❝ 𝐈 𝑴𝑬𝑶𝑾 𝐲𝐨𝐮 ❞ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

四十四

— ¡Jimin!

Taehyung sonrió amplio y saludo con su mano al fondo del pasillo, mientras Jimin y Hoseok caminaban con una platica amena y una sonrisa en sus labios.

— Tete. — Jimin sonrió al verle, mucho más tranquilo después de entender que era lo que había pasado dentro suyo.

— He venido a decirte que Yoongi ya ha sido de la ducha y todo está bien, creí que querrías saberlo. — Taehyung dijo sonriendo aún más amplio y a Jimin le encantaba esa sonrisa cuadrada que tenía su mejor amigo.

Jimin dio un par de brincos emocionado, él quería todo el tiempo posible con Yoongi a su lado. Él lo había extrañado tanto, tanto que no pensaba separarse de Yoongi ni en mil millones de años. Su colita se ondeó emocionada y entonces paso de largo a un costado de Taehyung justo después de dejar un beso en su mejilla.

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— En verdad, te digo que esa ha sido la mejor experiencia de todas. — Jungkook dijo riendo.

— Jajajaja, no puedo creerlo, es que debiste de haber quedado como un tonto. — Las risas de Yoongi eran imparables aún si estas le provocaban cierto dolor punzante en su vientre debido a una sutura.

— Ah, lo hice, pero termine callando la boca de mis compañeros después de años de estudio.

Y tanto Jungkook como Yoongi volvían a reír con la increíble historia, graciosa y tonta de su primer día en la carrera de administración de empresas en el extranjero y de como había terminado en un aula equivocada y para colmo, diciendo mil y un gilipolleces sobre si mismo, solo por querer impresionar.

— Ah, veras que será tan divertido cuando te lleve a casa. — Jungkook echo a decir entre sus risas.

— ¿A casa? —Yoongi dejó de reírse en ese instante. ¿Había escuchado bien? ¿Casa? ¿A eso se refería Mejiwoo cuando había hablado?

— Oh, si... es que tú... ¿Tú no sabes?

La mirada de Jungkook era desconcertada, porque en su mente, Yoongi ya debía de saber todo y no demoraría mucho aquel papeleo.

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— Mi amor, ¿Tú sabías que Jungkook va a adoptarme?

Esas fueron las palabras que recibieron a Jimin de regreso en la habitacion 95, en donde el amor de su vida descansaba. Su mano se tenso en el picaporte de la puerta, porque él quería decirle, él realmente quería decirle a Yoongi.

Yoongi sonreía de lo más hermoso, con sus bonitas encías rosadas y sus preciosos ojos entrecerrados. Sus orejitas estaban bien paradas y Jimin escuchaba un trinido, un trinido hermoso de felicidad.

— Y-yo justo que venia a decirtelo, cariño. — Jimin sonrió entre nervioso pero alegre y entró a la habitación, corriendo para sentarse a un costado de Yoongi, sobre la cama y mirando a Jungkook en la silla al lado de la cama.

Jungook se levantó con cuidado de su asiento, colocándose de pie para salir de la habitación y dejarlos a ambos.

— ¿Por qué demoraste tanto en decirme? Es una buena noticia, ¿No es así? — Yoongi continuaba emocionado, y Jimin se acomodó lo mejor que podía cerca suyo, para peinar sus cabellos.

— Bueno, mi amor, que haz dormido muchas horas seguidas, ¿No creíste que no te habías perdido de nada, cierto? — Jimin sonrió al mirarle a los ojos y Yoongi suspiro.

Ese omega lo traía loco.

— Entonces cuéntame todas, una por una, que me muero por escucharlas. — Yoongi recargo su rostro en la palma de la mano de Jimin, mientras ronroneaba y se restregaba contra esta, sumamente meloso y encariñado con él.— Pero hazlo mientras me llenas de mimos justo como cuando nos recostabamos bajo el sol y tu dulce lengua me acariciaba el pelaje, por favor.