ROCKSTAR

DOS

- No Namjoon, yo saldré y nuestros padres no llegan hasta dentro de dos horas, así que no, no vas a salir. - dijo muy seriamente el mayor.

- no soy un niño chiquito. - el mencionado cruzo sus brazos sobre su pecho y frunció su ceño haciendo un puchero.

El mayor de los dos soltó un suspiro pesado y con cuidado tomo las manos de su hermano.

- Namu, se que te gusta salir, pero pronto llegará la noche y puede haber gente cruel o descuidada, no puedes salir solo.

El menor bajó su defensa. Sabía que era peligroso, pues muchas veces, estando con compañía, lo habían tumbado, lo empujaban, y podía imaginarse lo que su hermano intentaba decirle. Si alguien cruel miraba a un chico ciego, no dudaría en atacarlo y quitarle lo que tenga.

La noche era mil veces más peligrosa que el día.

- Está bien, me quedaré...

El mayor sonrió y besó su frente. No podía salir de la casa sin saber que su hermano estaría bien y seguro dentro de casa. Era su aniversario con Moonbyul y habían quedado en hacer algo especial, pero para los dos existían prioridades antes de su cita y era Namjoon, gracias a el moreno ellos habían terminado como pareja.

- Confiando en tu palabra me iré que Moonbyul debe de estar esperando.

- diviértanse.

- Lo haremos y ya sabes, cualquier cosa...

- te llamo o aprieto el botón de emergencia.

- Si. Nos vemos Namu.

- Adiós.

Escuchó la puerta cerrarse y se puso de pie para acercarse a la ventana que daba hacia la calle, misma que siempre se mantenía cerrada para evitar accidentes.

Se pegó a esta par poder escuchar el motor del auto de su hermano y cuando lo escuchó lo suficientemente lejos caminó hacia la primera planta con mucho cuidado. Escuchó el ladrido de su perro y sonrió cómplice.

- saldremos a dar un paseo Monie. - el canino volvió a ladrar al escucharlo.

Conocía toda la casa, y en la familia tenían una estricta regla de no dejar una cosa en un lugar que no va, para evitar accidentes, lo que le ayudaba a Namjoon a encontrar lo que buscaba.

Tomó el arnés del perro y comenzó a colocarselo lentamente, ya lo había hecho antes con ayuda de su hermano, por lo que sabía como debía de ponerlo.

Abrió la puerta y salió de la casa, sentía miedo pero la emoción de salir el solo era aun mayor. Siempre lo quiso hacer pero nunca había tenido la valentía, ni sabía el recorrido por lo que tuvo que memorizar todo el recorrido.

Todo estaba marchando bien, había pasado un buen tiempo en el que estuvo caminando tranquilamente. Si mal no recordaba tendría que regresar en ese momento a su casa, pues era el recorrido que usualmente hacía.

Se detuvo y su perro también lo hizo, al sentirlo, lo soltó del arnés para tomar agua y cuando quiso volver a tomarlo no sintió el arnés por ni un lado.

- Monie... - dijo asustado. - bebé, no es el momento de que te distraigas.

Se movió lentamente intentando encontrar al perro pero cada vez se sentía más perdido y asustado.

Caminó arrastrando los pies y estirando sus manos hasta que sintió una pared. Si se mantenía pegado a esta no caería.

- Disculpe... - dijo con la intención de que alguien más lo escuchara pero parecía ser que nadie lo podía escuchar.

Cada vez se sentía más asustado. Estaba arrepentido de haber salido solo, el debió de hacerle caso a su hermano.

Cuando quiso buscar su celular para marcarle se percató de que lo había olvidado junto con su bastón.

Dejó de sentir la pared para comenzar a sentir césped. Caminó hasta que sus pies chocaron con algo.

Fíjate por donde vas estúpido. - escuchó una voz gruesa lo que le hizo suponer que se trataba de un hombre.

Sintió el humo de un cigarrillo por lo que frunció ligeramente la nariz pues no era amante de ese olor.

- y-yo no lo vi... - sus palabras eran torpes- mi perro guía se ha perdido y he olvidado mi bastón.

- ¿hace cuánto se te ha perdido?

Namjoon juraba haber escuchado su voz en algún  lado.

- Hace n-no mucho, yo me detuve porque tenía que tomar agua y cuando quise tomarlo devuelta ya no estaba. Monie realmente no suele hacer eso...

Pasaron unos segundos y sintió que lo tomaban del brazo lo que lo hizo sobresaltar.

- tranquilo, ¿te parece si te llevo a una banca mientras yo voy a buscar a tu perro?- el moreno asintió tímidamente

Lo llevó a la banca más cercana e hizo que se sentara en esta, miró hacia todas partes esperando ver un perro suelto.

- En unos minutos regreso, veré si lo puedo encontrar.- quiso alejarse pero una mano se lo impidió.

- v-va a regresar ¿verdad? - preguntó asustado.

Se moría de miedo, no quería quedarse solo. Mucha gente lo había engañado anteriormente,  no quería volver a pasar por lo mismo.

- Si. - sintió un ligero apretón en su mano y eso lo hizo sentir un poco más tranquilo.

Se mantuvo esperando seiscientos quince segundos, porque los estuvo contando para controlar sus nervios, para después volver a escuchar la voz del chico

- ¿es usted?

- Si... no pude encontrar al perro.

No pudo evitar sentirse fatal de solo pensar en las posibles consecuencias que traería el haber escapado de casa, no solo para el, si no también para su monie. El fue conciente de que había tomado un caminó diferente al que frecuentaba, se confió demasiado.

Dejó de sentir la presencia del chico, lo que le hizo suponer que había preferido marcharse.

Pasaron un minutos en los que el intentó hablar con otra persona mientras se obligaba a no perder el poco control que le quedaba.

Quería llorar por lo mal que comenzaba a sentirse, y estuvo apunto de hacerlo si no fuera porque escuchó un ladrido y sintió el hocico de un perro lamer sus manos.

- muchas gracias. - dijo con la mirada hacia el frente. Pensando que posiblemente estaría el chico que lo había sentado.

- ¿alguien vendrá por ti? Quiero decir, es un poco tarde para que andes solo.

- digamos que me escape, porque no tengo permitido salir de noche. - hizo una mueca con sus labios.

- Te llevaré a casa.

- ¿puedo confiar en ti verdad?

- por el momento si. - no supo muy bien como tomar eso por lo que sonrió. Porque de alguna forma lo hacía sentir seguro.

Una disculpa por los errores y muchas gracias por leer 💕💕💕