿Estás preparada?- pregunta.

-         Si.

-         ¿Cómo vas a ganar?

-         Atacando.- relajo mis nudillos.

-         ¿Y qué harás después de atacar?- Mark da un paso atrás para tomar equilibrio antes de que yo lo golpeé.

-         No dejar de atacar nunca.

- !Ahora!- sentencia él.

Mis golpes son coordinaros, mis brazos van de izquierda a derecha chocando contra los guantes de boxeo, unos... dos... tres... cada golpe es fuerte y firme, con cada segundo que pasa siento la adrenalina recorrer mi cuerpo.


-Vamos tus golpes deben ser a la altura de tus ojos, pon toda tu fuerza.- doy un golpe a uno delosguantes.- más fuerte.- Mark insiste, me lo exige y yo lo hago.


Mis caderas van de izquierda a derecha girando y mis puños nuevamente dan un golpe contra los guantes, mis nudillos arden, Mark ahora ataca, mis manos se dirigen a mi rostro para protegerme, doy un nuevo golpe y Mark lo esquiva, lanza otro golpe contra mí y yo lo evito, Mark vuelve a atacar, esta vez no me detengo, un grito sale de mí, por la adrenalina puede ser, o tal vez por que cuando hago esto trato de sacar la furia que tengo guardo dentro, doy una patada contra su estómago, una y otra vez, un golpe nuevo lo desorienta y Mark pierde el equilibrio, pero se mantiene en pie, un golpe más y está a punto de caer, tomo fuerza, me agacho, extendiendo mi pierna izquierda, me inclino, dando una patada en los tobillos de Mark, él cae rendido. Suspira, hace una señal de tiempo fuera y me relajo, me acerco a él, extiendo mi mano y lo ayudo a levantarse.


No debería descargar mi enojo sobre el pero es la única manera en la que puedo concentrarme en este tipo de situaciones.

SHOT THE GUN (Disparo) CanceladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora