— Sólo lo haré por qué quiero prepararte un té. —Indica con total seguridad—.
— Vaya, sí que tienes una buena memoria. —Sonrío al notarlo—.
— En realidad no. —Suelta una risa honesta— pero procuro recordar las cosas importantes. Después de ti.La última frase me devuelve al mundo real y camino hacia la cocina directamente.
— Tu casa es muy bonita.
— Es anticuada, pero gracias.
— Bueno, es adecuado para alguien de tu edad.
— ¡Hey! ¡A penas tengo 23!
— Eso es lo que quería saber.Nuevamente se ríe, vaya que sabe cómo obtener respuestas sin esforzarse ni un poco.
— No lo tomes a mal, Byul. Ese comentario fue simplemente para saber tu edad, aún así, sostengo que tu casa es muy bonita.
Me recargo en la barra, pero no contesto.
— No te enojes, ¿sí? Yo tengo 24, sólo quería saber si eras mayor o menor que yo, aunque por tu aspecto, estaba segura que eras menor que yo, no creí que por tan poco, realmente luces joven.
— Ah... Gracias.
— ¿Dónde está el te?
— Lo guardo en el mueble de arriba, justo el de enmedio.
— ¿Es el de este frasco?
— Probablemente. ¿Me permites olerlo?Escucho como abre el frasco y lo acerca a mi naríz:
— Ah. Es ese, de verdad anhelo una taza de ese té.
— ¿Qué tan caliente te gusta?No lo había pensado. Jung sabe la temperatura perfecta porque ambas lo tomamos así, ¿cómo decirlo?
— Que esté caliente pero bebible... No sé si me explico.
— Supongo que sí, pondré la tetera.Asiento y ella se queda en silencio.
«Estoy feliz de haber salido con ella, más aún que está preparando un té para mí, pero, ¿por qué está siendo tan amable? ¿Es que busca algo a cambio? ¿O es lástima? ¿Qué podría querer de mí?».
— No te desconectes.
Sus palabras me sacan de mis pensamientos, alzo la cabeza que inconscientemente bajé:
— Solo estaba pensando.
— Dime, ¿qué ocupa tu mente esta tarde?
— ¿Tarde?
— Son las 12:27 AM
— ¿Qué? ¡¿En qué momento?!
— Bueno, dicen que el tiempo es relativo. No es lo mismo permanecer un minuto sentando en carbón caliente a un minuto hablando con una chica hermosa, ¿no lo crees?
— Me es coherente.
— A mí también se me fue muy rápido el tiempo, hermosa.
— Ah, detente. — Cubro mi rostro con mis manos, otra vez esa risa— Te estás burlando.
— No. —Habla firme— Puedo jurarte que no me estoy burlando de ti, me da mucha ternura tu reacción al recibir cumplidos, es eso.
— No lo hagas.
— ¿Por qué?
— No ... No estoy acostumbrada a este tipo de trato, no puedo.
— Podrías acostumbrarte, me parece sorprendente que no te la pases recibiendo cumplidos.Guardo la calma y me mantengo en silencio.
— Ahhhh, ya veo. Entonces si los recibes. —Levanta sospecha —.
— Recibo muchos cumplidos pero siempre es a mi trabajo.
— Habría que estar ciego para no notar toda tu hermos...— Su voz se apaga despacio— Disculpa.Ahora soy yo quien comienza a reír.
— Ya no es una herida que duela, aprendí a vivir con ello, descuida.
— Perdona, no fue mi intención...
— Ya está. — Digo mientras señalo la estufa, la tetera está silbando —.No contesta pero escucho como apaga la estufa:
— ¿Dónde pones las tazas?
— Acá. —Abro el mueble de abajo— Aquí tienes. —Le doy dos tazas—.Escucho perfectamente como se vierte el té en cada una, están llenas.
Se apresura a hablar:— Vamos a sentarnos, no quisiera derramarlo.
«Sé que ha dicho eso más por mi, pero no refutaré».
Camino hasta la sala y ella sigue mis pasos:
— Pondré tu taza enfrente tuyo.
— Puedes dármela, no te preocupes.Tarda un tanto pero me la da, doy un trago y siento que mi alma volvió a mi cuerpo pese a la noche infinita que tuve.
— Muchas gracias por hacer realidad mi té en éste día.
— De nada.La escucho tomar y en seguida, el plato y su taza se ponen en la mesa:
— Byul quisiera preguntarte algo.
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Blind Love
Fiksi Penggemar"Pero de entre todo ésto, mí corazón fue cegado ante tu encanto". MoonSun.