VIDA ©

13. HA DESAPARECIDO

NARRA PATRICK:

- No se despierta.

- Lo sé, papá. Está dormido como un tronco. Ayer por la noche no durmió absolutamente nada.

Mi hijo, la sorpresita y yo nos encontramos en nuestra sede de nuestra, bueno, más bien, MÍ mafia en Florencia.

- Bueno. Si no se despierta por las buenas, se despertará por las malas.

Entro en la habitación que se encuentra en las últimas plantas del edificio y veo al chico castaño tumbado en la cama, boca-abajo y con un brazo colgando fuera ésta. La sábana le llega por la cintura y se encuentra sin camiseta.

Miro a Ethan y veo que se le encienden los ojos cuando le ve. Pongo los ojos en blanco ante semejante río que le cae por la boca y le chasqueo los dedos delante de los ojos ora que reaccione.

- ¿Tú no estabas con el otro muchacho?

- Emm... sí. - me dice rojo.

- Que yo sepa este es el novio de Vanessa. Bueno, ex novio.

- Pobre Vanessa. Su novio ya no está a su alcance. - dice con una sonrisa maliciosa. Este chico no cambiará nunca.

- ¡DESPIERTA, FOSTER! - le grito.

El chico se levanta como un resorte del susto y se queda frente a nosotros con unos bóxers demasiado ajustados para mi gusto. Le miro con una ceja en alto mientras Ethan se relame.

- ¿¡QUÉ PASA!? - dice agitado. - ¿Y Vanessa? Tú eres... ¡Patrick!

- Vanessa no está aquí. Quiero que vengas a mi despacho en 20 minutos, debemos hablar contigo.

Dicho esto, se queda perplejo y salgo de la habitación. Pero no noto una presencia detrás.

- ETHAN. VÁMONOS.

Sale corriendo de la habitación para ponerse a mi lado. Le miro y niego repetidamente con la cabeza.

- ¿Qué? ¿Es que uno ya no puede ni mirar? - me dice riéndose.

Me sale una pequeña sonrisa ante su actitud. A veces se pondrá tonto, pero es un buen chico, y me hace reír.

- Cállate. - le digo, abrazándolo por los hombros.

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NARRA VANESSA:

Mi tío, al parecer su chica (la cual me cae genial) y yo nos dirigimos hacia la casa de mis padres para hablar con ellos.

- Charlie. - le llamo desde los asientos de atrás.

- ¿Si?

- Me gustaría mantenerme al margen de esta conversación.

- Bien. No te preocupes.

Me callo y vuelvo a mi asiento. Espero que no sea ninguna tontería lo que vamos a hacer, pero siento que necesito esto. Necesito vengar a Dereck.

Al llegar a casa, entramos en el ascensor y yo no dejo de moverme nerviosa.

- Tranquila. - me dice Jade.

Mi tío se lo contó absolutamente todo cuando me calmaron en su casa al estar llorando tanto. Ambos pensábamos que se iba a marchar, huyendo despavorida por la situación y el verdadero trabajo de mi tío. Pero, la realidad fue que le abrazó y luego me abrazó a mí.

- Por cierto. - me dice mi tío antes de que se abran las puertas de ascensor. Le miro para atenderle. - Sé que fuiste tú la que me robó la pistola después de todo. - le sonrío y Jade nos mira a los dos con una sonrisa socarrona. Esta chica no se asusta con nada.