CAPITULO 12

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La luz de luna alumbra el lago, las estrellas titilan pero son muy pocas y el sonido de la ciudad es casi inaudible, estoy sola, descalza y tengo moretones en todo el cuerpo, a pesar de eso no tengo dolor pero no puedo moverme, el rugido de un carro se escucha a la distancia y frena una band en seco segundos después a un costado de mi, el aire frío recorre por todo el lugar y una soga se enreda por mi cuerpo hiriéndome, quitándome el aire e inmovilizando más todavía.

El azote de la puerta trasera me hace brincar, no sé cómo he llegado aquí y la única persona que sé, conoce este lugar, es Isaac. Varias voces se escuchan desde dentro y dos hombres vestidos de negro y con pasamontañas que cubren su cara se acercan, desatan la cuerda y caigo al suelo desorientada, tengo poca fuerza, es como si me hubieran secuestrado y traído aquí, pero no lo recuerdo.

Un tercer hombre sale de la band, tiene su cabeza cubierta por una por una tela negra y sus manos están atadas, parece estar igual de desorientado y débil que yo por que al soltarlo cae al piso como si estuviera sin vida, uno de los hombres le saca la tela y veo un cabello con pequeñas ondas.

-         Isaac.- hablo ahogadamente.- Isaac...-insisto pero no hay una respuesta.

-         Despiértalo.- ordena uno de los hombre y el otro lo arrastra hasta el lago hundiendo la cabeza del que estoy segura es Isaac.

Un movimiento brusco y un grito ahogado me hacen mover a rastras para poder llegar a donde Isaac se encuentra, la presión que siento en el costado de mi cadera me hace caer de espalda y mirar al otro hombre frente a mí, sus ojos se clavan en mi memoria y tienen un odio inmenso como si yo fuera una persona a quien repudiar, entonces saca un arma de su pantalón y me apunta con ella.

Me paralizo al instante, mi corazón acelera sus latidos y mi mente comienza a dar vueltas, no hay salida, estoy débil y en lo único que puedo pensar es en sí Isaac correrá la misma suerte que yo, por esta razón no quería involucrarme, alguien más saldría herido y no me lo perdonaría nunca, la mirada se dirige directamente a donde Isaac se encuentra, se ha levantado y el otro hombre lo apunta con la pistola, sus ojos tienen ese vacío que he visto hace pocas horas y no comprendo por qué el pueda estar aquí, no comprendo porque en este momento ellos tenían que aparecer, cuando todo había ido de maravilla.

Mi mirada queda fija, en contacto con la mirada de Isaac, el hombre se extraña por nuestra acción y se dirige a donde Isaac está, lo golpea en la cabeza enviándolo directamente al suelo, luego se levanta y el hombre le da el arma, le dice algo en el oído y se acerca a donde yo me encuentro.

-         Dispara.- demanda el hombre.

Isaac aprieta el mango de la pistola pero no hace nada, mis nervios me inundan en un pánico espantoso, no puedo hablar, mi vos se ha ido completamente y me desespero, quiero gritar. ¡Despierta!

-         Hazlo o yo te disparo a ti.- insiste.- Y luego muere ella.

Isaac levanta el arma y me apunta con ella, su expresión en el rostro es de dolor pero a pesar de eso no se detiene, leo sus labios los cuales me dejaron un dulce recuerdo que ahora se vuelve amargo, pronuncia las palabras "lo siento" y niego con la cabeza, ¡despierta ahora maldita sea!el no puede hacer esto, no después de lo que paso, pero a la vez que oportunidad tengo de dar aliento a algo que ni siquiera ha empezado, trato de decirle que no lo haga pero siento el cuerpo pesado, me mantiene quieta y cierro los ojos, no existe dolor, ya no más y escucho el sonido ahogado del disparo.

Es solo una pesadilla me repito en alta voz mientras trato de calmarme a mí misma, no puedo continuar así, me siento fatigada, física y mentalmente, estoy convencida de que todo lo que he pasado cada noche, me atormentara sin parar.

SHOT THE GUN (Disparo) CanceladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora