["KEYFRAME" Algo que parecía sencillo en un comienzo, pero que terminó marcando tu vida para siempre.]
✓Finalizada.
✓Fanfic hetero.
✓NO ES DE T/N.
✓Contenido +18.
✓Algo cliché.
✓Con algunas posibles faltas de ortografía que estaré arreglando con el...
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POV. SAMANTHA
Entro al auto junto con mamá, ella abrocha su cinturón de seguridad, y me dispongo a hacer lo mismo.
Unas calles más adelante le comento la pregunta que tengo.
—¿Conoces al chico de allí? —pregunto.
—Si, lo conozco, es un estudiante de la universidad, se llama Taehyung, es fácil de reconocer por su singular color de cabello,... —y si que tiene razón, ese rojo cereza realmente luce con el color de sus ojos— y también, porqué mantiene la gran mayoría del tiempo en rectoría, es un poco problemático, es un buen estudiante la verdad, pero a veces su actitud no es la correcta.
—Tal vez es un hijo de "papi y mami", en fin, ¿Quiénes somos nosotras para criticar?.
—En realidad no lo es, sus padres son muy buenas personas, y muy respetuosos. Y como dije anteriormente, es un buen estudiante, pero a veces su paciencia es muy poca. —responde ella ante mi comentario.
El camino a casa se sumerge en un silencio algo abrumador.
Desabrocho mi cinturón y bajo del auto. Con mamá vivía en un conjunto, que era formado por dos edificios, el A y el B, nosotras vivíamos en el B, quedaba uno al frente del otro, el estacionamiento se podría decir que quedaba en medio de los dos.
Al llegar a nuestro respectivo edifico, tomamos el ascensor y presiono el botón con el número 8 en él.
Al abrirse las puestas del ascensor, lo primero que vimos fue una de las puertas de uno de los departamentos, que claramente no era el nuestro.
Llegamos a la dichosa puerta con un "7" en ella, pero antes de entrar, nuestra vecina, la señora Sojin, iba saliendo con su perrita, creo que su nombre es Sammy.
—Hola, señora Sojin, ¿Cómo está? —le pregunta mamá mientras hacemos una reverencia por respeto.
—Muy bien Aurora, me imagino que acaban de llegar del grupo , ¿Verdad Samantha? —ella me mira esperando una respuesta mía.
No puedo creer que mamá le haya contado.
Simplemente asiento, y decido entrar al departamento y dejar de escuchar su conversación.
Me dirijo a mí habitación a recostarme en mí cama.
Tendré que disfrutar de este poco tiempo, ya que apenas entre a la universidad, de nuevo voy a estar ocupada.
