―¿Estás bien? ―me levanta del suelo con sus fuertes brazos.
―Sí, sí. Gracias, solo me doblé un poco el pie ―me sostengo de él hasta que logro apoyar mis pies del suelo.
¡Qué vergüenza! Estoy más roja que un tomate.
―Bueno... ten cuidado, que el piso está resbaloso.
Ro se da media vuelta y regresa al jacuzzi, dejándome sola. Hago exactamente lo mismo, doy media vuelta y regreso a la piscina. Eso me pasa por jala bolas, por haber ido al jacuzzi a buscarlo... la vida me dio una lección.
—¿Ahora sí me creen que está raro?
Aguantan la risa por mi caída.
—Perdón, amiga, es que fue tremendo golpe. Pero sí, eso estuvo demasiado raro.
¿Sabes qué? Hoy no me puedo dar mala vida.Tengo muy buenas amigas para pasar un día increíble.
¿Quién lo diría? Pasé de no querer venir a no querer irme, de pensar que estaría completamente sola a hacer un grupo de amigos de todas partes del mundo, de odiar la idea de un crucero a querer casarme aquí. ¿Por qué la vida es así? ¿Por qué uno es así?
Además, lo bueno siempre dura poco. ¿Qué me querrás decir con todo esto, vida? ¿Cuál es la lección? Qué sé yo, pero qué feliz he sido estos días.
Después de ver el atardecer juntas, nos encontramos con los demás en la piscina y nos detenemos a hablar un rato, entre ellos está Ro.
―¿Te veo a las 10:00 p.m. en el Sky Bar? ―siento que me está evitando.
―No sé si hoy salga, la neta. Pero de ser así, hoy el antro es el de adultos... The Crypt ¿cierto? Te veo ahí, si es que voy ―se coloca la toalla y sigue caminando.
WTF?
Eso es ser bipolar. Horas antes me dio un beso en el cachete y ahora ni me ve a los ojos. Luli, no te puedes dar mala vida, no lo vale.
Durante la cena, no paro de pensar en su cambio drástico de actitud, aunque juro que estoy haciendo lo posible por evitarlo, pero es que me da mucha rabia.
Termina la cena y voy directo al teatro con Alice a ver la obra Once Upon a Time. Una recopilación de cuentos de nuestra infancia: La Bella Durmiente, La Cenicienta, Caperucita Roja, Rapunzel y otras princesas y cuentos.
―No puedo creer que ya queda un día y nos bajamos del barco ―solloza Alice―. Os voy a extrañar mucho.
Se me salen las lágrimas y se me arruga el corazón. Un día y nos vamos...
La abrazo y dejo mis lágrimas correr.
Ok, basta. Vamos al baño a arreglarnos nuestro intento de maquillaje para ir a ver al resto en las maquinitas.
Ya están todos aquí, bueno, casi todos: Dani, Andrés, Vanessa, Juan, mis roommates y dos niñas más. Claramente, él no está.
Jugamos maquinitas por una hora, hasta que bajamos a la discoteca de adultos, The Crypt.
—Me siento mayor de edad entrando aquí...
—¡Yo también! —replica Dani emocionada.
¡Qué buena música! El sitio es súper grande. Están todas las caras conocidas de The Fuel. Hay mucho más espacio y el techo es de doble altura. La pista de baile está llena.
Ok, no me maten, no había caído en cuenta de que se llama The Crypt porque simula una cueva, bueno, una cripta...
¡Ah! ¡Ahí está! Apoyado de la barra con un vaso en la mano.
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Un Crucero, tú y yo... ¡Piénsalo! [Completa ✔️]
Romance¿Vacaciones familiares en Semana Santa? Luli sólo quiere ir a la playa con sus amigas, pero no. Debe cumplir con su familia e ir a un crucero por El Caribe, encerrada en altamar sin escapatoria, sin poder correr libremente, sin sus amigas... Sí, ya...