25. FURIA

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NARRA VANESSA:

Dereck se viste y se pone el traje de guardaespaldas quedándose sentado al lado mío, mientras yo comienzo a ponerme la ropa. Me mira fijamente con una sonrisa tonta en el rostro.

- ¿Qué pasa? - le pregunto acercándome a él.

- Eres la mujer más hermosa del mundo.

Me quedo callada ante esas palabras. Nunca me había dicho esas cosas. Noto como me sonrojo poco a poco y él suelta una pequeña risa.

- He estado a punto de perder la vida, de perder toda una vida a tu lado. Te protegí y quiero volver a hacerlo.

Noto que hay algo que le preocupa. Nunca le había visto esa inseguridad en la mirada. Le pongo la mano en la mejilla para tranquilizarle un poco y que se relaje. Está demasiado tenso.

- ¿Estás bien?

No me contesta y junta su frente con la mía.

- Hay algo que me atormenta. Pero no puedo. No puedo decírtelo porque pensarás que desconfío de ti.

- No entiendo nada...

- Cuando estuve con Patrick me enseñó un vídeo.

- ¿Un vídeo?

Asiente con la cabeza. Yo sigo sin entender nada mirándole con confusión.

- Aparecía el momento del tiroteo.

Trago saliva nerviosa. ¿Qué coño le habrá enseñado?

- Fue el momento en el que te salvé. - intento hablar pero me corta. - Aparecemos todos. Los tiradores, Evan, Lucas, tú y yo.

- Y...

- Y me traicionabas.

- ¿Qué...?

- Te fuiste con Evan, Lucas y los hombres de Patrick. Te fuiste y me dejasteis ahí tirado.

- Yo... yo no hice eso...

- Lo he visto, Vanessa. Pero...

- Dereck yo no hice todo eso. Yo me quedé allí, llorando. Haciendo todo lo posible para que no te desangrases y murieses. Se largaron todos antes de que llegase la policía. Me quedé contigo en el hospital todo el tiempo.

- Te vi. Vi como te marchabas con Evan.

- No era yo. Es imposible. Quizá fue...

Me quedo callada al instante, atando cabos.

- Será hija de puta...

Me levanto y busco mi móvil. De repente llaman a la puerta.

- Vanessa, ¿puedo pasar?

Jace. Y parece cabreado.

Miro a mi novio, el cual se ha puesto tenso al instante apretando los puños a sus costados a la vez que se pone de pie. Se coloca al otro lado de la habitación, lejos de mí para no levantar sospechas. Con el móvil en la mano, me dirijo hacia la puerta y abro. Jace entra sin siquiera pedirme permiso y mira a Dereck con ira.

- ¿¡Qué coño haces dentro de su habitación!?

- Mi deber es proteger a la señorita Grey. El señor Grey me especificó que debo verla y tenerla vigilada cada minuto del día.

- PERO DEBES QUEDARTE FUERA. NO AQUÍ DENTRO.

Miro a los dos. Jace ya en cólera y Dereck a punto de explota y darle una paliza al rubio.

- Debo vigilarla a cada minuto.

- Quédate fuera.

- No puedo dejarla sola.

VIDA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora