One - Shots

¡Hijos De...!

¿Por qué?

Esa pregunta sonaba una y otra vez en mi cabeza, y por más que buscará una respuesta coherente no la encontraba. No es que no tuviera la respuesta frente a mi, solo que trataba de encontrarle lógica a esa respuesta.

Todo estaba bien, era feliz me sentía en las nubes... Bueno no, me había levantado tarde gracias a que hoy era mi día libre. Uno que esperaba con ansias después de que mi hermano mayor hubiera hecho un trato para morir o vivir en 6 meses... Todo normal hasta ese punto.

Entonces dije ¡Hey! Saldré a correr para no perder este esbelto cuerpo que me he esforzado por tener y esta condición física de la que me jacto, salí con una sonrisa y me dirigí al parque mas cercano. Una vuelta, dos vueltas, tres vueltas y... La historia de como mi día dio un cambio de 360° empezó allí.

—¡Mama! — Gritaron un par de niños, gemelos en realidad, saltando hacia mi provocando que los tres cayeramos al suelo. —¡Mamá!

—¿Eh? — Los mire aturdida ¿Me estaban hablando a mi?

—Luces demasiado joven. — Aclaro uno de ellos soprendido.

Parpadee con rapidez tratando de procesar mejor la información. — ¿Eh?

No funcionó.

El par de niños eran pelirrojos aunque uno de ellos tenía el pelo más claro que el otro, con unos bellos ojos color miel, su cabello estaba lleno de rizos que caían por el contorno de sus rostros lo que los hacía lucir angelicales, además de que su voz era suave y melodiosa.

Eran adorables.

Pero yo seguía perdida.

—Luce demasiado joven... — Dijo uno de ellos nervioso. — ¿Mamá que año es este?

Mamá... Mamá... Mamá...

¿Soy mamá?

Los mire alternando la mirada, pero para que tengan la edad que creo, máximo a los 4 años tuve que embarazarme.

Y estoy segura que no me embarace... Creo... No, estoy segura de eso.

—Es 2019 — Comenté sintiendo un nudo en el estómago.

—¿Qué? — Preguntó el otro gemelo. — Nos mandó muy lejos... —Susurro preocupado.

—No, recuerda que dijo que nos enviaría a cuando mamá era muy joven. — Comento el otro. — Nuestra tía conoce el tiempo después de todo ella es amiga de él.

¿Qué? El revoltijo en mi estomago aumento, incluso podía oler el sudor proveniente de mi cuerpo y la sensación pegajosa de este.

—No estoy entendiendo nada. — Dije llamando su atención. — ¿Por qué me llaman mamá?

—Por qué lo eres. — Dijo uno de ellos obvio con una sonrisa.

—¿Soy madre de gemelos? — Alce la ceja.

—Si, pero tambien tenemos otro hermano, que debe estar por aquí. Nos separamos cuando llegamos. — Explico.

—Necesito explicaciones niños, o su madre va desmayarse en mitad de la calle. — Comenté sintiendo la sensación de incomodidad aumentar en mi interior.

Los niños me miraron con más detenimiento. — ¡Hoy fue el día que saliste a correr! — Dijo uno de ellos emocionado. — Dijiste que este día había traído muchas sorpresas.

Asentí sin saber que más hacer. — ¿Puedo saber sus nombres?

—¡Yo soy Nao! — Exclamo emocionado, el pequeño que tenía el pelo más claro. — Y ambos tenemos 12 años. —Sonrió tiernamente.