十二

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Hablar del concepto "nerviosismo" puede referirse a un sin fin de diversos temas. Sentimos nervios por muchas situaciones, y los nervios emocionales son provocados por una correlación con experiencias nuevas, inseguridad que estás nos causan, y en casos realmente extremos, en relación con la histeria y la locura.

Este caso no era uno como los últimos, era más ligado a la primera definición, algo emocional situado en una primera vez: La primera vez de su alfa en casa. Y si aquello no provocaba realmente nervios, nada lo haría. Jimin no podía recordar la última vez que los nervios le recorrían de esa menera el cuerpo, el corazón y el estómago. ¿Su primer ida al parque? ¿El día de su adopción? ¿Su ida al veterinario? Si, todas esas situaciones lo habían puesto nervioso, pero nunca al mismo grado en el que se encontraba ahora, done le temblaban las manos, el estómago le daba vueltas y sus pies le llevaban de un lado al otro de manera inquieta.

Había sido realmente un verdadero reto ocultar su sentir por la mañana, cuando Taehyung despertó y se preparaba para ir al trabajo. Claramente había notado a un Jimin activo despierto desde treinta minutos antes de que él mismo se despertara, y Taehyung no era tonto, no existía razón para que Jimin, su gatito perezoso y soñador, despertara temprano. Jimin se excusó diciendo que había tenido una pesadilla, y está misma le había hecho desaparecer todo rastro de sueño, pero era todo lo contrario, se porque se trataba de un sueño a punto de realizarse.

Si el Jimin actual le dijera al Jimin del pasado que terminaría ondeando su cola de emoción de un lado al otro, con sus orejitas girando emcionadas ante cualquier ruido, o su estómago dando vuelcos por cualquier otro gato, no lo creería. En el pasado, Jimin no consideraba a ningún alfa digno de estar a su lado, ni en su celo ni en cualquier otra situación. Porque ciertamente nadie lo era, él estaba exclusivamente guardado para Yoongi, y no tenía duda alguna de ello.

Cada uno de los gatos alfa que rechazo, cada vez que había resistido y puesto oposición para no ceder ante ninguno, era porque guardaba todo su ser para Yoongi, única y exclusivamente Yoongi.

Ahora tarareaba emocionado mientras cortaba verduras, cocía arroz y acomodaba especias, se había duchado y perfumado, peinado sus cabello, arreglado solo para un gato, el que más le encantaba y del que sentía un todo.

Yoongi no había dicho exactamente cuál era su platillo favorito, pero Jimin sabía cuáles eran sus platos fuertes y lo que mejor le quedaba a la hora de sazonar: Bibimbap con verduras y claro, con siempre, salmón, porque sabía que a Yoongi le gustaba el salmón.

Ahora, después de haber cocinado y aseado cada rincón de la casa, además de perfumarse, solo quedaba esperar por ese enorme gato que tanto le encantaba.


[ 🐾 ]


Cuando el momento llegó, Yoongi apareció en el enorme ventanal de el departamento, aquel en el que a Jimin le gustaba recibir baños de sol u observar la calle a través de el. Trepó los pisos correspondientes por el exterior, y en realidad por su tamaño la dificultad no era demasiada, considerando que tenía un par de metros ganados con el árbol del callejón. Caminaba un poco, y loto, ya estaba ahí, al lado del enorme ventanal con flores y un cojín azul celeste que Jimin le había indicado.

Jimin estaba sentado justo sobre el almohadon celeste, y su colita se ondeo emocionada en cuanto Yoongi apareció trepando por los balcones hasta él. Sus ojitos brillaban con intensidad y furor, al fin tenía a su alfa en casa. Jimin se levantó sobre sus patitas traseras, para dejar las dos delanteras sobre el costado amplio del ventanal y empujar el seguro con su nariz. Sus mismas patitas delanteras ejercieron la fuerza para correr la ventana al lado contrario donde estaba Yoongi y poder dejarle entrar.

❝ 𝐈 𝑴𝑬𝑶𝑾 𝐲𝐨𝐮  ❞ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora