VIDA ©

24. INVITACIÓN

NARRA VANESSA:

Que mi tío entrase en mi habitación para decirme que vamos a volver a ver a Henry y al capullo de su hijo no fue algo que me hiciese mucha gracia.

Parece ser que pasaremos el día con ellos en su finca en las afueras de Beverly Hills. No me hace mucha gracia, por supuesto, pero al menos tendré a Dereck junto a mí todo el rato.

Me pongo unos vaqueros ajustados hasta los tobillos y un top de un hombro de color negro, junto con unas sandalias de tacón de color negro. Escojo un bolso blanco para contrastar los colores oscuros y me maquillo.

Puerta de mi habitación se abre y mi tío se queda apoyado en el umbral.

- ¿Lista?

- Sí. - le digo con tono seco.

- Antes que nada, quiero que sepas que no quedamos con ellos por otra razón que no sea tener un aliado al lado para poder derrotar a Patrick. - me dice mirándome con el ceño fruncido.

Me le quedo mirando. ¿Por eso tengo que aguantar a ese niñato?

- ¿Es que solo tienes a esos amigos?

- No. Pero al menos podemos tener a alguien para empezar.

Me quedo callada. No quiero seguir hablando de esto.

- No te preocupes. Tendrás a Dereck contigo todo el tiempo. - le miro de nuevo y frunzo el ceño. - No te pasará nada.

Dicho esto se va antes de que yo pueda enfadarme de verdad. ¡Él lo sabía! ¡Sabía lo que había pasado la otra noche con Jace y no hizo nada!

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Me meto en el Ferrari negro de Charlie y Jade se monta a su lado.

- ¿Listas?

- No. - respondo tajantemente.

- Vale, vámonos.

Llegamos los 40 minutos después a la famosa casa de campo de los Jhonson. De repente mi móvil comienza a sonar en cuanto bajo del coche, y, al mirar la pantalla, me llevo una sorpresa.

- ¿Hola? - contesto mientras veo que Jace y sus padres se acercan para recibirnos y Dereck se pone automáticamente detrás mío. Me alejo un poco para poder hablar tranquilamente, y noto a Dereck pegado a mi espalda.

- Hola, Vanessa. Soy Jackson.

- Qué sorpresa. - le digo. - ¿Cómo estás?

- Bien. Debo hablarte de algo.

- Dime.

- Quiero que sepa lo que pasó en realidad con tu novio y...

Veo que mi tío me hace señales de que me acerque a saludar. Mierda.

- Lo siento, Jackson, pero debo irme. ¿Podemos hablar mañana?

Escucho un suspiro al otro lado de la línea.

- Claro, no hay problema.

- Adiós.

Cuelgo inmediatamente y miro a Dereck, el cual me lanza una mirada de confusión pero luego se centra en la familia.

Observo a los tres y veo que Jace me mira. No parece contento.

Me acerco y les saludo a los tres. Jace me agarra por la cintura.

- Tenemos una conversación pendiente. - me susurra al oído, lo que me provoca un escalofrío. Y no precisamente uno bueno.

- Creo que no.