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Por tres días, El sueño de tu primer muerte.

Habían pasado tres días desde aquel incidente, tres días desde que los dioses nórdicos y griegos estuvieron al tanto del estado de Sakura. Tres días desde que Sakura había quedado inconciente y aún no despertaba.

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Muy lejos de aquel lugar, donde las verdes praderas se alzan y dónde los árboles de cacao crecen, se encontraban dos sujetos, uno más alto que el otro. El más pequeño traía una vestimenta que consistía en plumas de quetzal, adornos de oro y oxidiana, parecía sonriente pero detrás de esa sonrisa algo más se guardaba. El más alto solo traía puesta una túnica negra, sandalias y una capa muy extraña, pues era negra pero el foro de adentro era como el mismísimo cosmos, con todos aquellos astros moviéndose a todas direcciones...

—Que bonita sorpresa.. –dijo el dios de pequeña estatura, hablaba pero sus labios no se movían– ..¿Que te trae por mi humilde panteón? No muchas veces se ve al principio y el fin en este plano terrenal..

—¿Sabes sobre ella?.. –el azabache volteó hacia el cielo. El pequeño asintió– ..tiene la misma esencia de Gea pero ella "murió" hace tiempo..

—Si, desde ese tiempo la tierra se ha vuelto una porquería.. ¿Pero que tiene que ver conmigo?

—Quiero que la apoyes en todas su desiciones, se más atento a las juntas del concejo. Cómo decirlo??

—¿Ser como todos esos hipócritas dioses que dicen proteger y bendecir a los humanos pero en realidad ni los voltean a mirar?.. –escupio con asco. El mayor sonrió de lado, su tiempo era limitado, el cuerpo que había creado lentamente se iba desintegrando en pequeñas partículas de luz– ..Yo cuido y protejo a mis adeptos, eso es más que suficiente. Si nuevamente quieren la extinción de los humanos volveremos a crear siervos de maíz. Sabes que no me gusta intervenir con otros panteones..

—Es tan difícil tratar contigo, has bien este pequeño encargo, te lo pido como un favor..

—De acuerdo, aunque mi voz y voto no son muy respetados en el concejo, después de todo no soy como mi antecesor..

—Aun eres joven querido.. –coloco su mano izquierda en el hombro derecho del menor– ..el decidió ascender a los cielos junto conmigo, has valer las leyes que una vez dieron forma a este humilde panteón.. sigue tus instintos pero con el corazón de el.. –rió ante lo último dicho– ..es muy confuso hablar de el..

—Si.. –las partículas lentamente se iban desintegrando hasta que ya no quedó más de aquel dios omnipotente– ..¿Que es lo que harías tú? –preguntó al cielo queriendo alguna respuesta, pero nadie respondió–

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El plan del caos lentamente iba formándose. Una diosa que había amado a su hija y un dios que le debía un favor. Ambos líderes de sus panteones, pero había algo que no gustaba mucho en la ecuación. Uno de ellos dos terminaría con la vida de Gea, quiera o no, porque así está escrito en el futuro.

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Está vez no tuvo un sueño como los otros, donde recordaba cosas leves y sin sentido. Está vez recordó como había muerto, o fue así como lo interpretó cuando despertó. Estaba en medio de una guerra con una extraña ropa, su vientre al igual que su pecho sangraban pues era atravesada por dos personas, más sus rostros no pudo identificar. Durante todos esos días en que había estado dormida ese fue su único sueño.

Al despertar se encontró con Poseidón, el cual estaba sentado en una silla aún lado de ella. Sakura se sentó en la cama...

—¿Cuánto tiempo fue está vez? –pregunto de forma natural, como si dormir por tanto tiempo no fuera extraño–

—Casi cuatro días.. –dijo sin voltearla a ver– ¿Que es lo que soñaste?

—Como moría..

—¿Un presagio? –preguntó ya interesando en lo que hablaba la pelirrosa. Ella negó lentamente, se colocó en la orilla de la cama y estiró sus músculos aún sentada–

—No, parecía más de un tiempo pasado.. –tras lo dicho trato de levantarse pero perdió el equilibrio y callo de cara contra el suelo, o hubiera sido así si el rubio no hubiera colocado su tridente para que ella se sujetará de la parte donde no había filo–

Ella agradeció y comenzó a dar pequeños pasos ya sin la ayuda del rubio, solo pocos para irse acostumbrando a la movilidad, después de todo había dormido tanto que sus músculos se sobre relajaron...

—Arruine la junta? –tras un suspiro donde cerro los ojos se sentó en un taburete de frente a un tocador–

—Si.. –ella miró el reflejo del rubio, el no la veía– ..Todos están al tanto de tu despertar..

—Incluso los nórdicos??

—No es muy común escuchar de alguien, aparte de Odín, que duerma por tanto tiempo.. –ahora la miró a través del espejo– ..aunque solo fueran tres días y medio...

—Y Zeus.. –lo quería, pero lo que hizo con Ares no se lo podía perdonar tan rápido–

—Llegó de inmediato cuando le mencioné el asunto. ¿Quieres hablar con el?..

—No..

Poseidón se levantó de la silla y camino hasta estar detrás de ella. Sakura se miró al espejo, su cabello nuevamente había crecido, está vez le llegaba por debajo de las rodillas, casi rozando el piso...

—Podrias??..

El rubio entendió a lo que se refería y comenzó a cortar el cabello de la chica. No estaba acostumbrado ha hacer favores pero cortarle el cabello a Sakura le parecía gratificante, olía a fresas y era tan suave como lana de oveja. Después de unos minutos ya le llegaba por debajo de las caderas, era más manejable y no hacia estorbo cuando caminaba...

—Es hermoso.. –dijo ella admirando su nuevo corte de cabello–

—No soy tu estilista, escoria.. –frunció el entrecejo al darse cuenta de que parecía su asistente–

—Muchas gracias Poo-san..

—Te dije que no me llamaras así.. –ella sonrió–

◈♢Sakura contra la ira de los dioses♢◈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora