Veintitrés.
"'Pero eres tan intocable más ardiente que el sol" Untouchable, Taylor Swift
Sebastian cargaba al pequeño Edward paseándolo por la habitación besando su frente mientras hacía que eructase sobre su hombre, agradecía ya no usar el bastón o le costaría bastante con su pequeño hijo.
Ve a Lily la cual esta tomando el té junto a Kristine, mientras Sebastian veía de vez en cuando como preparaban el coche que los llevaría devuelta a Londres.
Había sido precipitado su vuelta a la ciudad, pero más precipitado era que la madre de Sebastian se haya casado con su padre biológico, el vizconde. Por un momento Sebastian estuvo a punto de perder la cabeza, pero se había calmado un poco con la ayuda de Lily.
El pequeño Ed choca su cabeza contra el hombro de Sebastian, haciendo que sus ojos chocaran, soltando una estruendosa carcajada para un bebe de apenas tres meses.
- Cuidado, cariño- dice el besando su frente – esta todo listo damas, debemos irnos
- Claro- dice Lily poniéndose de pie mientras abrochaba su capa y se acercaba a su hijo quien carga con cuidado mientras Sebastian lo ayuda a envolverlo con una manta, a pesar de que estaban entrando a primavera había llovido durante una semana y ninguno quería que el pequeño se enfermara.
Kristine se coloca de pie sonriendo, poniéndose una capa azul que resaltaba sus ojos.
- ¿Lista para tu primera temporada Kristine? - Sonrie Sebastian
- No realmente, tengo mucho miedo
- Eres hermosa no creo que te cueste encontrar esposo, además mi esposa te enseño todo lo que se supone que una dama debe saber
- ¿Se supone?
- A los hombres no nos importa eso- sonrie Sebastian- por lo menos no a los de mi tipo
La rubia más joven ríe despacio, mientras Lily solo niega, adoraba que Kristine y su esposo se hicieran amigos ya que se cansaba con el cuidado constante de su esposo que pensaba que en cualquier momento se rompería.
Lily es la primera en subir a la carroza junto al pequeño quien mira todo divertido. Sebastian se sienta a su lado mientras Kristine y dos doncellas se sientan frente a ellos.
El viaje fue bastante tranquilo, pero decidieron hacer dos paradas sobre todo por el pequeño Ed que cuando no dormía, veía los paisajes por la pequeña ventanilla o se apoyaba sobre su padre manteniéndose tranquilo todo el tiempo. Apenas llegaron a Londres los sirvientes los esperaban para conocer al pequeño Edward que de inmediato les regalaba risas y sonrisas.
Sebastian pidió que arreglaran una habitación para Lily y otra para el bebe. El de inmediato fue a trabajar en correspondencia mientras su esposa subía con Ed a darse un baño. Luego de eso Lily fue con Kristine a la modista. En el lugar se encontró con su suegra quien sonrie a verla.
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La esposa del coronel Stan | Sebastian Stan.
Historical Fiction¿El seria lo suficientemente cruel para romper el corazón de su joven e inocente esposa?