Soberbio

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Perspectiva de Yongsun:

Camino sintiendo ganas de correr, debo mantener la postura «pero se está complicando demasiado».
Meto las manos en los bolsillos mientras siento ganas de llorar.

Flashback

Hace 7 meses:

Estamos sentadas en el consultorio del doctor que me dio la información respecto a la operación hace unos días.
Byul me pidió que viniera con ella porque le daba miedo todo el proceso, tomé mi día de descanso para acompañarla en esto, al final, es algo importante.
Sus manos están más frías que de costumbre, me sostiene con cierto pánico:

— Ya tengo la medida exacta y te tengo noticias —Dice el doctor alejándose del Oftalmoscopio «la máquina con la que vio sus retinas»—.
— ¿Cuáles son? —Pregunto yo rápidamente sin darle oportunidad a ella de preguntar—.
— Tenemos un donador perfecto.

Me emocionan mucho sus palabras, Byul luce entre feliz y nerviosa «y no la culpo, en absoluto».

— ¿Cuándo podría hacerse la operación?
— En cuestión de los días que ustedes decidan. Todo está ya disponible.

Volteo a verla y sigue con la misma expresión mezclada con una actitud pensativa. Acaricio su mano y ella gira en mi dirección:

— ¿Cuándo te sentirías lista? ¿Cómo estás de trabajo?
— Sentirme lista... Eso podría llevar una eternidad.

Sus palabras salen con cierto nivel de miedo, debo entenderla pese a todo.

— Si no te sientes segura... —Acaricio su mano con la mía pero no me deja terminar mi frase—.
— Ya mucha vida se me ha ido en miedo y desidia.

Apunta su semblante hacia el doctor «ha mejorado mucho su capacidad de dirección y distancias»:

— Quiero que sea la siguiente semana, el día martes, ¿se puede?
— ¡Sin problema alguno! Sólo deberás firmar algunos papeles de consentimiento y se deben realizar algunos pagos.
La operación no rebasa los 40 minutos.

Ella asiente y él en cuestión de segundos está delante suyo dándole instrucciones.

Fin del flashback

Simplemente no puedo creer lo que estoy viviendo.

Entro al hospital con la conocida recepcionista y el olor penetrante de alcohol y desinfectante.

— Hola, me llamaron de urgencia. —Digo sintiéndome desesperada por entrar—.
— ¿Kim Yongsun?
— Sí, soy yo. Es respecto a MoonByul Yi.
— Pasa al cuarto 227, está en el segundo piso, allí está ella.

Asiento y salgo casi corriendo, no tengo idea de qué ha pasado, simplemente me dijeron que era urgente venir y yo siento que me desvanezco.
Subo al segundo piso usando las escaleras ya que el elevador estaba en el último y yo no tengo tanta vida para esperar ese tipo de cosas.
Camino entre pasillos hasta llegar al 227, desde la ventana de afuera puedo verla.

Ella está sentada en una silla de madera con una posición recta, sus manos están descansando sobre sus piernas.
Hay una enfermera a lado suyo pero de espaldas, parece que está ajustando algunas cosas allá.

Durante este tiempo hubo algunas complicaciones.
Hace dos meses, el doctor me dijo a solas que podría no estar funcionando, posiblemente ella no recuperaría la vista sino que simplemente sería más sensible al espectro luminoso, percibiría solamente algunas sombras... Cuando me lo dijo me sentí derrotada desde ese momento, decidí no decirle nada a ella, pudo afectar el proceso, pero ese secreto me ha quemado interiormente día y noche.
Toda la semana ha estado aquí, pero pareciera que hoy es el día definitivo y yo estoy aterrada.

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