Satisfacción

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Perspectiva de Moon Byul:

Luego de que me leyó la carta, se me antojó mucho un café que tenía  caramelo y whisky, por lo que lo pedí junto con una galleta.
Ella pidió un café que lleva helado encima y una rebanada de pay de queso.

Hacía meses que no tomaba algo similar, el gusto fue algo maravilloso, y la compañía de Yongsun cada vez se hacía más familiar, más cercana.
Aunque yo no tenía muchas ganas de hablar ella me hacía contestarle, sus preguntas y también sus respuestas son muy interesantes, inevitable continuar con la conversación. No me sentí con la necesidad de hablarle de mi pasado, en ningún momento.
La conversación se mantuvo en un aquí y ahora de nuestras vidas, realmente no pareciera interesada en lo que algún día fui, haciéndome notar que no es morbo su interés en mi, es algo más genuino.

Llena mi mente y corazón de una determinada satisfacción que no había sentido con nadie después de mi accidente.

La verdad que ha sido un día increíble.

—¿Quieres algo más?
— Yo estoy satisfecha, ¿tu gustas algo más? —Limpio mis manos con un pañuelo—.
— No, pediré la cuenta.

Asiento y al poco escucho pasos acercarse.

— ¿Me puede traer la cuenta por favor?
— Con gusto.

Los pasos se alejan de nuevo, despacio saco mi cartera:

— ¿Qué haces? —Pregunta desconcertada—.
— Pues, voy a pagar.
— ¿Por qué?
— Yo te he invitado a salir.
— ¿Ah sí?
— Sí, por ello quiero pagar.
— Qué raro, juro que yo te invité a salir.
— ¡Claro que no! —Tengo ganas de reírme de su extraño juego—.
— De verdad, yo te dije que saliéramos hoy aunque no estabas segura de hacerlo, eso me suena a qué yo te invité.
— Bueno, yo... —Escucho de vuelta los pasos—.
— Entonces yo pagaré, tu puedes seguir sonriendo de esa forma tan característica tuya, eso me es suficiente.

«¡¿Por qué hace eso?! ¡Lo hace deliberadamente!»

— Oye, no, ¡espera! —Los pasos se alejan—.

Ella se ríe, me frustra un tanto que de alguna manera se aproveche de que no puedo detenerla, pero su risa me da tanta tranquilidad, que siento que no puedo hacer nada al respecto.

— ¿Nos vamos?
— Por favor dime cuánto fue, puedo darte aunque sea la mitad.

Siento su mano acariciar mi mentón, me asustó porque no esperaba la caricia:

— ¿No te he dicho que con ver tu sonrisa ha sido saldada tu deuda?

«Me siento tan nerviosa y otra vez, el calor en mis mejillas, ¡Déjame ganar una vez!».

— Vámonos antes de que yo te quede a deber a ti.

Sacudo la cabeza, sus palabras son tan dulces y aunque es lindo realmente no estoy acostumbrada a esto.

Me levanto despacio de la silla y enseguida siento que está a lado mío, sin preguntar, toma mi mano como cuando llegamos, mostrar resistencia no serviría de nada, aunque estoy disfrutando de todo esto, algo dentro mío me dice que podría ser mala idea... ¿Actuar según la razón o dejarte llevar hasta dónde el corazón quiera?

.
.
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Llegamos a mi casa, unos cuantos pasos antes, saqué mis llaves y con cautela seleccioné la de la puerta principal, nos detenemos en la entrada:

— Te agradezco mucho la salida de hoy.
— No ha sido nada. —Procura ser cordial—.
— Ha sido mucho. Tiene bastante tiempo que no salía a otro lado que no fuera el supermercado, respirar nuevamente el café tostado, disfrutar de un postre y una buena compañía ha sido demasiado, de verdad gracias.
— Gracias a ti, por darte la oportunidad de confiar.
— Ha sido una gran decisión.

Sonrío y abro la puerta:

— No sé si gustes pasar.

«De alguna manera me siento nerviosa por su respuesta próxima, Yongsun, ¿será que algún día te volveré a ver? No sé si estoy lista para que te vayas en este momento».

Blind LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora