No juzgues un libro por su portada. Cuando Elizabeth conoce al sexy bibliotecario de la Universidad de Camelot, cree que se trata del hombre más perfecto del mundo: guapo, dulce y absolutamente tierno. Lo que no sabe es que hay mucho más en él de lo...
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Y entonces, un sueño se cumplió. ¡Hola a todos! Aquí Coco, lista para comenzar con ustedes esta nueva edición de su obra favorita, El Bibliotecario.
He vivido un largo recorrido para poder llegar hasta aquí y ahora, finalmente, me siento lista para tomarme un poco más en serio este hobbie y compartir a su lado una etapa algo más madura de mi escritura. No habría sido posible sin el apoyo de todos ustedes, su amor, y las experiencias que hemos ido adquiriendo como escritores y lectores del género fanfic aquí en Wattpad. Reímos, lloramos, nos sonrojamos (mucho), y disfrutamos de una montaña rusa de emociones de la mano de nuestros personajes favoritos.
Por todo lo que han hecho por mi, y por lo que aún quiero seguir dando por ustedes, mil veces gracias, gracias y gracias. Y por supuesto, ¡viva el fandom melizabeth!
Ahora, unas pocas palabras serias antes de empezar.
La protección de los derechos de autor es un asunto de suma importancia para las personas creativas, pero si bien Wattpad tiene un buen sistema de apoyo y protección a nuestras obras, mi experiencia me ha llevado a comprobar que no hace daño aspirar a tener un poco más de seguridad. En SafeCreative.org hay un espacio para que tus ideas encuentren un apoyo más firme en caso de conflictos con el copyright, y bueno, tengo que decirlo: a mi me ha ayudado mucho a dormir bien por las noches [sonríe y manda un beso al lector].
Gracias a eso he podido traerles con toda confianza esta nueva edición de mi obra más popular, pero como no quiero convertirme en spam [risas], y no quiero agobiarlos con cosas demasiado serias, que me quedo solo con este mensaje: Di no al plagio, apoya la defensa de los derechos de autor.
Y ahora sí. Como siempre digo en mi perfil original: ya saben que hacer [cara pícara].
Y bienvenidos.
*
—¡Listo Elizabeth! Con esto quedas oficialmente contratada.
—Muchas gracias, señorita Vampire.
—Por favor llámame Gelda. Después de todo pasaremos mucho tiempo juntas, y me encantaría que pudiéramos ser amigas. ¡Ven!, te daré el recorrido oficial y comenzaremos con tus funciones en este mismo momento —La albina siguió obedientemente a su nueva compañera de trabajo hacia el interior del enorme complejo, y al contemplarlo, no pudo evitar soltar una exclamación de sorpresa.
Era la Gran Biblioteca Central de Camelot. Libros. Libros por doquier, hermosas estanterías de madera llenas hasta el tope con volúmenes de todas las formas y tamaños. Eran tan altas que tocaban el techo, y el edificio era tan amplio que uno fácilmente podía perderse en él. La iluminación, la música de fondo, incluso el suave aroma de vainilla que despedían los pisos relucientes. Todo hizo pensar a Elizabeth que había conseguido el mejor empleo del mundo.
