❝ 𝐈 𝑴𝑬𝑶𝑾 𝐲𝐨𝐮 ❞ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

四十五

- ¿Me estas pidiendo a mi que diga algo?

Yoongi habló después de un silencio corto, pero que a Jimin le parecieron mil años. El había tragado pesado y procesaba todo en su mente.

Jimin no respondió, solo bajo sus orejas y desvío su mirada.

Yoongi se encargo de reencontrar sus miradas y limpiar sus mejillas de cualquier feo rastro de lágrimas que pudiera quedar. Los ojos de su Omega estaban algo rojos y su bonita nariz de botón también. No, eso no le gustaba.

- Shhh, bombón. Es tu cuerpo, es decisión tuya.

Y Jimin sintió que se volvía una pluma ligera que danzaba con el viento. Parpadeo dos veces al escucharlo.

- Lo haz dicho, no ahora, y esta bien. Si no quieres ahora o no quieres nunca. Estará bien para mi. - Yoongi comenzó de nuevo a besar las mejillas de Jimin, secando aún más las mismas y deteniéndose, especialmente en su nariz cuando cambiaba de lado.

Un Jimin sorprendido dejó que lo besara, una y otra y otra vez, antes de lanzarse a sus brazos aferrándose a él en un fuerte abrazo en donde ronroneaba. Ronrneaba de una manera peculiar, era un dolor combinado con tranquilidad y afecto. Tantísimo afecto era casi un trino.

- Lo siento, Yoongi lo siento. - Repitió, pero el aludido simplemente le correspondió el abrazo con una sonrisa en los labios, acariciando su espalda con ambas manos.

- Shhh, Bomboncito. Esta bien. No voy a negar que imaginarme un cachorrito con tus atributos tan perfectos me encanta, pero te tengo a ti. No importa cuantas veces creas que vas a caer, te tengo, cariño. Yo te sostengo. - Yoongi ronroneo con el pecho lleno de orgullo. Porque sí, un cachorro era importante, formar una familia y dejar un legado era importante para su Alfa, pero ¿Qué no lo era aún más tener a Jimin a su lado?

Eso lo valía todo.

- Te tengo a ti, a tu precioso ser y a tu increíble personalidad, acompañado de una nariz hermosa, unos ojos mejor que cristales y un corazon que nada, ni todo el dinero del mundo, puede comprar. Te tengo a ti, te quiero a ti y te amo a ti, mi precioso gatito cálico.

Jimin se derretía nuevamente en los brazos de Yoongi. El interior de Jimin estaba reconfortado, tan sereno y cálido, que definitivamente ni en un millón de años pensaba encontrar a alguien como Yoongi. Ningún Alfa renunciaría a esas cosas tan simple como lo hacía ver Yoongi.

- ¿No estas ni un poco molesto? ¿No vas a cortar nuestro lazo? ¿No vas a dejarme? - Jimin preguntó aferrándose al abrazo, presionando sus brazos contra el cuello de Yoongi, con cuidado pero desesperado. Necesitaba escucharlo.

- Oye, ¿Es que no me haz escuchado? ¿Hable en vano? - Yoongi soltó una pequeña risa, negando con la cabeza.- Ya te lo dije cariño, el destino está celoso de nosotros.

Aquello último, lo dijo justo antes de juntar sus labios en un dulce beso, haciendo a Jimin ronronear dentro de su boca. Definitivamente y no sólo el destino felino estaría celoso de ellos.

- ¿Entonces... tú... vas a abortar? - Yoongi hizo la pregunta del millón.

[ 🐾 ]

- Sí.

Taehyung sabía que era la decisión de Jimin, pero su corazón se rompía un poco, porque él realmente deseaba ver un cachorrito de su precioso gato cálico.

Además, dentro suyo pasaban un montón de cosas. Su interior se encogía porque él aún seguía procesando la situación con Yoongi a pesar de los días y ahora tenía que enfrentarse a algo nuevo: el aborto de Jimin.