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Su corazón retumbó con fuerza, no era la primera vez pero siempre que veía esa escena se le hinchaba el corazón de lo lindo que se veía. Sakura admiraba como Ganesha era cargado por Parvati y está lo abrazaba, ver esa escena de madre e hijo le traía recuerdos de tiempos pasados...

—¡¡¡Sakura-chan!!! –gritó la pequeña deidad. Sakura sonrió y espero ser abrazada– ..Está vez te mostraré el estanque de lotos.. –tras abrazarla comenzó a correr fuera del palacio–

Parvati sonrió como solo lo puede hacer una madre, camino hasta Sakura y colocó una mano sobre su hombro. Ella levantó la vista, como todas las mañanas ya sabía lo que le esperaba...

—Gracias, Gea-sama.. –hizo una pequeña reverencia a su persona. Sakura retiró su mano con delicadeza–

—No hay que darla, en todo caso yo debería de agradecer a Ganesha al rescatarme y a ustedes al acogerme en su palacio.. –los ojos de Parvati se llenaron de lágrimas. Sakura se asusto–

—Siempre a sido así de bondadoso.. –coloco su antebrazo izquierdo sobre sus ojos para que no la viera llorar, no obstante las lágrimas bajando de sus mejillas la dejaron al descubierto. Una gotita bajo por la nuca de la pelirrosa. De pronto la de mayor estatura se hincó y la abrazo– ¡¡¡Gracias, Sakura-chan!!!

—Ya, Ya, tranquila.. –dio dos palmaditas en su espalda para poder tranquilizarla, no obstante su llanto fue aumentado– ..(no se que más decir..) ..Todo está bien, Ganesha está bien..

—¡¡¡Mama, deja a Sakura-chan!!! ¡Quiero jugar con ella! –gritó a lo lejos el pequeño–

La madre se retiró de la menor, limpio sus lágrimas y colocó su mejor sonrisa, aunque fue opacada por el rimel y pintalabios corridos. Sakura miró su pecho, sobre su túnica blanca había una mancha con la forma del rostro de Parvati. La mayor enrojeció de la vergüenza...

—Quizás tenga algo que te quede, vamos.. –tomo su mano y comenzó a caminar nuevamente dentro del palacio. Ganesha infló sus mejillas, resignado fue a perseguir a las dos diosas–

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—¿Que tal algo lindo? ¡¡¡Por supuesto!!! Una falda y un top con diamantes.. –las prendas fueron lanzadas hacia una cama esponjosa y llena de cojines–

Ganesha cargaba una enorme rata de pelaje castaño, la acariciaba desde el lomo hacia la cola, ocasionalmente le decía cosas lindas aunque no cuando Sakura lo volteaba a ver. En cambio Sakura se encontraba debajo de una gran cantidad de ropa, solo sobresalía sus ojitos...

—¿Que sucede aquí?.. –pregunto Durga entrando a la habitación, miró confundida a Ganesha, después a Parvati y por último busco con la mirada a alguien, pero no la encontro– ..¿Y Gea-sama?..

—Aqui estoy.. –dijó entre la ropa. Durga saltó al escuchar su voz desde ningún lugar, luego miró la ropa y entendió todo–

—He-e.. humm.. Shiva-sama nos llama.. –anuncio con voz tímida Kali–

Las dos féminas que estaban al descubierto la voltearon a ver. Sakura se movió de entre la ropa y dejo expuesta su presencia. Kali saltó asustada, eso no lo veía venir...

—Esto está lindo..

Las tres esposas torcieron la cabeza a aun lado. Ganesha colocó la rata sobre la cama y dio un salto para bajar de ella...

—El rojo queda muy bien con tu cabello, eso está bien.. –dijo Ganesha al sentir el silencio de su madre y las esposas de su padre–

—Hum.. entonces está bien, vamos, pruébalo!! –dijo feliz Parvati. Kali asintió tímida–

—Muy lindo, vamos!! –animó Durga–

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—Shiva-sama.. aquí estamos.. –la voz tímida de Kali sonó en el salón. Shiva se levantó de entre los cojines, quienes habían llegado hace un momento voltearon a ver a las mujeres–

Un par de ojos azules no estaban puestos en las bellas esposas de Shiva, no, sus ojos estaban puestos en la joven que se encontraba detrás de ellas tomando la mano de una pequeña deidad. La recorrió de pies a cabeza, su cuerpo menudo resaltaba más con aquellas coloridas prendas, sus ojos parecían brillar por la cantidad de joyería en sus muñecas, tobillos y cuellos, además de llevar algunos adornos sobre su cabello. Realmente se veía preciosa, pero no solo observó esos detalles, por debajo de sus costillas habían algunos moretones morados y en su rostro habían rastros de una herida más profunda, la cual se estaba curando con perfección, enfurecido camino hacia ella...

—Poseidón.. –dijo seria. Poseidón noto el tono molesto en su voz, además noto como no le llamaba por ese mote que le resultaba molesto pero a la vez alegre–

—Por tu berrinche has causando muchos problemas..

Hermes se reía en su mente, de hecho no hubo ningún problema ni nada parecido, simplemente el y Afrodita se asustaron.. y un poco Poseidón, aunque no lo quisiera admitir. Ni siquiera Zeus se había enterado de la repentina aparición de Caos, pero si se enterará causaría un revuelo en todos los panteones. Bueno, si tenía un punto en mostrarse molesto con la deidad suprema, si hubiera ocurrido eso ahora estarían lamentándose...

—Nos vamos ahora al Olimpo.. –Sakura frunció el entrecejo, estaba enojada pero sabía que no podía hacer nada para negarse, ese panteón le correspondía solo a Shiva–

—Oee! ¡No te puedes llevar así como así a Sakura-chan!.. –dijo molesto el pequeño Ganesha. Poseidón le lanzó una mirada poco amigable, el pequeño retrocedió temeroso–

Sakura bufo molesta, se hincó para abrazar a Ganesha y, tras demostrarle que siempre iba a estar ahí para el, miró a Shiva y sus esposas, las cuales se habían quedado en silencio, solo admirando las cosas que ocurrían...

—Muchas gracias por su ayuda.. –se inclinó con respeto– ..como diosa del panteón Griego mi responsabilidad es en el Olimpo..

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Sakura retrocedió dos pasos asustada. Miró por el espacio entre la puerta y el marco, miró con detenimiento como Ganesha estaba sobre los brazos de Shiva, todo aquello.. todo parecía un déjà vu...

—Porque Sakura-chan me dijo que le llamara así, ella es buena conmigo así que la llamo así..

Asustada entro a la habitación interrumpiendo el momento familiar. Shiva colocó a Ganesha en el suelo y se levantó, miró a la pelirrosa enfrente de el. Ella temblaba ligeramente, no mucho pero si para poner alerta a la deidad...

—Shiva-san.. porfavor no llame a Poseidón, no alerte que estoy aquí..

De verdad quería quedarse un poco ahí, aunque fuera un poco.

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Lo que presenciaron el capítulo anterior a este (algunas partes) y este (a excepción del final) es un vistazo al futuro que Sakura tuvo. Según la mitología Gea..

Fue la primera profetisa de Delfos (Esquilo, «Las Euménides», primeros versos), función que posteriormente ejercerá Apolo.

No sé si aún tiene ese poder, pero aquí se lo dejamos, aunque no muy grande, solo unos cuantos flasheos hacia el futuro.

◈♢Sakura contra la ira de los dioses♢◈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora