MADNESS - Harry Styles

Capítulo 11

Tomo el delineador negro y lo paso por mis ojos, dejando una perfecta línea de maquillaje sobre ellos. Doy un par de giros frente al espejo; estoy vestida con una camiseta corta de color negro, junto con unos pantalones del mismo color y mi cabello alisado; me encuentro casi lista para salir.

Unos pequeños golpes en la puerta me sobresaltan; giro a ver y encuentro a mamá de pie a mi lado, mirándome con atención, y una tierna sonrisa en su rostro. Está vestida como de costumbre; lista para ir a trabajar con su elegante falda negra y blusa blanca.

-¿Quieres algo de comer, amor?-Pregunta.

-No, mamá. Gracias.-Sonrío.

-Pao, el desayuno es la comida más importante del día. No puedes salir sin comer algo.-Frunce el ceño.

-Hoy haré la excepción. Estoy algo apurada.-Tomo el pequeño bolso de maquillaje y lo dejo en el tocador.

-¿A dónde vas tan temprano?-Me observa con las cejas juntas.

Me quedo de pie frente al mueble de madera clara, en silencio, pérdida en un punto fijo; no puedo decirle que acompañaré a Harry mientras le dan de alta.

-¿Pao?-Veo con el rabillo del ojo como se acerca a mí.

-Ahmm...-Balbuceo-Quería buscar un vestido nuevo... Ya sabes, para el baile del otro sábado.

-¿No crees que ya tienes muchos, amor? De seguro hay algo que puedas usar.-Tomo las sandalías negras y me las pongo, al mismo tiempo que envuelvo mi cuerpo con un cardigan de color gris.

-Ya los he usado todos, mamá. Además, estoy algo aburrida... No quiero pasar todo el día en casa.

-¿Dejarás a Andrew solo?-Tomo el collar con el dije de elefante dorado y lo coloco en mi cuello.

-Mamá, por favor. Él también tiene que salir, que se divierta un poco.-Giro a verla, tiene sus ojos marrones muy abiertos mientras mira mi pecho.

-¡Lo encontraste!-Exclama de repente, sobresaltándome-¡Encontraste el collar que Jack te dió!-Una enorme sonrisa aparece en su délicado rostro de porcelana.

-Estaba dentro del armario...-comienzo a explicarle-Junto con el vestido que llevaba el día del accidente.-Sonreímos.

-Me alegro.-Peina un mechón de cabello detrás de mi oído-Sé cuanto significado tiene para ti, y últimamente has tenido que pasar mucho tiempo con Robert...-Demasiado, más del que deseo-Por eso, te quiero agradecer, amor. Sé lo mucho que te esfuerzas.-Se queda en silencio y baja la mirada.

Una sensación cálida se expande por todo mi pecho, haciendo que sonría de forma involuntaria.

-Mamá, no tienes que agradecer nada. Lo que te hace feliz, me hace feliz a mí también. Robert es un excelente hombre, y me agrada pasar el tiempo con él.-Tomo su mano izquierda-Deja de preocuparte por lo que yo piense. Solo preocúpate por ser feliz primero.-Las comisuras de sus labios forman una curva hacia arriba.

-Gracias, amor.

-No digas más eso.-Le doy un pequeño beso y cuando la suelto, camino a su lado para salir de la habitación-Nos vemos más tarde.-Me alejo de ella-Prometo no perderme esta vez.

-Oh, no te preocupes por eso.-Dice desde la puerta de madera blanca. Dejo de caminar cuando llego al inicio de las escaleras-Le diré a Joe que te lleve a donde quieras.-Abro los ojos con sorpresa, y siento como el corazón se atraviesa en mi garganta.

Giro en mi talones para verla mejor, tiene una expresión divertida, como si disfrutara ver como mis planes cambian de repente.

-¿Qué? ¿Quién...? ¿Por qué?-Camino hasta ella de nuevo.