MADNESS - Harry Styles

Capítulo 19

Se mueve hasta unir sus ojos oscuros con los míos y se queda en silencio. Siento mi respiración volverse irregular y mi corazón golpear con fuerza ante la expectativa. Ahora debe pensar que soy una chica tonta, que no tiene idea de lo que está pidiendo. Que cree que todo es una infantil fantasía. No soy su primera, no soy diferente a otras chicas. Según lo que a Zayn se le ha escapado con las pequeñas visitas para revisar que todo esté en orden con el tatuaje, Harry salía cada noche y terminaba en la cama con una chica nueva. Y yo ni siquiera podía hablar con mis compañeros de clase en la secundaria.

Bajo la mirada, avergonzada de lo que acabo de decir.

"Olvídalo." Musito "Soy una tonta..." Me repito una y otra vez, pues lo soy. Una niña tonta.

Espero a que diga algo, que cambie de tema o me siga el juego de no escuchar lo que salga de mi boca de nuevo. Pero no lo hace, solo se queda en silencio, vacío y agobiante. Tomo valor para unir los ojos con los suyos y abro la boca para hablar.

"Harry..."

Y antes de que pueda terminar, toma mi rostro con ambas manos y une nuestros labios.

Siento como me vuelvo débil con su toque, y al mismo tiempo, más fuerte que nunca. Como si fuera electricidad, lo transmite hacia mi, y me hace volar. Es suave y délicado, como si temiera hacerme daño; desliza sus cálidas manos por mi cabello, mis brazos, y mi espalda, hasta que llega a mi trasero. Entonces lo aprieta con cuidado y deja salir un tipo de gruñido, haciéndome reír.

"No sabes cuanto amo escucharte reír." Su ronca voz vibra en mi boca.

Me pierdo en sus brillantes ojos verdes, y en un segundo, mis piernas rodean su cadera mientras me sujeta con fuerza para no dejarme caer. Camina hasta las escaleras que están frente a la puerta principal, y lentamente sube cada grada. Inhalo el olor de su colonia cuando, con su mano detrás de mi cuello, me une a él de nuevo. Deja pequeños besos en mi hombro, y forma un camino a mi rostro de nuevo; siento el cosquilleo crecer cada vez más, al igual que la tensión en mi vientre. Abre la puerta de madera con gran facilidad, y por fin llegamos, mas la oscuridad es casi definitiva. Apenas logro ver la cama blanca con la tenue luz que entra por la ventana. Es grande, a diferencia de la que tenía en la casa de sus padres. Con dos almohadas sobre ella, y una cobija blanca. Las pilas de ropa, zapatos, y demás pertenencias decoran la habitación.

"Tal vez puedas ayudarme luego..."

   Dice al ver mis ojos recorriendo todo el lugar, y de repente, estoy rebotando en el colchón.

Dejo salir un pequeño grito mientras río de forma torpe. Toco la suave tela con la punta de mis dedos, y cierro los ojos. No puedo imaginarme en otro lugar. Harry escala lentamente hasta quedar a la altura de mi rostro, y con cuidado de no aplastarme, une su pecho con el mío mientras deja pequeños besos en mis mejillas. Siento sus manos tomar las mías y moverlas hacia arriba de mi cabeza, para después, marcar la piel de mi cuello con sus labios. Trago saliva, con una combinación de emociones explotando dentro de mi, mientras abro la boca para conseguir algo de aire.

Acaricia mi cabello suelto y se detiene.

"Mírame." Me tomo mi tiempo y abro los ojos.

Al ver el verde en los suyos me encuentro en casa, y al mismo tiempo, completamente aterrada.

"No quiero hacerte daño." Su pulgar hace un cosquilleo en mi pómulo izquierdo.

"No lo harás." Musito.

Y aunque intente parecer tranquilo, sé por la tensión en su quijada que no lo está. Enredo mis dedos en su cabello e intento buscar las palabras correctas, pero como es usual, no lo logro.