No soy tu omega - KOOKV/KOOKTAE

Epilogo parte II

El reloj anunciaba que eran las 11:25 a.m, las pequeñas nubes grises desaparecían, el sol se hacia notar cada vez más y el calor de la mañana lo abrazaba. Desde lo lejos pudo visualizar como un grupo reducido de personas ingresaban al lugar, ya no se sentía incomodo de estar rodeado de otros, había derramado lagrimas antes y no creía volver a hacerlo, la conversación que mantenía era más relajada y un tanto graciosa para el pelirubio.

¿Hace cuanto no había reído de manera tan natural? Él sabía la respuesta...

Bajo su vista al reloj que llevaba en su muñeca derecha, calculando mentalmente que en media hora el alfa pasaría por él. A penas llevaban hablando un mes y se sentía tan cómodo, le gustaba la idea de tener un nuevo amigo. Sonrió recordando la primera vez que se conocieron en la fiesta.

"Mi hermoso peliazul, tú también lo conociste ahí".

¿Sería demasiado egoísta de mi parte si intentara ser feliz de nuevo? Esa era la clase de pregunta que se realizaba todos los días desde que el pelimenta le hablo en la universidad hace un mes.

Suspiró tratando de no hacerse más líos en su cabeza, ya suficiente tenía con lo atrasado que se encontraba en la universidad. Agradecía tanto que él lo estuviera ayudando en clases y después de estas.
Era una lástima que ya no viera seguido a su mejor amigo rondando por los pasillos, probablemente  Min y él se llevarían muy bien.

Detuvo todos sus pensamientos cayendo en cuenta que no había hablado del menor de los Kim. -Oh, Taehyung, casi me olvido de contarte sobre él. - hablo para si mismo, regresando su mirada al frente.

-Taetae esta muy feliz, hace años no lo había visto así. Su sonrisa podría deslumbrar a varias personas desde kilómetros atrás... - esbozo una sonrisa de manera inconsciente. Su mejor amigo paso por tanto sufrimiento y rechazo, que justo ahora se merecía toda la felicidad del mundo. - ¿Sabes? Puedo sentir esa calidez que le brinda Jungkook a Tae y viceversa. Sus ojos brillan solo para ellos mismos... Es como si sus par de ojos fueran dos faroles encontrándose para iluminar el oscuro y frío mundo. - continuó, observando el brillante anillo que sobresalía sobre todas las tumbas -  Se comprometieron hace dos meses... Recuerdo como si fuera ayer cuando sellaron su amor con un beso y un par de anillos. - enfatizó mientras una escena en particular apareció en sus pensamientos - Tu madre y Tae lloraron en la fiesta de recepción. Al parecer ella no midió bien las cantidades de alcohol que ingirió y terminó contándole la causa de su desprecios hacia los betas...

Flashback

La música se podía oír a kilómetros, el local era inmenso, varias mesas y sillas lujosas permanecían cerca, la decoración era sencilla pero elegante; al parecer la señora Kim y la señora Jeon se habían tomado muy en serio dicha ceremonia.
Un aproximado de 100 personas se hallaban en tal lugar, familiares, amigos y desconocidos de los recién casados bailaban y gozaban en la pista de baile.

Una mujer de cabello castaño yacía sentada tomando varias copas de vino, mantenía las mejillas un tanto rojizas, se encontraba tan perdida en el alcohol, que no se percato que uno de los novios se sentó a su lado.

-Mamá, deja de tomar por favor. - bufó el pelirojo, quitando de las manos contrarias, la botella de vino - Ven, vamos a bailar. - mencionó mientras jalaba el brazo de la alfa.

-Tae, y-yo... qu-quieru dic-cirte algo. - trató de enunciar dicha mujer que tantas veces se vio muy ruda y justo ahora parecía que sus ojos querían botar lágrimas sin su permiso.