Escucho las aves cantar su tranquila melodía junto a la ventana, y las ramitas de los árboles muertos moverse y chocar entre sí; es arrullador. Abro los ojos ligeramente, a pesar de aún estar cansada. Puedo ver la luz gris del sol oculto detrás de las nubes, en plena mañana de Noviembre, pintando mi habitación de un tenue color azul. Me revuelco debajo de la gruesa cobija blanca y siento el cálido cuerpo de Harry a mi lado.
Sonrío de forma inconsiente al mismo tiempo que mis dedos prenden un camino por su espalda desnuda, acariciando su suave piel. Respira de forma lenta, llenando sus púlmones con aire y dejándolo salir en un suspiro de vez en cuando. Me acerco con cuidado a él y lo rodeo con mi brazo izquierdo, uniendo mi pecho desnudo con su espalda. Permanecemos así por lo que se sienten como años, hasta que lo siento moverse. Gira poco a poco hasta quedar frente a mi, y nos une en un abrazo, en el cual me protege con sus brazos en mi cintura.
"Buenos días, hermosa." Su voz es muy ronca.
No puedo evitar sentir un cosquilleo en el estómago. Abro los ojos de nuevo y lo encuentro, con su cabello hecho un desastre, labios rosas como cerezas y sus ojos hinchados, el bosque en el que me perdería toda mi vida. Sonreímos juntos y dejo mi mano a su mejilla. Nos uno en un pequeño beso y siento su aliento golpear mi rostro al separarnos.
"¿Cómo dormiste?" Pregunta.
"Bien..." Respondo de forma divertida.
Si se le puede llamar dormir cuando te pasas toda la noche despierta con el chico que amas.
"Un poco adolorida, pero es normal." Ríe entre dientes.
"No hicimos mucho ruido, ¿o sí?" Junta las cejas con un reflejo de preocupación "Tu madre por fin permite que me quede, no quisiera arruinarlo." Me burlo de él.
"Tranquilízate. Nadie nos escuchó." Susurro.
"Bien." Musita.
Veo como sus ojos verdes jade se achinan cuando sus suaves labios forman una pequeña y tierna sonrisa. Desliza su mano por mi cintura, llevándo consigo la gruesa cobija blanca, permitiendo que mi piel quede expuesta. Acaricia con cuidado el pequeño tatuaje de elefante que está impregnado en mi piel, justo al lado de mi corazón, y sonríe aún más grande.
"¿Lista para hoy?"
"¿Bromeas? No he comido nada para guardarle lugar al pavo de mamá." Me mira de forma dura.
"Será mejor que bromees." No respondo, solo giro hasta quedar boca arriba.
"Ya quiero conocer a Scott." Lo veo sobre mi hombro "Mamá también está muy emocionada con que venga Anne." Me mira triste por un segundo, pero lo oculta con una sonrisa.
"Será un buen día." Deja su nariz en mi cabello y suspira.
"Es una lástima que Des no pueda venir." Interrumpo el silencio.
No responde de inmediato, solo lo escucho tragar saliva y asiente débilmente.
"La pasará bien con sus amigos." Su tono es un poco duro "Al menos pensó en mamá." Une la mirada conmigo y sonríe.
Le devuelvo el gesto y asiento. Jamás lograré comprender la relación de Harry y Des. Es claro que ambos se preocupan por el otro, pero parecen estar demasiado ocupados intentando cambiarse mutuamente que olvidan demostrarlo. Se apoya en sus codos para así quedar frente a mi, rasca sus ojos y bosteza.
"Ya casi es tu cumple años." Dice cuando recupera el aliento.
"Dentro de un mes, exactamente."
"No puedo esperar." Río entre dientes.
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MADNESS - Harry Styles
Fanfiction"Porque, de lo que sea que estén hechas las almas, la suya y la mía son la misma."