Capítulo 21

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―¡Rodrigo! ―responde del otro lado de la puerta.

Doy mis últimos saltos de emoción para soltar un poco la adrenalina.

―¡Voy!

Le grito como si la habitación fuera inmensa. Me vuelvo a colocar el labial y abro la puerta.

―¡Pero qué sorpresa! ―río mientras lo saludo con un beso en el cachete.

―Pero qué guapa estás, Luli. Cada día estás más hermosa.

Me detalla de arriba abajo y se tapa la boca.

¿Lo dirá en serio? ¿O por cortesía? Igual sonrío y me sonrojo.

―¡Gracias! Tú también te ves muy bien.

Está guapísimo. Se puso una camisa verde de botones, jeans oscuros y mocasines. No tienes idea de lo que tengo enfrente de mí. Como diría mamá, es un muñeco de torta. ¡Wow!

―¿Estás lista? ―pregunta levantando su codo para que enganche mi brazo a él.

―Sí, vamos.

―Bueno, hoy tú solo vas a seguir mis pasos. ¿Okey? Esta cita es sorpresa. Yo solo espero que te guste el plan que armé y que lo disfrutes. La vamos a pasar muy bien ―asegura con confianza.

―Tranquilo, yo soy feliz solo de estar contigo. ―¡Ay! Coño... se me salió―. Es que me caes muy bien ―intento remediarlo, pero igual ríe.

Fui demasiado obvia, pero es que es inevitable. ¡Me encanta!

En el suelo del ascensor se puede leer "Wednesday". ¡Qué rápido! Los días están pasando en un abrir y cerrar de ojos. Ya es mitad de la semana y no quiero que se acabe.

¿Cómo freno el tiempo?

Llegamos al segundo piso a una sala que desconozco. Afuera se lee Screening Room.

Tiene butacas cómodas, simulando un pequeño cine. Están pasando Harry Potter and the Deathly Hallows: Part 1.

Entramos.

Hay más personas, pero no se llena la sala. La película lleva apenas unos diez minutos, ya la había visto. Soy fan de Harry Potter así que sin problema vuelvo a ver la película. Además, Ro no la ha visto.

Nos acomodamos en las butacas.

¿Estoy mal si quiero ver a Ro y no la película? No quiero ser obvia, pero no puedo dejar de verlo. Además, siento cómo él voltea a verme esporádicamente. Definitivamente hay tensión en el ambiente.

Poco a poco, Ro apoya su brazo en el reposabrazos que nos separa, justo al lado de mi brazo. Nuestros brazos se rozan.

Siento cómo mi corazón se acelera y mis nervios se ponen de punta, al igual que mis vellos. La verdad es que no puedo prestar atención a la película y estoy casi segura de que él tampoco lo logra.

La inquietud nos invade. La adrenalina se apodera del momento.

Los cruces de mirada se vuelven más seguidos. Él voltea, yo volteo. Cruzamos sonrisas, nervios, suspiros...

Sin pensarlo, Ro levanta apoyabrazos que nos divide, quitando la única barrera entre nosotros. Me bordea con su brazo logrando que me recueste sobre su pecho. Cumplo sus exigencias sin dudarlo ni un segundo.

Nos mantenemos unidos en un cálido abrazo. Nuestros dedos se entrelazan a la perfección. Ya no siento tantos nervios, pero sí mucha emoción.

Trato de concentrarme en la película ahora que no estoy tan angustiada. Ya va por la mitad. La vemos acurrucados a la vez que nos hacemos cariñitos mutuamente.

Un Crucero, tú y yo... ¡Piénsalo! [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora