二十八

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— Ahmn... Dios, G-gigi...

Jimin jadeaba constantemente mientras mordía su labio inferior. Sus manos se sostenían en la superficie de la barra de la cocina, justo debajo de las gavetas donde había buscado hasta encontrar el pastillero, que ahora ya estaba cerrado y a salvo en el fondo de la barra para no caer. El nudo de la bonita bata de seda estaba a medio deshacer, así que la tela en sus hombros y espalda se había deslizado para quedar justo a la mitad de sus brazos, dejando expuesta la piel de sus clavículas, los hombros y los brazos. En la parte inferior, Yoongi sostenía la tela justo por encima de su cintura, dejando libre la zona de sus glúteos y los muslos.

Las piernas de Jimin estaban ligeramente separadas, dejando espacio suficiente para que Yoongi pudiera permanecer arrodillado entre estás y separara sus glúteos con su mano libre. Tenía surostro entre estos lamiendo y succionando su entrada con suma dedicación y delicadeza para no lastimarlo o incomodarle. Pero para Jimin era todo lo contrario, resultaba ser que mientras más lamidas le daba Yoongi, más empujaba sus caderas hacia atrás, buscando más contacto con su boca y sintiendo sus piernas temblar de excitación. Cuando Yoongi podía llegar a pensar que Jimin no lo estaba disfrutando, solo tenía que alzar ligeramente la vista y encontrarse con la bonita colita moteada de Jimin ondeandose de un lado al otro emocionada, estaba muy lejos, pero si afinaba su oído, también podía escuchar los ronroneos de su pequeño.

Entre las piernas de Jimin brotaba un montonal de lubricante natural, el delicioso aroma a melocotón se podía percibir desde lejos, pero Yoongi lo tenía tan cerca. Se encargaba de limpiar cada uno de los brotes con su lengua, era obvio que no dejaría que ni una sola gota del delicioso lubricante de su Omega fuera desperdiciada.

— Ah... A-alfa... — Jimin gimió con un poco más de fuerza cuando Yoongi dejó un larga y marcada lamida entre sus glúteos antes de amasar con su mano libre uno de sus glúteos. Arqueo la espalda, y sintió su entrepierna palpitar por ello.

Normalmente en su celo, Jimin solo procuraba de aullentar a los Alfa que Taehyung le presentaba, pero ahora solo podía pensar en Yoongi, y en qué quería estar encima de Yoongi en todos los escenarios posibles, fueran sucios o dulces, él solo podía pensar en su Alfa.

— Alfa, alfa, alfa... — Jimin volvía a llamarlo entre sus gemidos, mientras se inclinaba solo un poco más contra la barra de la cocina. Yoongi sabía lo que Jimin quería, podía sentir su entrada contraerse y palpitar cuando la besaba o lamía, pero no había mejor sensación en el mundo que escuchar a su Omega pidiendo por el.

— Dime, bombón. — Dijo Yoongi una vez que se separó del trasero de Jimin, y simplemente comenzaba a besar sus glúteos a la par que pasaba sus dedos entre estos.

— Por favor, por favor, por favor... — Jimin volvía a pedir entre sus jadeos constantes, su vientre cosquilleaba y sus piernas se sentían ligeramente débiles con cada beso que le daba Yoongi, haciendo que los dedos de sus pies se contrajeran.

Yoongi se levantó del suelo lentamente, deslizando sus dedos desde los glúteos de Jimin hasta la zona de su espalda. Se encargo de pegar bien su pelvis al trasero de Jimin, evitando que la tela de la bata volviera a cubrirlo con ayuda de la bonita cola esponjosa de su Omega. Se aseguró de que su erección quedará entre sus glúteos, arrancándole un pequeño suspiro a Jimin. Entonces comenzó a besarle los hombros y parte trasera del cuello, hasta detenerse en la zona de dónde provenía el dulce aroma a miel y peonías de Jimin. Aspiro con fuerza el dulzor y ronroneo ante ello, sus manos se aferraron al filo de la barra de la cocina, justo a un costado de los brazos flectados de Jimin y esa bonita cintura que lo volvía loco. Su Omega ronroneo excitado, incluso meneo su cola enteré ambos cuerpos por la reacción.

— Por favor, ¿Que, bomboncito? — Preguntó en un tono ronco, haciendo a Jimin gotear solo por escucharlo. ¿En verdad quería escucharlo? A Jimin lo hacía sonrojar, pero a la vez, le agradaba.

❝ 𝐈 𝑴𝑬𝑶𝑾 𝐲𝐨𝐮  ❞ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora