Capítulo 31

72 6 0
                                    

Termino de comerme la avena con pequeños trozos de fruta y bayas que me dieron como desayuno; creo que Andrew se refería a esta comida de hospital cuando dijo que era mala. No puedo esperar para ir al hospital psiquiátrico de nuevo, se ha convertido en mi segundo hogar. Tomo el enorme vaso con agua para quitarme el sabor soso de la avena, cuando unos golpecitos en la puerta llaman mi atención. No esperaba visitas hasta dentro de una hora. Levanto la mirada y encuentro a mamá con Andrew a su lado. Como es usual, ambos han llorado, pero no se quitan la enorme sonrisa del rostro. Se acercan rápidamente, y me abrazan con cuidado, ella primero que él.

-¡Oh, amor!-Empieza a llorar de nuevo-No sabes cuanto...-Su voz es incomprensible desde ahí.

Andrew solo me mira con los ojos llenos de lágrimas y una pequeña sonrisa.

-Estaba tan asustada, no sabía que hacer...-Su délicado rostro está empapado-Ni siquiera sabía quiénes eran esas personas hasta que hablé con el detective.-Frunzo el ceño.

-Mamá, Pao no tiene idea de quien hablas.-Andrew la tranquiliza un poco.

-Oh...-Ella abre sus ojos con sorpresa-Lo conocerás más tarde, no me hagas caso.-Acaricia mi cabello y sonreímos juntas.

-¿Cómo te sientes?-Pregunta él.

-He estado peor.-Apenas respondo.

Realmente no estuve mucho tiempo secuestrada, pero se sintieron como años...

-¿Cómo están tus costillas?-Me encogo de hombros, no tengo idea.

Empezamos a reír y nos quedamos en silencio de nuevo.

-¿Cómo... está el bebé?-Pregunta mamá.

Siento la avena regresar por mi garganta, pero contengo las ganas de vomitar. No respondo de inmediato, es como si me hubiesen cortado la lengua. Trago saliva y abro la boca para hablar, pero en cambio empiezo a balbucear. Ella solo sonríe y toma mi mano.

-Ya lo sé, amor.-Su voz es débil.

Una pequeña lágrima baja por su mejilla, y empiezo a reír por los nervios que empezaban a comerme viva. Se une a mi de nuevo; ojalá pudiera abrazarla mejor, sin el yeso alrededor de mis costillas para que no me mueva.

-Prometo que los ayudaré con todo lo que pueda.-Nos separa y toma mi mejilla con su mano-Seré la mejor abuela del mundo...-Junta las cejas por un segundo-Será mejor que me llame nana.-Empiezo a reír.

-Gracias, mamá. Sé que serás la mejor.-Veo a Andrew y tomo su mano-Y tú, el mejor tío.-Sonríe.

-¿Ya viste a Harry?-Asiento.

-Por supuesto.

-Se pasó dos días seguidos a tu lado, decía que no quería que despertaras sola...-Río entre dientes.

-No tenía idea de dónde estaba cuando desperté.

-Es el Hospital General del Norte de California-Un sabor amargo me llena la boca-, pronto serás trasladada.

-Aquí es donde estaba papá, ¿no?-Asiente.

-Ha sido duro para ambos.-Dice Andrew-Muchos recuerdos se nos vienen a la cabeza.

-Dímelo a mí... ¿Cuándo puedo irme?

-Mañana en la mañana. Solo esperan a que tus costillas sanen del todo.-Se queda en silencio y se acerca más a mi-¿Quién diablos es esa chica? Lo único que nos dijo el detective fue su nombre.-Andrew rueda los ojos, haciéndome reír.

-Es una larga historia... Era la mejor amiga de Harry, pero parece que ahora sus sentimientos han cambiado.

-Es una estúpida.-Dice mamá.

MADNESS - Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora