LUZ EN LA OSCURIDAD

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Las aves empezaban a entonar su canto que anunciaba el inicio de un nuevo día para los ciudadanos de Metrópolis pero al tratarse de un fin de semana, la mañana era mucho más tranquila que el resto de la semana, solo de vez en cuando se podía escuchar un automóvil que pasaba por la calle. Babs se cubría con una sábana para evitar que los rayos del sol iluminaran su rostro, no tenía ganas de pararse o hacer algo y por el momento su tranquilidad no era interrumpida, así pasaron los minutos, su padre no se encontraba en casa por lo cual pudo seguir acostada hasta altas horas de la mañana, pero como todo en la existencia misma, nada es eterno.

Su teléfono empezó a sonar con un tono que a cualquier niño pequeño o persona irritada molestaría al instante, en un principio intentó sofocar el sonido cubriendo sus oídos con su almohada pero el sonido no dejaba de escucharse ni se detenía,con mal humor, Babs se paró de su cama exponiendo al aire sus ojos con grandes ojeras y un cabello sin cuidado alguno, caminó lentamente hacía su teléfono, lo tomó de la mesa que tenía en su cuarto y observó que causaba tal alboroto, era Kara quien la había llamado si parar por alrededor de unos diez minutos, en ese momento su teléfono volvió a sonar, pero no contestó, ignoró la llamada y silencio su teléfono.

Camino pero no hacia su cama, si no hacia su puerta, ya que la habían levantado el hambre se volvió un pensamiento en su ser, así que bajó hacía la cocina; tomó un pequeño tazón y se sirvió un poco de cereal con leche, le sumergió una cucharada y se dirigió a donde se encontraba la televisión, se sentó en su sillón y empezó a desayunar, eran alrededor de las diez de la mañana y el día comenzaba a estar más activo, después de terminar su desayuno la pelirroja se quedó acostada en el sillón mientras veía el televisor. Y nuevamente su paz era interrumpida por el llamado de alguien en la puerta, Babs ignoró esto deseando que la dejaran de molestar, el toquido de la puerta no dejaba de parar asi que subió el volumen del televisor, -(Zee) No es nada cortés que ignores a las personas, ¿ Lo sabes?- Miró hacia la entrada de aquella habitación, Zee se encontraba parada en esta, vestida con su falda color vino, du camisa blanca y chaleco negro, arreglada de manera perfecta como siempre, -(Babs) y que me dices de entrar sin permiso a una casa-. La pelimorado camino hasta ponerse entre su amiga y el televisor, entonces un pequeño rayo morado salió de su mano y lo apago, -(Babs) Hablando de cortesía... eso no fue nada cortés-.

-(Zee) Ya pasaron tres días desde el funeral... al cual ni siquiera te presentaste, nadie sabe nada de ti...¿ que pasa contigo?- Babs no respondió, tomó un control remoto y prendió el televisor de nuevo, su amiga hizo una expresión de enojo, chasqueo los dedos y la pantalla del televisor explotó detrás de ella. Babs Suspiró y se sentó en el sillón,la miró al rostro y desvió su mirada, -(Babs) Sí estuve ahí solo que... pude salvarlo, sé que podía hacer algo más, pero al final no hice nada- la maga se sentó a lado de ella y la abrazó gentilmente.

-(Zee) No fue tu culpa, tú...- Babs se paró rápidamente del sillón, y empezó a hablar fuertemente dejando ver todo lo que sentía-(Babs) ¡Claro que es cierto!, yo solo me quede parada... soy una vergüenza... Creo que todos se equivocaron, incluso Batman, no hay nada sobresaliente en mi-. La maga de igual forma se paró y tomó las manos de la chica quien se encontraba dolida mentalmente, -(Zee) Es normal que te sientas así, él era tu amigo, y por él pasaste muchas cosas que nadie de tu edad probablemente a vivido, pero no tienes que dejar que esto te consuma, solo recuerda quien eres, y la luz que has sido para muchos de nosotros, eres más fuerte de lo que crees... debes hacer las paces contigo misma, con tus culpas y salir adelante, te necesitamos- la maga la abrazó pero más fuerte, un acto que Babs le devolvió, en ese momento pudo sentirse mucho más tranquila, no se había dado cuenta lo mucho que necesitaba el afecto y ayuda de alguien.

Zee se apartó y miró a su amiga con una sonrisa -(Zee) Deberías salir, la luz del sol te hará sentir mejor, créeme... bueno ya me tengo que ir, solo quería saber como estabas... no olvides tu mochila- la maga se despidió agitando su mano para que a los pocos segundos saliera por la puerta dejando sola a la chica pelirroja en aquella habitación -(Babs) ¡¿Oye... y que voy hacer con el televisor!?... genial, ¿Ahora que le diré a mi padre-, en ese momento algo que parecía una clase de humo brillante color morado se deslizó por debajo de la puerta de la entrada y se dirigió al televisor cuya pantalla estaba destruida, lo cubrió y empezó a emitir una luz cegadora, Babs se cubrió los ojos, cuando los abrió todo estaba como antes, en su rostro se formo una pequeña sonrisa, tal vez tenía razón, necesitaba salir a tomar el sol, no podía quedarse más tiempo encerrada, se dirigió a la entrada y abrió la puerta, estaba a punto de salir cuando se dio cuenta que seguía vestida con su ropa para dormir y su cabello totalmente desarreglado-(Babs) upss-.

UNA LUZ COLOR MORADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora