❝ 𝐈 𝑴𝑬𝑶𝑾 𝐲𝐨𝐮 ❞ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

七十二

— Mhn...

Cómodo.

Jimin se sentía realmente cómodo enredado entre las sábanas y los brazos de Yoongi quien no le soltaba, manteniéndolo bien abrazado por la espalda. El mentón de Yoongi estaba sobre su hombro y sus labios se estampaban en la curvatura entre su hombro y su cuello, intercalando con lamidas justo encima de donde Jimin tenía su bonita marca. La estaba cuidando.

Era responsabilidad de Yoongi cuidarla, porque él la había hecho y era su mejor obra de arte. Cuando la admiraba podía notar lo bien y lo rápido que estaba cicatrizando. Cada que lamía, Jimin ronroneaba gustoso y se removía entre sus brazos. Sus cuerpos estaban desnudos y ello los hacía sentir aún más cómodo, porque esa era su naturalidad.

— Hyung... —Jimin jadeo por las atenciones, llevando sus manos sobre las de Yoongi, justo encima de su vientre entrelazando sus dedos.

— Bomboncito, bomboncito... — Yoongi le respondió por lo bajo, volviendo a lamer su marca hasta incluso rozar la punta de su nariz en la piel suave de Jimin. Ambos sonrieron a la par.— Meow...

— Yo también te amo. —Un suspiro de Jimin salió de sus labios, antes de volver a sentir los besos en su piel.

Cuando Yoongi comenzó a mover sus caderas contra los glúteos de Jimin, este ladeo su cabeza para poder besarlo, aferrándose un poco más al agarre de sus manos en sus caderas. Entre sus glúteos comenzó a sentirse húmedo lentamente al igual que el pene de Yoongi comenzó a endurecerse al sentir el líquido encima. Yoongi intento mantenerse tan quieto como podía pero inevitablemente guiaba a su entrepierna entre los glúteos de su bonito Omega.

Lentamente soltó uno de los agarres de sus manos, deslizando su mano lentamente por la piel suave de sus caderas hasta llegar a sus glúteos, comenzando a masajearlos con delicadeza y dedicación. La cola de Jimin comenzó a ondearse entre sus cuerpos, Yoongi sabía que lo estaba disfrutando. Y entonces después de acariciar su piel, llevó dos de sus dedos entre sus glúteos.

"Joder, joder, tan delicioso..."

"Joder es una mala palabra, hyung."

— No puedo evitar decirlo estando contigo, bomboncito. — Yoongi susurró en el oído de Jimin, quién volvió a ronronear, moviendo sus caderas contra su pelvis.— Hazme decirla todo el tiempo solo contigo.

Los dedos de Yoongi se frotaron entre los glúteos de Jimin al igual que su erección y Yoongi podría jurar que se correría así. Los ronroneos de Jimin aumentaron a la par de sus jadeos y Yoongi podía escucharlos claramente. Su Omega estaba deseándolo tanto.

— Hyung... — Jimin le llamó por lo bajo. Parecía ser que era una necesidad, tanto excitado como ligeramente preocupado.— Hyung... — Jimin siempre era tan insistente con él. Yoongi gruñó en su oído.— No tenemos más preservativos y...

Oh, eso era lo que le preocupaba.

— Shh, no voy a meterla, ¿Bien? Solo déjame hacerte terminar con mis dedos, ¿Puedo? — Y la voz segura de Yoongi le hacía confiar completamente en él y podía hacer todo lo que le indicara con tal de escuchar su voz brindándole esa seguridad.

Jimin asintió con su cabeza lentamente a la par que mordía su labio inferior. ¿No era lo más excitante? Su alfa quería correrse solo con tocarlo y ello le hacía sentirse el Omega más jodidamente deseado del mundo.

"Joder es una mala palabra, bomboncito." Jimin escuchó.

El dedo medio de Yoongi se deslizó entre sus glúteos nuevamente siendo empapado en su totalidad por el delicioso lubricante natural que producía y con sumo cuidado comenzó a introducirlo dentro suyo mientras sus labios se estampaban una y otra vez en su cuello.