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"Nadie me hará pedazos como tú"- Half lights, Banner
Lily miraba su vestido mientras su doncella arreglaba el recogido de su cabello, estaba nerviosa bastante, pero lo ocultaba bajo un rostro casi sin expresión. Estuvo gran parte del día observando como llegaban los cientos de invitados de su padre, viendo como los sirvientes corrían para tener todo listo para el baile, sin duda el duque Pugh era conocido por ser bastante extravagante en sus fiestas.
Lily ve como su doncella le aplica un poco más de rubor en sus mejillas, se veía tan pálida casi enferma como si estuviera a punto de ser enviada a la orca.
- Mi padre envía por ti- dice Florence entrando a la habitación sin siquiera tocar- oh, esperaba no encontrarte lista quizás escapando por la ventana .... Puede retirarse- dice viendo a la sirvienta
- Si lady Pugh- responde la mujer haciendo una reverencia retirándose
Lily mira su reflejo una ultima vez antes de girar y observar a su hermana.
- ¿Por qué no estaría preparada hermana? - cuestiona ella viéndola.
Florence solo levanta sus hombros, quitándole importancia.
- ¿Llegaron los invitados? - pregunta trivialmente ella solo para tener un momento de paz con su hermana mayor
- Todos- responde Florence sentándose en la cama – eso incluye tu monstruoso futuro esposo... ¿Crees que lleve su arma cargada consigo todo el tiempo?
- Es lo más probable... ahora si no te importa bajare al baile- dice Lily caminando hacia la puerta
- ¿Sabes que no debes hacerlo verdad?
- Me has repetido esto hasta el cansancio Florence y te explique que tome mi decisión.
Lily no es capaz de escuchar una palabra más por parte de su hermana, baja las escaleras con cuidado buscando a su padre entre el tumulto de gente, pero son tantos los invitados que pasa gran cantidad saludándolos amablemente comportándose como la señorita que debe ser.
Cuando por fin encuentra a su padre este se encontraba junto al coronel y su madre. Ella da su mejor sonrisa hasta llegar a ellos haciendo una pequeña reverencia.
- Lily – sonrie su padre- te vi buscarnos siento no ir por ti pero el coronel Stan nos contaba sus increíbles historias en el campo de batalla
- Estoy segura de que era una conversación interesante- sonrie ella-son muchos los invitados padres- responde ella sonriendo- Lady Stan, coronel Stan es un placer verlos nuevamente. Siento hacerlos esperar por mí, no se volverá a repetir.
- No te preocupes dulzura, más aun conociendo porque estamos aquí- explica la madre del coronel – por cierto, te vez encantadora.
Los cuatros se entablan en una cómoda conversación, aunque a veces siendo dejados de lado por su padre que saluda a sus amigos más cercanos. Cuando la orquesta esta preparada y el ayudante de cámara de su padre se acerco murmurando algo al oído este sonrie asiento.
