Perspectiva de Yongsun:
Hace dos semanas «casi tres» que he estado atenta a mi teléfono, esperando esa llamada, los primeros días estuve muy distraída, me atrevo a decir que desde antes de salir de su casa ese día.
Antes de salir volteé a verla, esa tranquilidad y misterio que transmite, ese perfil tan fino, su cabello rubio, la manera en que se viste tan bien...
Cierro los ojos y giro ligeramente la cabeza como queriendo "sacudir" mi último recuerdo de ella.Se me complica mucho el dejar de pensarla a cada momento, cuando tomo mi teléfono y activo cada mañana el sonido para que si me llama, no pase desapercibida. Cuando estoy trabajando y escucho esa campana de la puerta, volteo a ver con esperanza de que sea ella, cuando estoy viendo fotos y aparecen pinturas, ¡en todo está aquí!
Me he estado convenciendo de que es una persona ocupada, muy ocupada, su trabajo es impecable, no hay manera de que no tenga varias citas en un día. Y seguramente, al igual que yo, después de un día largo de trabajo lo último en lo que piensa es en hacer algo más que descansar.
Miro mi teléfono sobre el mostrador de la florería, suspiro profundo.
No importa cuánta ansiedad sienta, eso no hará que mágicamente suene el teléfono, no importa cuánto desee verla nuevamente, no lo haremos hasta que ella así lo decida.
Creo que he ido demasiado lejos con esto, sin embargo su respuesta «aun sin decir nada» ha sido más que positiva, tengo tanta curiosidad por seguir descubriendo que hay dentro de su mente.
Me recargo sobre el mostrador y lentamente me dejo resbalar, «a lo mejor y termino aprendiendo más de la vida con ella».El reloj de la pared apunta a las 12:45PM, ha sido un día muy tranquilo, nadie ha atravesado esa puerta y yo cada vez me consumo más en la ansiedad de su llamada y en mi intento de autocontrol al respecto.
Suspiro nuevamente, «Byul, si no es en ésta vida, ¿entonces cuándo?».
.
.
.Cierro la cortina del local, ya es hora de irse. Como cada noche, mi jefa y yo salimos juntas, caminamos algunas calles hasta donde nuestros caminos se separan, de ahí solo faltarán dos cuadras más y llegaré a casa.
Hoy el día ha tenido un aura extraño. No incómodo, no terrorífico, sino raro y no sé que ha sido. Quizá es que pese a que estamos en primavera la noche es demasiado fría, ni Hye-jin ni yo traemos ropa para este clima, nuestros abrigos son delgados.— ¿Te sientes bien?
— Sí —Golpeo mi bota con la otra al dar un paso, meto mis manos a los bolsillos de mi abrigo—.
— ¿Te ha hipnotizado el frío o que te ha tenido tan distraída especialmente hoy?
— Ha sido un día aburrido —Sonrío queriendo desviar su atención a mi comportamiento—.
— Si no te conociera lo suficiente podría jurar que estás diciendo la verdad. —Hye-jin sonríe y replica mi actitud—.Río brevemente al entender lo que dice, no puedo creer que he trabajado a su lado desde que el local empezó, hace tres años.
— Esta vez es diferente. —Ahogo un suspiro—.
— Todas las veces ha sido diferente. —Se burla—.
— No, es en serio, esta vez de verdad es diferente. —Me apresuro a contestar con más seriedad—.
— ¿Qué lo hace distinto a los anteriores? —Alza una ceja mientras continúa con ese paso garboso—.
— Realmente todo... No hay margen de comparación, es algo que nunca había vivido...Parece que va a decir algo pero se frena, sonríe al ver sus botas, mira hacia enfrente y habla:
—Que tú felicidad se mantenga. Eres un poco más lenta enamorada, pero no cabe duda que estar feliz te sienta demasiado bien.
— Te has convertido en... No una madre, por muchas razones, pero eres como una tía para mí. De esas tías con las que puedes conversar de todo y salir a divertirte. Solo que sin salir a divertirnos.Ella se echa a reír, «logré mi objetivo», Hye-jin está a punto de cumplir 32 años.
— A veces me pregunto que haría sin ti. —Contesta de forma honesta. Es momento de separarnos— ¿Y cómo se llama?
— Oh, vamos. No te diré. —Sonrío nerviosa queriendo mostrar seguridad—.
— ¿Qué? ¡¿Por qué?!
— No lo haré, podría ser una ilusión de unos días. —«En parte es cierto, en parte es porque no sé que tan buena idea sea mencionar que por primera vez, no hablamos de un "él", yo también estoy sorprendida con ello» — No perderé la cara frente a ti de nuevo, no como la vez pasada.
— Debes admitir que los 7 días que duró fue increíble.
— ¡Basta! —Cubro mi rostro con ambas manos sintiendo un calor definido en el mismo—.
— Disculpa —se ríe un momento ante el recuerdo de ese amor fallido— tienes un corazón muy suelto.
— Preparado, diría yo.
— ¿Preparado para qué?
— Para amar.
— Puede que sí. Sé qué en algún momento me dirás su nombre, así que seré paciente. Nos vemos mañana.
— Hasta mañana, ten cuidado.
— Tú también, adiós.Ella se va caminando con esa elegancia un poco pausada, seguramente es por el frío.
— ¿Qué tan impulsivo es lo que tengo en mente? — Miro a la calle que espera por mi y a la copa de ese árbol que tanto me gusta—.
No avanzo a mi destino, sino que miro atentamente esa copa y tapo mi ojo izquierdo con la mano, trato de enfocar la imagen.
Suspiro, cubro ambos ojos con las manos. Unos instantes después cierro los ojos y deslizo despacio mis manos a través de mi rostro hasta dejarlas caer.
Abro los ojos y el árbol sigue ahí.
Será mejor llegar a casa, echo un vistazo a mi teléfono: Otro día más sin noticia tuya.

ESTÁS LEYENDO
Blind Love
Fanfiction"Pero de entre todo ésto, mí corazón fue cegado ante tu encanto". MoonSun.