¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⚠️Esta historia es un segundo libro. El primero es "Met Gala" podes encontrarlo en mi perfil"⚠️
El paso de mis dedos sobre las duras teclas blancas del gran piano en mi sala creaba una melodía un tanto apagada y tétrica para el ambiente en la casa. Un hermoso viernes por la mañana, el sol brillaba tanto que te podía dejar ciego si salías. Miré las partituras nuevamente, me las sabía de memoria pero sentía que algo le faltaba y sabía exactamente lo que era. La canción era espantosamente corta y sin terminar, una composición digna de ser finalizada por su dueño.
Escuché unos pasos detrás de mi y giré mi cuerpo para encontrarme con la robusta y blanca mujer que hacía el aseo en mi casa casi todos los días, la miré atento por su posición de tener que informarme algo. Estaba un poco sudada por el infernal calor que hacía, debió haber estado en el jardín, ya que adentro teníamos los climatizadores de aire prendidos.
-Disculpe la molestia, ya he concluido con mi trabajo de hoy. -Me informó. -He dejado el almuerzo listo y la piscina en condiciones por si quieres usarla, es un día muy bonito.
-Muchas gracias, no tenías por qué. Es trabajo del jardinero.
-Lo se, pero como no ha podido venir esta semana lo hice por él. -Se quito el delantal y lo colgó en uno de sus brazos. -Ya me retiro. Por cierto, esta Jeffrey en la puerta, ¿Le abro cuando salgo?
Jeff es mi nuevo representante y un gran amigo. Nos conocemos hace más de doce años y comenzó a ser mi gerente hace ya tres, es muy bueno en lo que hace y aunque me retire de la música hace un par de años seguimos en contacto y me brinda nuevas ideas para hacer todos los días. Me ha dicho que escriba un libro, que comience una banda, que abra mi propia discográfica y hasta me dijo que podía ser representante de alguien más -aclarando que si lo hacía, que no lo despida- pero nada de eso era para mi. Busco mi nuevo camino desde que logre salir adelante, Jeffrey fue una de las personas que más me ayudó, junto a mi familia y amigos.
Termine mi último disco junto a él y mis colegas, dimos un fin a una etapa con él. Viajamos por el mundo disfrutando durante un año completo, vendí mi casa, mis carros. Me deshice de todo y volví a vivir, sin quitar las largas horas de terapia por semana. Mi terapeuta dice que estoy bastante bien. Solo hablamos los días que me siento vacío, pero todos tenemos días de vacío, algunas personas más que otras, solo hay que aprender a llenar ese sentimiento con algo bueno. Distraernos. Divertirnos. Vivir. Está bien si queremos llorar, recordar o acomplejarnos por el pasado. Solo no tenemos que consumirnos por eso. Esa es la teoría. La práctica es otra cosa totalmente diferente. Pero trabajo en ello.
-Hace un calor espantoso, extraño Londres. -Jeffrey entró en la sala aireándose el pecho con su remera, tenía sudada la frente y las axilas. Probablemente vino haciendo ejercicio por los shorts de deporte y la transpiración.
Yo también extrañaba Londres, pero también me gustaban mis meses en Los Ángeles con la playa y lleno de amigos.
-Esta noche es el cumpleaños de Alexa. -Fue hasta la enorme heladera a abrirla sin permiso y saco dos botellas de agua, me tiro una y la atrapé sin problema. Me paré acercándome a él y apoye mis brazos sobre la alta madera de la barra para abrirla y beber. -Tenemos que estar allí a las siete y no quiero protestas.
