Así como el sol y la tierra.
—Supe que era ella.. –un gruñido, una risa burlona– ..no es algo patético?? aunque muy extraño de echo.. jajajaja.. mouu~ ¿Por qué tan enojada? No se supone que deberías de estar feliz...
Ella acomodó su larga cabellera rubia, sus castaños ojos se enfocaron en aquel hombre de curiosa cabellera, suspiro y después de planteárselo algunos minutos dejo el lugar sin siquiera despedirse...
—Vaya pero que descortés jajajaja~
...
Era muy extraño, demasiado incluso para una deidad. Podían existir humanos tan poderosos como un dios, incluso con habilidades tan únicas que ninguna deidad podía igualar, pero jamás, en toda la eternidad, existió un caso de reencarnación. Tal vez era el primer caso, aunque también se veía dudoso, la joven salió prácticamente de adentro de un árbol, como un pollo saliendo de un huevo, eso es a lo que los dioses y humanos llaman reencarnación?? No podía se.
Bufo molesta, apretó con irá su lanza y camino hacia a la sala donde los jefes de los panteones discutían el caso de la chica. Aunque ella era una jefa no podía estar con ellos, no quería, simplemente era muy doloroso ver a su amiga a los ojos, era prácticamente igual a ella, a excepción de la edad. Aún recordaba como reían juntas, como jugaban en los campos, todo fue tan lindo hasta aquel momento, debió de suponer que aquellos humanos la engatusaron de alguna manera, para cuándo se dio cuenta ella ya estaba muerta y su corazón roto. Trato de comprenderlos, trato de ser abierta de mente hacia ellos, pero nada funcionaba, y no fue hasta que convivio un largo tiempo con los humanos que comprendió solo un poco su situación, pero los seguía odiando, ellos le quitaron lo único que amaba en el mundo, no podía ser indulgentes con esos mortales...
—A donde vas?? –pregunto nuevamente Loki flotando boca abajo enfrente de ella– ..no es un poco masoquista que vallas y te pares enfrente de ella?
—Apartate, lo que haga o deje de hacer no es de tu incumbencia.. –expandio su energía hasta que hizo retroceder al dios de las travesuras–
—Solo decía mouu~ me gustabas más cuando estabas en aquel gremio.. –ella se detuvo y sin voltear hacia atrás escuchó lo que el hombre decía– ..eras más divertida, como te hacías llamar?? Déjame ver.. humm~ ha! Ya se! Lucy Hearfilia... Jajajaja quieres que les cuente sobre tu pequeña aventura a los dioses?? Quieres que les cuente que rompiste la regla más importante de Zeus??
—¿Que es lo que quieres? –el sonrió y floto hasta ella–
—Tus espíritus celestiales, por supuesto, aunque aún no los pediré, será para otra ocasión.. –ella gruñó, el sonrió–
—¿Para que los quieres? También romperías una regla viajando en el tiempo..
—No importa, tu rompiste la más importante, que es convivir con los humanos.. jajajajaja
—Lárgate...
—Nos vemos~ querida Amaterasu..
Suspiro cuando aquel dios se retiró. No podía dejar que nadie se enterará de su pequeña aventura, era demasiado riesgoso, podía perder su título como diosa y morir. Todo por esa tonta deidad que se puso a jugar con los humanos, si tan solo hubiera nacido como cualquier otro dios, orgullosa con la vista en alto sin siquiera ver lo que sus pies pisan. Pero no, ella decidió morir para que ellos vivieran y luego renació, a ella se le podía perdonar cualquiera falta al reglamento por que era ella, la diosa primigenia de Grecia. La odiaba pero la amaba más...
—Por que estás tan molesta?
—Acaso importa?!! –respondio molesta–
—Lo es cuando estás quemando todo a tu alrededor...
Volteó hacia los lados para verificar lo que sucedía, era cierto, las paredes a sus costados estaban que mandas y el piso parecía que en cualquier momento se iba a derretir. Suspiro he hizo que su energía se expandiera, ya más calmada volteó a ver al pelirrojo que tenía enfrente...
—Gracias Thor.. aún están los dioses en el comedor?? –el negó–
—Ya se están retirando..
—Quienes faltaron??
—Ademas de ti dos puestos más fueron los que no se ocuparon..
—Nuevamente no vino Quetzalcoatl??
—No...
Bien, un punto a su favor. Hizo una pequeña reverencia a modo de despedida y se retiró del lugar. Río divertida, no es que le cayera mal solo que su forma tan peculiar le daba gracia, además de ser de una cultura algo anticuada.. bueno, sus reacciones ante lo nuevo eran muy cómicas, pero no por eso podía estar tan a la ligera con el, al ser el jefe de los dioses en América su poder era muy alto.
...
Se detuvo abruptamente, su respiración le faltó por unos segundos, delante de ella, a algunos metros, se encontraba aquella de quién todos hablaban. Su cabellera rosa bailaba con el viento, sus verdes ojos observaban a través de la ventana, su cuerpo estaba ligeramente inclinado con intenciones de saltar. Había intercambiado unas cuantas palabras con Hércules y se retiró con el. Fueron unos breves segundos en los que la vio, era tan parecida a ella, incluso su aura se asemejaba al verde de su difunta amiga. Se negaba pero a la vez quería creer que era ella, que era su querida y adorada Gea.
Ella era la personificación de la tierra y ella la del sol. Se complementaban tanto así con lo bueno y lo malo, lo dulce y lo amargo. Tal vez por es es que sentía un vínculo especial con Gea, tal vez por eso había roto la regla más importante de Zeus, tal vez por eso es que se sentía tan vacía desde hace ya mucho tiempo.
En ningún momento sus ojos se cruzaron, Gea ni siquiera la sintió, probablemente no era ella. Dio vuelta atrás y comenzó a caminar, quería retirarse del lugar e ir a su templo, tomar unas cuantas tartas de Brunhilde y sumergirse hasta el cuello en una agradable agua termal. Por el momento no quería escuchar el nombre de Gea, solo.. solo por un momento quería pensar que ella aún seguía viva y que aún era su amiga. Tan solo por un momento quería pensar así.
.
.
.Espero que les haya gustado.
ESTÁS LEYENDO
◈♢Sakura contra la ira de los dioses♢◈
Fanfiction✧ Prefiero morir en la desgracia y saber qué mis hijos siguen vivos, que vivir en la opulencia y verlos morir una y otra y otra vez. Esas fueron las últimas palabras que había escuchado Zeus de la diosa primigenia Gea. Una diosa que había amado tant...