◈♢Sakura contra la ira de los dioses♢◈

◈◊-19-◊◈

𝐸𝑙 𝑒𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑣𝑜𝑐𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜.

Un extraño sonido los alertó, varios pájaros salieron volando de unos árboles enfrente y un horrible sonido de algo crujiendo y escurriendo se escuchó después. Ganesha tembló por el miedo que comenzaba a apoderarse de él, Sakura lo colocó detrás de ella para poder protegerlo, pero.. ¿Quién la protegería a ella?. Una enorme criatura de dimensiones inhumanas apareció enfrente de ellos, era de un color carmesí, humanoide pero a la vez demoníaco, portaba en su mano derecha un hoja afilada y en la otra el cadáver de un humano. Sakura quiso vomitar al ver la sangre que aún goteaba del cadáver, pero utilizo todo su autocontrol para calmar al pequeño Ganesha. En cambio, la pequeña deidad estaba llorando a mares y rezando para que su padre llegará y los salvará de ese Asura...

—Ganesha.. –susurró la pelirrosa– ..haré una distracción, en cuanto la haga tendrás que correr hacia Pegaso he irse de inmediato.. –el animal relincho en desacuerdo. Ganesha negó aún llorando del miedo– ..¡Solo hazlo!..

La deidad sedienta de sangre les clavo el ojo cuando la pelirrosa grito. Sakura chasqueo la lengua molesta consigo misma. El Asura tiro lejos el cadáver de ese pobre humano y comenzó a correr hacia ellos, la pelirrosa arrojó al menor hacia un lado e hizo que cientos de enredaderas crecieran debajo de los pies del enemigo y lo mantuvieran quieto, pero antes de cantar victoria el Asura, con su monstruosa fuerza, arranco las enredaderas como si fueran simple pasto, alzo su puño izquierdo y luego lo estampó contra la pelirrosa. Por tal golpe Sakura salió volando algunos metros hasta chocar contra el tronco de un enorme árbol. Ganesha tembló al ver a Sakura lejos y con muchas heridas, luego miró al Asura, tenía miedo y no podía reaccionar a los relinchidos de Pegaso, tenía tanto miedo e impotencia que no podía moverse, ni siquiera pudo hacer nada cuando el más grande lo tomo con su mano izquierda y lo apretó tanto que escucho claramente cuando sus costillas crujierón.

Sus odios zumbaban, escupió sangre y a duras penas se levantó de dónde estaba tirada, sus ojos se enfocaron en lo que ocurría enfrente. Pegaso lanzaba patadas hacia la deidad sedienta de sangre para que esté soltara a Ganesha, no obstante este, de un simple tajo con su espada, corto su lomo y luego lo pateo lejos, por tal fuerza lo más probable es que se haya roto algunas costillas y al rodar en el suelo, por lo menos, una de sus alas se fracturó. Sakura miró con rabia a la criatura...

—𝐸𝑠𝑡𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑣𝑒𝑟𝑎𝑛 𝑚𝑖 𝑒𝑠𝑝𝑎𝑙𝑑𝑎...

Parpadeo desorientada al escuchar su voz hecha un eco, un poco más joven, en su subconsciente...

—𝑃𝑜𝑟 𝑓𝑎𝑣𝑜𝑟, 𝑝𝑒𝑟𝑚𝑖𝑡𝑎𝑚𝑒 𝑠𝑒 𝑠𝑢 𝑑𝑖𝑠𝑐𝑖𝑝𝑢𝑙𝑎!!!...

Formó en su mano derecha un puño...

—𝑆𝑖, 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑚𝑖 𝑚𝑎𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎, 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑜 𝑝𝑒𝑙𝑒𝑎𝑟 𝑐𝑜𝑛 𝑚𝑖𝑠 𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠!!!...

Una sonrisa se delineó en sus labios, como pudo corrió hacia el Asura y soltó un grito que le llamo la atención. El demonio arrojó el cuerpo de la pequeña deidad hacia la dirección donde paso al Pegaso, este por suerte había atrapado con su ala buena el cuerpo lastimado de Ganesha. Sakura corrió hacia el, los recuerdos de su voz hacían aún eco en su subconsciente, corrió con más fuerza y mientras más corría más energía comenzaba a emanar de su puño. El Asura levantó su espada y la incrustó delante de la pelirrosa, Sakura sonrió y tomo esto como ventaja, corrió sobre la parte no afilada de la espada y al llegar a su mano dio un salto hacia su cara. El ni siquiera se dio cuenta cuando el puño de la chica se estrello contra su rostro ni cuando salió volando por el empuje de fuerza.

Sakura callo con algo de torpeza al suelo, se tambaleó hacia sus amigos y sonrió con tranquilidad...

—Ganesha.. –dijó débil cogiéndole la cara entre sus manos– ..¿C-Como te encuentras?..

—M-Me siento aún peor que.. que aquella v-vez cuando pa-papa corto mi cabeza por ac-accidente.. –Sakura soltó una pequeña risa y comenzó a emanar su fuego verde para poder curar las heridas del menor–

—En unos segundos estarás mejor.. –dijó y luego escupió un poco de sangre. Ganesha la miró con tristeza–

Pero antes de decir otra palabra, el gruñido de un Asura súper molesto atrajo su atención. El Asura camino hacia ellos con clara furia en sus ojos, su mandíbula estaba dislocada y caía de una forma grotesca hacia un lado, levantó su espada listo para estamparlas contra ellos. Sakura los cubrió con su cuerpo, Ganesha cerro los ojos y Pegaso abrió su ala buena para poder protegerlos. No obstante nada ocurrió, los tres abrieron los ojos y observaron lo que ocurrió. Nuevamente lágrimas bajaron de los ojos de Ganesha, murmuró algo que no se escuchó por el llanto y porque lo decía en idioma indi. Sakura sonrió aún sintiendo su cuerpo adolorido y Pegaso suspiro feliz. Delante de sus ojos se encontraba el jefe de los dioses de la india, hecho furia en llamas y con el cuerpo del Asura decapitado aún lado de el. Sakura no pudo resistir más y calló al suelo noqueada, esa fuerza que emano de su cuerpo la dejo agotada, pero más que eso las voces de su yo antiguo inundaban su subconsciente.

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—Que mona, ¿Le deberíamos llamar a Zeus-sama?...

Escuchó a lo lejos la dulce voz de una mujer...

—Mhp.. es sorprendente que ese pequeño cuerpo haya derribada a ese Asura, o es lo que dice esposo..

De nuevo una voz femenina, pero está vez fue un poco más ruda..

—Quiere despertar, llamaré a Shiva-sama..

Y otra voz, un poco más tímida que las anteriores..

—Sakura-chan!!!

Esa voz si la reconocía, abrió los ojos de repente y observó a la pequeña deidad de piel rosada a unos metros de distancia...

—Ganesha.. –se levantó de todos aquellos cojines y colchas del suelo y corrió hacia el menor– ¡¡¡Ganesha estás bien!!! –gritó feliz curandolo con su fuego verde, aún cuando su propio cuerpo le exigía descansar–

—El está bien, quién no está bien eres tú.. –Sakura apretó el cuerpo del menor contra el suyo, sus ojos viajaron a la puerta y los abrió grandes al ver aquella deidad que no veía hace tiempo, desde su primer día en su actual cuerpo–

—¿Shiva?...

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Espero que les haya gustado.