One - Shots

Casualidad

—¿Donde estamos? —Preguntó mamá levantándose del suelo y limpiando su ropa.

—No tengo idea mamá. — Comenté.

—¿No nos trajiste tu aquí? —Alzó una ceja confundida.

Negue con la cabeza. — Se que soy una bromista, pero jamás te arrastraria conmigo... Estaba practicando con Strange y Loki el poder de las gemas y de repente hubo un choque de energía, era la mía y la de alguien más. —Explique analizando nuestro entorno. —Creo que estamos en Inglaterra.

—Eso quiere decir que no estamos lejos de casa. — Dijo sonriente.

—No. Eso quiere decir o que regresamos en el tiempo o que tengo problemas con mi vista. — Dije al ver a un hombre desaparecer de la nada.

—Caminemos tal vez podamos encontrar información. — Comento comenzando a alejarse.

—Mamá hay que cambiar nuestras ropas. — Murmure mirando a nuestro alrededor.  Resaltabamos demasiado, primero por el color tan alegre de ella y segundo por las siluetas.

—No tenemos dinero, a menos que tu traigas tu cartera. Y si como dices regresamos en el tiempo, no creo que ninguna de nuestras cuentas estén abiertas. — Dijo con tranquilidad.

—Buen punto, supongo que tendré que usar otro método.

Nuestra ropa se alteró a una de acuerdo a la época y el color se volvió más oscuro pero sin llegar a lucir deprimente.

Es bueno que con el tiempo mis ilusiones se hayan perfeccionado, a tal punto que ni siquiera el mismo Loki podría ver a través de ellas.

—Cariño. —Llamó mamá tomando un periódico de la basura. — Dice que es el año 2000.

Tome el periódico. —Bueno de que estamos en el pasado lo estamos... ¿Pero por que venir a dar a Inglaterra? Y mas aun ¿Por qué fuiste traída conmigo?

—Buen punto yo estaba hablando con Wong cuando aparecí aquí contigo. —Dijo pensativa.

Un escalofrío recorrió mi espalda. Mire hacia los lados alerta.

Estoy segura de que acabo de sentir una magia enorme.

—Mamá, estoy bien. — Dijo una chica pelinegra pasando a nuestro lado. — Enserio.

—Nada de eso. Quisiera golpear a ese idiota. — Murmuró enojada su madre.

—Ashley deberías calmarte, Leyli dice que esta bien. Además ya la revise y es cierto. — Dijo el padre en tono tranquilo.

Mire fijamente hacia la familia, escuchando de fondo a mamá hablar sobre lo que deberíamos hacer.

Entorne los ojos en dirección de la hija, era una niña de unos 12 o 11 años, pequeña pero con algunas heridas en ella junto a un  par de vendajes.

La niña volteo en mi dirección viéndome por sobre su hombro. A su lado vislumbre una figura de color negro bastante tenue y borrosa.

Ladee la cabeza al sentir su magia. — ¿Bruja? — Moví los labios sin dejar salir algún sonido.

La chica Sonrió a la vez que un brillo peligroso aparecía en sus ojos. Sentia su mirada y la de alguien más sobre mi, una mirada penetrante y fría.

—¡Martha! — Llamó mamá mi atención.

Regrese mi mirada a ella olvidando a la chica. —¿Si?

—¿Me estabas escuchando? — Alzó una ceja.

Negue. — Lo siento es que me pareció ver algo.