["KEYFRAME" Algo que parecía sencillo en un comienzo, pero que terminó marcando tu vida para siempre.]
✓Finalizada.
✓Fanfic hetero.
✓NO ES DE T/N.
✓Contenido +18.
✓Algo cliché.
✓Con algunas posibles faltas de ortografía que estaré arreglando con el...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de aquella escena, él simplemente se levantó de su asiento aparentando que nada paso, y salió de la biblioteca junto con sus amigos.
Regresé mi mirada a el libro que se encuentra en mis manos, y busco el párrafo en el que quedé.
"Estoy tan feliz de haberte conocido, incluso si no podemos estar juntos en el fututo, cariño, estaré feliz de haberte conocido hasta el día de mi muerte."
—Oye, el tiempo se terminó, tenemos que irnos ahora —
Simplemente asentí, nos levantamos y salimos del lugar, y nos dirigimos al salón que nos correspondía.
[...]
Me encontraba intercambiando número con Zoe. Ya me pude memorizar su nombre.
—Si quieres te puedo acercar a tu casa. —me ofreció Zoe.
—No, estoy esperando a mi mamá, pero gracias. —
—Esta bien, te escribo más tarde. —sacudió su mano en forma de despedida, sin siquiera dejarme articular alguna palabra.
Me quedé a las afuera de la universidad sentada en una banca esperando a que mi madre saliera.
Después de ese incidente en el carro, quede con una fobia. No me gusta irme sola en un auto con un hombre, y mamá lo entiende perfectamente, y si necesito ir a algún lugar, ella me lleva. Sé que suena tonto, pero es inevitable no sentir ese temor de ser atacada por un hombre dentro de un carro, por eso mamá quiere darme de regalo un carro, pero en próximo cumpleaños, que será pronto.
La castaña no se percataba de que alguien la estaba viendo.
Viendo como movía su pierna, que se encontraba encima de la otra, y con la mirada en sus manos, su rostro no era visible para él.
Pero volvió a su realidad, tenia que llevar a su amiga, que también era su vecina, e irse a preparar para trabajar.
Llevaba esperando como 15 minutos, hasta que mamá salió.
Ella en realidad no se quedaba en casa, solo iba, almorzaba y regresaba a la universidad, hasta en la noche.
Al llegar al departamento, claramente mamá hizo lo que dije, ya se encontraba almorzando, y yo simplemente me estaba cambiando de ropa, me sentía estresada, el primer día no estuvo tan pesado, pero aun así me estresa solo tener que ir y estar rodeada de gente que ni conozco.
Le regué agua a mis pequeñas pero hermosas platas que tenía en mi balcón, al estar satisfecha con el resultado, deje mi regadera aun lado y volví a ingresar a mi habitación.
