INVISIBLE

Capítulo 8: Third year

El verano fue como siempre, repartiendo periódicos y escuchando a sus padres presumir de su hermano. Se preguntaba cómo es que nunca se les había pasado la mano; es decir, cómo podían seguir alabando a un chico al que habían alabado por todo lo humanamente posible.

Por supuesto, no es que esperara menos: lo habían ignorado por completo. Le habían mandado a su habitación, pero no se preocupaban lo suficiente como para comprobarlo. Salía por floo todas las mañanas y volvía todas las noches.

-Vamos entonces a ver los resultados- dijo James con aprensión. Después del año pasado no se le podía culpar, incluso él había obtenido mejores resultados. Ni de lejos tan buenos como los de sus hijos, Harry Potter, pero aun así lo hizo mejor que su otro hijo Nick. No es que pensara nada de eso, no pensaba en su otro hijo a menos que fuera necesario.

Lily tomó aire antes de abrir la carta, sus ojos recorrieron la página buscando a su hijo. -Es mejor que el año pasado- suspiró Lily decepcionada en sus ojos verdes.

-Entonces por qué...- frunció el ceño James tomando la carta.

Primero, Draco Malfoy, preparado. Segundo Luna Lovegood, Pft un primer año en la lista. Tercero Hermione Granger, maldito ridículo. Cuarto Harry Potter, sí claro... y así continuó hasta que llegó a la de su hijo -Diecinueve... decimonoveno de tu año- En realidad era el número veinte pero se negó a incluir a la chica de primer año que estaba más allá de la comprensión.

-¡Estaba asustado! Pensé que era el heredero de Slytherin!- dijo Nick con los ojos muy abiertos.

-No es suficiente, le pediré a Albus la lista que necesitas para este año. Todo el verano aprenderás todo de los libros, si te niegas no habrá Quidditch ni salidas para ti- dijo James con firmeza.

-Bien- gimió Nick.

-¡No puedo esperar a ir a Hogwarts mami!- sonrió Roxy.

-Tu hora llega rápido cariño- dijo Lily besando la parte superior de la cabeza de su hija. Dos años más y su hija se uniría a sus hermanos en el colegio. Cuando Nick entrara en quinto año, ella entraría en su primer año. No estaba segura de lo que iba a hacer cuando su hijo y su hija estuvieran en el colegio. En realidad, estaba considerando aceptar un trabajo en Hogwarts, para poder estar más cerca de ambos. Por supuesto, no podía hacerlo hasta que se incorporara, ya que no se les permitía llevar a sus hijos a Hogwarts. Los profesores. De nuevo se olvidaba por completo de que tenía otro hijo. Se estremeció ante el hecho de que Harry tuviera un don tan oscuro que le erizaba la piel.

-¡Sí, dos años!- sonrió Roxy.

-Serás brillante como tu madre- dijo James suavemente.

-Papá, ¿puedo al menos invitar a Ron a pasar el verano? ¿Dejarle estudiar conmigo?- preguntó Nick haciendo un mohín infantil.

-NO- dijo James categóricamente, era culpa de Ronald Weasley, de eso estaba seguro.

-Bien- hizo un puchero Nick saliendo de la habitación.

-Hola Eileen, ¿necesitas ayuda?- preguntó Harry entrando.

-Claro que sí hijo, por cierto nunca me dijiste tu apellido... ¿cuál es?- preguntó Eileen.

Harry suspiró antes de decirle -Harry...Harry James- no pudo sacar la parte de Potter de sus labios.

-Bonito nombre, te queda bien- dijo Eileen amablemente. Sin darse cuenta de la lucha de Harry por conseguir la última parte de su nombre. Ella dio por sentado que ese era su nombre: Harry James.

Harry suspiró, probablemente era mejor que ella no lo supiera.

-Voy a poner los pies en alto un rato, muchacho, ¿está bien?- preguntó Eileen.