Una pareja conformada por la madre y su hijo se encontraban entrando en tan grande edificio de un hospital.
La mayor de ellos se encontraba nerviosa, desprendiendo feromonas por todo el camino desde que bajaron del vehículo en el que se movilizaron.-¿Y bien? ¿Qué harás o qué le dirás cuando lo veas? - cuestionó el hijo mayor de lo Kim, abriendo la gran puerta de vidrio del edificio.
-¿Eh? - la alfa se quedó pensando por un largo rato.
¿Qué se suponía que iba a decirle? Todo este tiempo había estado tratando de la peor manera a su hijo. Justo ahora en frente de la habitación 205, la mayor supo que había sido mala idea venir, ¿con qué cara podría mirarlo? Sabia que una disculpa por todos los años de sufrimiento no sería suficiente para enmendar el daño que había causado en su pequeño castaño.
-No lo sé, ya veremos. - dijo cortante la mujer tocando la puerta de la habitación en la que se hallaba su hijo.
-Puede pasar. - se oyó una voz poco conocida para la señora Kim, al otro lado de la puerta.
Taehyung y Jungkook se encontraban un ambienté bastante cómodo, riendo con la película que estaban viendo en la pequeña televisión que había en la habitación. La sonrisa del menor se deshizo rápidamente cuando vio a la persona que menos esperaba ingresando por la puerta.
-¿Taehyung? ¿Jungkook? - cuestionó confundida la mujer, frotándose los ojos para cerciorarse de que realmente el alfa se encontraba al lado de su hijo.
¿Qué estaba pasando? ¿De donde Taehyung conocía a Jungkook? ¿Por qué acostados en la misma diminuta cama riéndose como si se conocieran de toda la vida?
La cabeza de la castaña empezó a dar vueltas, sin darse cuenta que el menor de los gemelos se había acercado velozmente a su lado.
-¿Mamá? ¿Qu- qué haces aquí? - ladeo la cabeza con una mezcla de confusión y nerviosismo él omega menor.
-Vine a visitarte, Yongmin me dijo que te sentiste mal, ¿qué sucedió Tae? - habló con dulzura la arrepentida mujer.
¿Debía primero pedirle disculpas a su hijo? ¿O simplemente sería mejor evitar el tema? No quería dañar más al menor, pero se negaba a perder su dignidad. La señora era muy orgullosa. Quizás luego le comentaría el motivo oculta de por qué todos estos años sintió desprecio por los betas.
El sonido de una tos evidentemente falsa sonó al lado de la alfa, llamando la atención a todos los presentes.
-Bueno, creo que ustedes deberían quedarse hablando, Jungkook y yo iremos a comprar algo para que Taehyung coma, ¿verdad? - enfatizó el antes peliazul, haciéndole muecas extrañas al azabache para salir cuanto antes.
Jungkook que hasta hace un par de minutos se encontraba en una esquina al lado de la diminuta cama, mirando la escena entre madre e hijo, asintió levemente, caminando a paso lento hasta la puerta del lugar para poder darles privacidad.
El cuerpo delicado del omega se tensó al ver la mirada penetrante de su madre, mientras esta se sentaba en la cama.
-¿Y bien? Estoy esperando a que me cuentes que sucedió. - bufó la mujer, dejando en la cama, la mochila con ropa que traía para su hijo.
-Y-yo soy un omega. - logró vocalizar el menor con voz nerviosa, evitando a toda costa conectar con la mirada de su madre.
-Oh vaya, felicidades cariño. - sonrío la mujer acercándose al cuerpo cálido del menor para rodearlo con sus brazos en un tierno abrazo. Uno que el más pequeño de los gemelos había esperado por mucho tiempo.
-¿Estas contenta madre? ¿Podrás quererme de nuevo? - la mirada de la alfa cambio notablemente, de una feliz paso a una triste. Se sentía muy mal por haberle causado tanto sufrimiento en su pequeño.
-Mi niño bonito, y-yo ... - un sollozo se escuchó en la habitación. La señora Kim empezó a derramar un par de lagrimas que fueron borradas rápidamente por el de ojitos de avellana. - Lo siento tanto, me siento arrepentida. Yo sé que una disculpa no solucionará todas las inseguridades que te causa pero...
