MADNESS - Harry Styles

Capítulo 20

       Revuelvo mi ropero en busca del bolso marrón que solía llevar a la secundaria; tiene que estar en algún lugar. Tiro los vestidos que estaban en perfecto orden al suelo y lo encuentro, hecho un capullo junto con otras cosas viejas en la esquina, lleno de polvo; lo tomo y sacudo, el olor de la madera vieja me trae mil recuerdos. Sonrío de forma inconsciente, llamando la atención de Harry, que está sentado en mi cama.

"¿Qué?" Pregunta con una sonrisa oculta.

"Recordé cuando jugaba al escondite con Andrew." Lo dejo a su lado "Nunca me encontraba aquí." Toco el ropero de madera oscura.

      Ríe entre dientes y regresa su atención a mis viejas cosas de la secundaria.

"¿Desde cuando tienes estos lápices?" Toma el de color rojo y lo ve con atención.

"No lo sé, son un poco viejos."

"¿Un poco?" Pregunta de forma divertida "Tienen tu nombre completo escrito en letra cursiva..."

"¿Qué hay con eso?"

"También dicen el año, dos mil uno." Empiezo a reír al ver su expresión.

"Apenas los usaba en clases." Me siento a su lado.

      Los vuelve a meter en su estuche, y los deja junto a la pequeña libreta que llevaré. No necesito mucho, puesto a que es el primer día, más adelante, mi lienzo en blanco se llenará como antes, como cuando estaba en mi primer año de secundaria.

"¿Nerviosa?" Su voz es como un susurro. Niego con la cabeza.

"Es la primera vez que me siento tan tranquila de ir a clases." Digo con cierto tono de sorpresa.

"Quizá es porque ahora estudiarás algo que realmente te gusta." Toma mi mano y juega con ella "Estaré muy aburrido sin ti, hermosa."

"¿Y tus clases de guitarra?" Mi voz es burlona.

       Me mira de forma dura, pero sin borrar la sonrisa de su rostro.

"Ya hablé con mi amigo, pero al parecer está visitando a su familia en Irlanda o algo así. Tendré que esperar."

"¿Qué harás sin mi entonces?" Digo de forma arrogante, haciéndolo reír.

"Me quedaré esto para recordarte."

El tono de su voz baja y toma una de las bragas que cayó al suelo cuando buscaba mi bolso.

       Abro los ojos como dos hoyos al ver el encaje rosa entre sus dedos y se la quito de golpe. Empieza a reír hasta achinar sus ojos.

"Eres un pervertido." La regreso a su lugar, junto con el resto.

"Tal vez..."

      Tomo todas mis cosas y las meto en el bolso marrón; puedo sentir los ojos color verde jade fijos en mi. De repente, acaricia mi pómulo con su pulgar, haciendo que un suave cosquilleo crezca en mi pecho.

"Mira a la pequeña intelectual." Susurra y uno la mirada con la suya "Lograste entrar a la UNC en el primer intento."

"Todo ha sido gracias a Robert... Desde que le dije lo que quería hacer, se empeñó en que lo consiguiera. Al parecer es amigo del director o alguien."

"Es un buen hombre." Sonrío. Sí, lo es.

"Mamá siempre elige a los mejores." Aprendí de ella.

"Me agrada..." Nos ponemos de pie al mismo tiempo, y cuelgo el bolso en mi hombro "Golpeó al imbécil asistente de tu mamá." Arqueo las cejas.

"¿No lo has olvidado?"

"Jamás." Dice y le da un pequeño beso a mi frente "¿Vamos?" Asiento.

      Entrelazo nuestros dedos, salimos de mi habitación y caminamos por el vacío pasillo iluminado por la luz gris del sol en plena mañana. Hacemos eco con cada paso que damos, en mi enorme y vacío hogar.