Ocho.
"Porque estoy vencida en esta guerra de corazones"- War of hearts, Ruelle
Sebastian despierta debido a una risa femenina, abre los ojos pestañando por la luz que entraba por las cortinas de la habitación de su esposa, a su lado Lily esta completamente dormida sobre su pecho, el sonrie al ver como ella se mueve en busca de su calor sin duda era realmente dulce.
Parpadea un par de veces para despertar sintiendo la suave risa nerviosa nuevamente, así que mira a su puerta donde encuentra a la doncella de su esposa sonrojada junto a una sirvienta con lo que parecía agua caliente para el baño de Lily, apenas lo vieron salieron corriendo entre risas coquetas.
Sebastian niega mientras baja su mano acariciando suavemente la espalda de su esposa, frunce el ceño al sentir pequeñas líneas casi indescriptible, se sienta un poco dándose cuenta de que tiene finas líneas blancas como las provocadas por un látigo luego de provocar una profunda herida. Estas se encentran en toda su espalda, trasero y muslos. Niega, es imposible que lo lograra en un acto de sodomía ya que hasta ayer era virgen, así que probablemente se los hubiera provocado su padre.
Quisiera despertarla y preguntarle, pero no cree que ella se sienta cómoda con aquella conversación.
El hombre frunce el ceño preocupado cuando ella vuelve a moverse, sonrie cuando ella se estira y el besa su cuello haciéndola parpadear lentamente.
- Debes despertar cariño- murmura contra su cabello bajando su mano a su cintura
- Tengo sueño- susurra adormilada
- Eres como un bebe- sonrie el viéndola
- Claro que no – frunce el ceño ella
Sebastian sonrie besando su mejilla
- Tenemos invitados- responde el despejando de su rostro un mecho de cabello que caía sobre su rostro
- Lo sé- murmura ella abriendo los ojos- ¿Qué hora es?
- Aun es temprano- murmura besándola despacio- apenas amaneció
Sebastian besa despacio sus labios haciendo que ella sonría, el acaricia su cadera para separarse despacio de ella.
- Vamos a darnos un baño- murmura poniéndose de pie y destapándola de las sabanas.
- ¿Qué? - ríe ella cuando la toma entre sus brazos como si no pesara nada caminando a su habitación
- Mi baño a esta hora está listo podemos disfrutar ambos de el - responde el entrando a su habitación junto a ella
- ¿Eso se puede? - pregunta ella tímidamente
- Claro que si cariño
En medio de la habitación estaba preparada la tina con agua caliente, esta se encuentra completamente vacía. Lily sonrie cuando el la mete en la tina para entrar tras de ella por lo cual se puede apoyar en su pecho.
La chica sonrie cuando el besa su mejilla haciéndole cosquillas con su barba.
- Cariño- murmura el acariciando tras su cuello
- ¿Sí? - susurra ella con las mejillas sonrojadas por sus palabras y la temperatura del agua
Cuando terminan, Sebastian es el primero en salir y ayuda a Lily en envolverse en una bata. Cada uno se prepara en su habitación.
- Gírate, cariño
Sebastian la toma de la cintura ayudándola a girarse quedando uno frente a otro, el sonrie cuando ella pone sus manos alrededor de su cuello. Ambos se besan despacio, Lily gime cuando el baja su mano a su trasero apretando despacio.
Lily gime contra sus labios mientras el besa su clavícula, el entra en su cuerpo despacio haciéndola estremecerse.
- ¿Estás bien?
- Lo estoy- asegura ella gimiendo despacio afirmándose de sus hombros.
Sebastian asiente ayudándola a moverse contra el en un lento vaivén, el cual cada vez se volvía más rápido, el hombre no deja de acariciar y besar su cuello y senos haciéndola estremecerse de placer Lily gime llegando al orgasmo rápidamente mientras el se derrama en su interior besando sus labios.
Lily se queda apoyada sobre su esposo tratando de recuperar el aliento. Cuando el estómago de la chica suena provoca que su esposo ría viéndola.
- Quizás deberíamos prepararnos para desayunar.
- Estoy de acuerdo- sonrie ella
- Déjame ayudarte- susurra Sebastian saliendo primero cubriéndose con una bata para luego hacer lo mismo con Lily besando suavemente su mejilla.
La chica vuelve a su habitación, donde su doncella estaba lista para prepararla, parecía feliz peinando a Lily sobre todo porque la conocía y cuando el coronel entra a la habitación sale con las mejillas sonrojadas.
- Veo que ya estas lista- murmura el sacando de su chaqueta una hermosa caja
- ¿Qué es eso?
- Un regalo- responde el sonriendo
Lily lo abre encontrándose con un hermoso collar de diamantes, sin lugar a duda era hermoso, el lo toma y se da cuenta que pesa bastante aun así adora como se ve sobre su delgado cuello.
- Es hermoso – susurra ella viéndolo en el espejo
- Me alegro de que te guste- dice el levantando su mano
Lily se tensa un segundo.
- Bajamos cariño
- Si lo siento- murmura negando, saliendo de su transe
- Lily ¿Estas bien? Estas un poco pálida
- Lo estoy lo siento- sonrie ella bajando del brazo junto a Sebastian.
Sebastian lo mira dudoso, para en mitad de la escalera sonriéndole a los invitados que van bajando, sosteniendo la mano de Lily.
- Lily- murmura viéndolo- ¿Estas segura que estas bien?
- Si esposo- responde ella poniéndose esa mascara de mujer perfecta dando una lenta sonrisa
El resto del día, Sebastian observa con detenimiento la actitud de Lily pero solo ve como se comporta como la esposa perfecta. El resto del día se realiza la despedida de los soldados, quienes debían preparar todo antes de ir a la guerra, todas las mujeres agradecían el buen recibimiento por parte de Lily.
Aquella noche Lily se va a su habitación cerca de la nueve, deja que su doncella la ayude a arreglarse para dormir y finalmente se mete a la cama con un libro.
Espera durante bastante tiempo que Sebastian entre, apaga la vela, se mueve en la cama esperando a Sebastian, pero este parece no aparecer en su habitación así que decide cruzar por la puerta que la lleva a la habitación de su esposo la cual se encuentra vacía. Sale al corredor donde por una ventana ve como el sale cabalgando.
Lily solo vuelve a su habitación tratando de dormir. Aunque no es capaz de lograrlo.
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La esposa del coronel Stan | Sebastian Stan.
Historical Fiction¿El seria lo suficientemente cruel para romper el corazón de su joven e inocente esposa?