-Solo quiero saber ¿por qué? ¿Por qué me odiabas mamá? ¿Tan malo era creer que tu hijo era un beta? - interrumpió el castaño aguantando las lagrimas que amenazaban por salir de sus preciosos ojos.
-Necesito un poco de tiempo, te prometo que te diré el verdadero motivo, pero ahora no. Solo déjame recuperar el tiempo perdido, por favor. - suplicó la señora, bajando su mirada a sus zapatos. No podía ni quería ver a la cara a Taehyung.
-Yo también necesito tiempo mamá, me hiciste mucho daño. No se si pueda volver a confiar en ti nuevamente. - se defendió el omega, mirando a un punto fijo de la habitación para evitar las inmensas ganas de llorar que tenía.
-Yo te daré tu espacio, mi amor, no te preocupes por eso. - continuó la mujer tomando de la mano al castaño. - Pero me gustaría saber si ¿podrías regalarme otro abrazo?
Al terminar dicha oración ambos unieron sus cuerpo en un fuerte abrazo, uno real, uno que hace mucho habían deseo tanto. Lágrimas recorrían las mejillas de dicho par, sus corazones sentía un poco de paz al estar juntos. Era una escena bastante conmovedora para las personas que se encontraban observándolos desde la puerta con varias bolsas de comida.
Ni Jungkook ni Yongmin se atrevían a romper tan tierna escena, llevaban 10 minutos mirando al par en el piso frío aún abrazándose y llorando. El ambiente fue interrumpido cuando el médico encargado entró a revisar cómo se encontraba el omega.
-Buenas noches, perdón por la interrupción, necesitaba saber cómo se encontraba el paciente. - enfatizó Seok, con una carpeta de apuntes en su mano.
Al oír la voz grave del mayor, madre e hijo se sintieron avergonzados y rápidamente se separaron para posterior a eso levantarse del suelo.
-Disculpe doctor. Me siento bien, solo tengo un poco de hambre. - comunicó el castaño arrugando la nariz de una manera tan tierna que volvía loco al alfa que se encontraba observándolo parado en la puerta.
El omega cayó en cuenta de que no le había dado tiempo de explicarle a su madre el verdadero motivo por el cual se encontraba en el hospital. Un viento frío recorrió por toda su espalda, erizándole completamente la piel, empezó a tener miedo. Miedo a que la alfa empezara a ponerle esos adjetivos horribles que en el pasado le dijo; no quería volver a sentir rechazo por ella, apenas hace un par de minutos casi se habían reconciliado.
-Bien, ¿ya no has vuelto a vomitar? ¿No te has sentido mareado? - cuestionó Seok, apuntando lo que sea que anotaba en la carpeta que llevaba en su mano izquierda.
-No, nada de eso, estoy bien doctor. - denominó el más pequeño de los Kim con lo nervios a flote. Esperaba que la persona de al lado no se diera cuenta ni sobre analizará la situación.
-En vista de que te encuentras mejor, me retiraré, mañana te daremos el alta después de volver a tomarte una ecografía. - sin decir más el mayor salió de la habitación sonriente.
-¿Qué acaba de decir el doctor, Kim Taehyung? - con el ceño fruncido habló la alfa, dirigiendo su mirada penetrante al omega menor.
Diablos, Kim Taehyung sí que estás perdido...
Buenas noches mis pollitxs, ya me acostumbre a actualizarles por las noches, ¿esta bien eso o prefieren más temprano? Siendo sincera, ya quiero culminar la historia pero a la vez no quiero jajaja, no creo que son 8 capítulos más pueda finalizar la historia, aún me falta agregar cosas, seguramente esto terminará cuando llegue al capítulo 35, bueno más adelante lo veremos. Aliméntese y toman mucha agua, gracias por leer, lxs quiero mis pollitxs💕
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No soy tu omega - KOOKV/KOOKTAE
Fiksi PenggemarLes gemelos Kim, han sido inseparables durante años, ¿qué pasaría si ambos se enamoran del mismo alfa? O al menos uno de ellos si, mientras que el otro no tolera la idea de que su hermano puede captar la atención de dicho alfa. -Jungkook ~ alfa -Ta...