Decisivo

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Perspectiva de Moon Byul:

El día ha comenzado, la luz lo advierte ante mis sensibles ojos.
El espectro luminoso es algo que siempre me va a incomodar por las mañanas.
Me giro sobre mi cama envolviéndome en las cobijas, el día de hoy no tengo ninguna cita, quise apartar este día porque hoy le pediré a Yongsun que sea mi novia.

Han pasado aproximadamente 5 semanas que nos hemos estado encontrando, platicamos en el parque que conocimos aquél día después de ir a casa de Jung, ha venido un par de veces a mi casa, hemos tomado té juntas y también almorzado.

Creo que es el momento más adecuado para pedirlo, ya que de pasar más tiempo podría volverse algo... Complicado.

Lo he planeado mil veces en mi cabeza:
1. Pasar por Yongsun a la florería.
2. Llevarla al campo de hortalizas al sur de la ciudad.
3. Comer el picnic que he preparado la noche de ayer con ayuda de Jung.
4. Dar el paso decisivo.

Sinceramente no creo que me rechace, nos sentimos muy bien y muy cómodas la una con la otra, cada día que nos encontramos nos la pasamos hablando de lo bonita que es la otra, de lo agradecidas que estamos y demás... Básicamente voy a la segura pero aún así, siento demasiado pánico ante su posible respuesta, quiero decir, nunca le he pedido a nadie que ande conmigo, mucho menos a una chica.

«¿Ella ha estado antes con una chica?».

Sacudo la cabeza y sonrío. Será mejor prepararme, hoy es un día especial...  Cualquier día que comparta con ella es especial.

Me levanto de la cama y busco mis lentes, que con prisa, me pongo para empezar correctamente el día.

Estiro mi cuerpo para comenzar bien.
Me quito la ropa de dormir y busco una camisa lisa con el tacto, me pongo los jeans que están sobre mi buró porque Jung me dijo que son de color negro, hoy me importa demasiado mi aspecto, debo verme espectacular. 
Busco la cadena que dejó alado de los jeans, es simplemente un accesorio pero sé que acompletar mi atuendo.
Tiendo la cama y bajo a la cocina sintiendo un vacío en el estómago, no tengo hambre, no quiero desayunar pero debo hacerlo.

Me sirvo arroz del que prepararé ayer con ayuda de Jung.
Hicimos varias cosas en pequeñas cantidades, hicimos sushi de salmón con semillas de sésamo, un par de sandwiches con jamón de pavo y queso, picamos fruta y compramos latas de té helado, todo con sus debidos condimentos o aderezos, por último un frasco de cerezas, a mi me parece una excelente comida, espero ella piense lo mismo.

Sin apetito, terminé de desayunar, la adrenalina y los nervios le revuelven el estómago a cualquiera.
Alisto las cosas y repaso la lista mental, parece que todo está listo.
Tomo una bocanada de aire y la sostengo hasta que cierro la puerta de mi casa; No hay vuelta atrás.

Decido tomar un taxi, caminar hoy suena a una gran idea, el clima es perfecto, la calidad del aire es moderada y todo ayuda para un picnic, todo menos mis sentidos.

Luego del breve viaje acomodo mi camisa y suspiro, bajo del taxi sosteniendo la canasta cuadrada en mis manos, es momento del paso 1.

Empujo la puerta y escucho el tintineo de la campana, enseguida siento una mirada encima, «¿habrá alguien comprando?»

— ¡Buenas tardes! —Procuro darle un sentido optimista a mi ahogada exclamación—.
— Buenas tardes.

«Una voz tan elegante no puede ser de nadie más que de Hye-jin».

— Vine a... —Junto mis rodillas para dejar de temblar—.
— Lo sé, lo sé. Kim, han venido por ti.
— También la he visto entrar.

Blind LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora