◈♢Sakura contra la ira de los dioses♢◈

◈◊-2-◊◈

—Detente..

Todo el ambiente se puso pesado de un segundo a otro, la energía que desprendía aquel pequeño anciano puso algo nerviosos a los dioses presentes. El anciano tomo el tridente de Poseidón y con cuidado lo retiro de la pelirrosa, o fue lo que la chica sintió, pues Zeus había empleado mucha fuerza para mover el arma. Cuando todo ya estuvo tranquilo, aunque no se podía decir que verdaderamente todo estaba bien (ya que el ambiente aún estaba pesado), Zeus le tendió una mano a la chica. Ella estaba indecisa en tomar su mano, el anciano la había salvado de ser asesinada pero aún así no podía fiarse de el, con temor tomo su mano esperando no ser asesinada...

—Vamos, te llevaré a otro lugar.. Jo-jo-jo.. –dijo sonriente. Ella lo miro, no parecía tan peligroso como los otros dioses, así que tomo la desición de ir con el por mero juicio propio–

—Hu-Hum.. –asintió, volteó a ver al rubio. El no la miro, pero en sus ojos había algo que la hizo temblar–

...

El palpitar de su corazón no bajaba ni por un segundo. No sabía quién era, no sabía su nombre, no sabía ni de qué color eran sus ojos. Cuando el término de decirle aquella simple pregunta su cabeza casi explotó, era como si todos sus recuerdos se acumularán en su cabeza y terminarán por desintegrarse uno por uno...

—Tranquila.. –hablo paciente– ..toma un te, es bueno para los nervios..

—Gra-Gracias..

—Zeus.. Mi nombre es Zeus y soy el jefe de los dioses en Grecia.. –ella asintió y dio un sorbo a su te, tomo una galletita de arroz y luego la mordió–

—Mi nombre, cu-cual es mi nombre?..

—Tu nombre es Gea.. –sus ojos se abrieron ante su mención– ..nunca espere volverte a ver querida..

—¡¿He?! ¿Cómo?

—Hasta a mi me sorprendió que salieras de ese árbol de cerezos, lo plante solo para ti, ahora tendré que plantar otro.. –ella bajo la mirada, por alguna razón estaba triste– ..hace tiempo.. lo humanos, ellos fueron los que te arrebataron de todo esto.. pero ahora estás aquí ho-ho~.. nuevamente en tu hogar...

—Me es difícil procesar esto y que yo sea.. ella..

—Poseidón y Hades son mis hermanos.. –ella levantó una ceja, Poseidón era el rubio que la había amenazado con el tridente, pero quién era el otro?–

—¿Hades?

—No se le menciona mucho por aquí..

—Hum..

Las siguientes horas fueron algo pesadas, más por todas aquellas cosas que Zeus le contaba, tenía que reconstruir nuevamente todos sus recuerdos, aunque sinceramente no sé sentía como la que el contaba en sus historias. Miró sus manos, eran pequeñas y blancas, miró los mechones de cabello que tenía a los lados, eran largos y rosados. No se sentía para nada como aquella diosa que había sido antes...

—Sakura.. –Zeus paro de hablar– ..Quiero que me llamen Sakura..

—¿Por qué? –lo odiaba, sonaba muy humano para su gusto–

—No me siento como esa mujer a la que describes.. no siento que haya sido ella o que haya sido alguien más.. –los mechones de su flequillo cubrían sus ojos, tan solo una sombra negra era la que observaba el dios–

—Lo recordarás..

—Yo, no se.. o solo es la negación? No tengo idea de que sigue.. me gustaría recordar un poco más..

Zeus sonrió y nuevamente comenzó a relatar sus memorias pasadas. Sakura, muy apropiado para su nuevo nombre, no sentía muy suyo el nombre Gea, incluso pensaba que era de alguien más y solo le estaba haciendo una broma. No obstante, cuando lo volteaba a mirar un brillo especial se podía ver en sus ojos, parecía de verdad feliz. Al parar y soltar una pequeña risa sus labios se ensanchaban en una genuina sonrisa, como si siempre estuviera ahí y la otras solo fuera una mentira. Parecía tan ilusionado con saber que delante de el se encontraba Gea, y si bien ella no se sentía como el, solo fingió un poco mas, un poco más para ver aquel color al rededor de su cuerpo, era un color lindo...

—Gracias, me siento.. feliz.. –sonrio tratando de no mostrar sus verdaderos sentimientos–

—Han sido unas largas horas, que te parece comer.. ho-ho.. la ambrosía es muy deliciosa.. joi~

—Me parece bien.. los, hum.. los otros dioses, Poseidón y los otros.. yo, yo no quiero ningún problema con ellos..

—Fufu.. les explicaré como te deben de tratar de ahora en adelante, supongo que Poseidón se sorprendió al sentir tu aura y por eso te atacó.. ho-ho~ el lo entendera.. –hablo tranquilo, pero muy dentro de aquella voz se sentía una pizca de maldad–

—El tipo volador hablo de que era más fácil hacer entender a una piedra que a él..

—Entendera, te lo aseguro.. –tembló, solo fue un pequeño escalofrío en su espalda–

...

La llevo por un largo pasillo lleno de cuadros enmarcados en oro, el piso era blanco marfil y las paredes eran de un blanco lechoso. Que podría esperarse de los otros dioses?, Tal vez no ser asesinada, eso esperaba, pero conforme iba pasando el tiempo su temor de iba disipando, ahora solo quedando un sentimiento de nerviosismo. Volteó y miró un espejo grande aún lado de una ventana, se detuvo y contempló su reflejo. Todo su cabello era rosa, su piel pálida y unos grandes ojos verdes, eran lindos, le recordaban a los arbustos en los cuales había caído hace algunas horas. En cuanto a su apariencia, era pequeña, tal vez de un metro cincuenta, no poseía casi pecho y su cintura era pequeña, acentuando bien su retaguardia. Miró a Zeus, se veía mucho mayor que ella, era extraño, supuso que por la edad, y ella por su inexistente presencia, se perdió tantos años.

Pasaron unos minutos cuando por fin llegaron a un gran salón, adornado con lámparas de arañas y pilares a los lados, en medio una gran mesa rectangular, en la cual estaban algunos dioses que ya había conocido. Ella trato de sonreír pero lo único que logró fue una mueca de miedo, tenía miedo de aquel dios con tridente que no la volteaba a mirar pero que por su presencia la hacia sentir temerosa. Sabía por su aura que si, muy posiblemente, Zeus no estuviera ahí el la atacaría sin dudarlo, sus colores se entre-mezclaban tanto que no podía distinguir bien sus sentimientos, pero uno destacaba más que los otros, un color rojo producto de la ira..

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Espero que les haya gustado. Me despido ✌️