Indescriptible

663 121 31
                                        

Perspectiva de Yongsun:

Ella camina a mi lado estamos cerca de un jardín, pongo mi mano en su brazo y detiene el paso:

— Ven, vamos a sentarnos allá.

No dice nada, solo estira su brazo para que lo tome y la guíe. Así lo hago, nos sentamos en una banca de concreto, está debajo de un árbol frondoso, hay mucha sombra, el espacio está fresco pese al día caluroso:

— ¿Nunca has pensado en hacer algo al respecto?
— ¿Respecto a qué cosa? —Luce confundida por la falta de precisión de mis palabras—.
— De esto... Tu sabes, buscar alternativas para poder ver de nuevo.
— ¿La verdad? No.
— ¿No te gustaría?
— No sé si realmente estoy lista.
— Creo que no entiendo. —Confieso—.
— Fue un cambio de vida muy radical, son situaciones en las que jamás te imaginas, no tienes idea de nada... Ni siquiera he aprendido a leer braille del todo... —Se gira apenada— una parte de mi se sigue negando a esto.
— Justo haciéndole caso a esa parte. —Pongo mi mano sobre su pierna— ¿Por qué no volver a lo que antes fue?
— Me da miedo... Sigo sin creer como es que después de el accidente que tuve no me quebré nada. No me gustan los hospitales.
— La vida es muy corta para vivir con temores... Nunca olvides que triunfar con miedo es triunfar dos veces.
— Vaya... En eso tienes demasiada razón.
— Deberías considerarlo... No lo veas como una "nueva" vida, sino como tratar de volver a la anterior.
— Son magnitudes que no se entienden hasta que se viven.

«Vale un golpe bajo, he entendido».

— Quiero que me contestes algo con sinceridad.
— Puedes estar segura que siempre he sido honesta, ¿cuál es tu duda, Yongsun?
— Si yo te donara... Lo que sea que se necesite para que vuelvas a ver... ¿Lo rechazarías?

Su semblante cambia de uno amable a uno totalmente serio e indecifrable. Empiezo a sentirme nerviosa por no poder leer su mente y saber que está pasando dentro de su cabeza ahora mismo:

— Rechazaré cualquier cosa que implique la pérdida de tu bienestar.
— No me refiero exactamente a renunciar en su totalidad.
— No entiendo a qué te refieres. —Inclina un poco su cabeza—.
— Quisiera darte de mi vida sin renunciar a ella. ¿Por qué no quedarnos igual? Así podría entender un poco más tu mundo. Quizá suene irónico o hasta tonto pero... Si yo te donara una córnea y yo mantuviera la otra, veríamos el mismo mundo.

Ella sonríe y sacude la cabeza. Espero no crea que es una broma, he sido totalmente seria en mi propuesta:

— ¿No sería mejor encontrar a un donador de ambas? Bajo tu lógica, así yo podría entender tu mundo.
— Pero no es algo tan especial —Quito mi mano de ella—. Además, ¿cuántos casos así has visto?
— ¿Desde cuánto estás pensando en esta propuesta eh? —Sonríe—.
— Hace poco.

«Hace unos días, antes de volver a verte».

— ¿Quisieras donarme una córnea?
— Sólo si tú la aceptas.

Ella ríe tranquilamente. Pone su mano sobre mi pierna justo como yo hice hace un momento:

— Yongsun deberíamos estar locas para hacer algo así.
— Tú me haces pensar este tipo de cosas, aún más querer hacerlo.
— ¿Y no te parece que es demasiado pronto? Por el momento sólo sabes algunas cosas de mí: Que me gustan los nardos, el té, el arte y tú.

Sonrío por la espontaneidad de sus palabras, «no te desconcentres»:

— Llámame rara, impulsiva, como quieras, de todas formas soy ambas —suelta una risa breve— Además, la vida es demasiado corta como para pensar que las cosas son muy prontas.
Y de entre todo esto, mi corazón fue cegado ante tu encanto.
De verdad, quisiera que... No sé... Que pudieras volver a lo que antes fue.
— No sería volver... —Pasa su mano a mi rostro, con ternura acaricia mi mejilla con su dedo pulgar— sería comenzar de nuevo...
Esta vez contigo.

Con su otra mano busca la mía, yo abro la palma y recibo su tacto, con confianza entrelaza sus dedos con los míos, hace una mueca y habla:

— Me imagino que podría ser un proceso tardado, y bueno, realmente yo no tengo prisa... Cómo te he mencionado, me da miedo, quizá con algo de tiempo podría procesarlo.  —Se cruza de piernas—.
— Yo podría ir buscando información al respecto para darte una respuesta certera, ¿qué te parece?
— Bueno, me parece bien.

Su sonrisa es algo indescriptible para mí, quizá para los demás solo es una sonrisa más, pero para mí es algo único. La manera en que me transmite felicidad sin necesidad de hacer nada más que existir y sonreír.

— Byul.
— Dime. — Recarga su codo sobre su rodilla  y su mano sostiene su mentón, tiene una sonrisa muy peculiar... «Yo la llamaría pícara. Cuando hace cosas así yo podría jurar que me pone toda su atención»—.
— Ahora que sé que yo también te gusto...

Cierro el puño para evitar que mi mano «y cuerpo en general» tiemblen, no recuerdo cuando fue la última vez que hice algo así.

— ¿Qué pasa? —Luce como si supiera que tengo intención de decir—.
— Me pones muy nerviosa, hace muchos años no me pasaba eso. —Me río para liberar algo de tensión—.

Ella se acerca un poco más sin perder la posición en la que está. Casi por inercia intento alejarme pero me lo prohibo. Me siento muy vulnerable a todo.

— Déjame adivinar. ¿Me vas a pedir un beso?

«Me sorprendo por la precisión de sus comentario, ¿se me escapó decirlo y no me di cuenta?»

— ¿Cómo lo supiste?

«Me causa intriga la forma en que logra saber mis pensamientos, no es la primera vez».

— Te escuché pensarlo. —Toma una postura recta— Sí quiero un beso tuyo, pero ésta vez te lo daré yo.

Blind LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora