Un rechazo amoroso dolía ¿No?
En especial cuando el rechazo es el de tu primer amor y mejor amigo de toda la vida, pero ¿Es correcto una venganza?
En realidad ¿Es correcto invocar entidades para la venganza? ¿Es justo regalar un alma que no te pert...
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"-Besticitum consolato veni ad me'vertat, creon, Creon, Creon, cantor laudem omni-potentis, et non commentor.
-Stat superior carta bient laudem, Omviestra principem da montem et inimicos meos ó prostantis vobis.
-Et mihi dantes que passium fieri sincisibus."
El ambiente empezó a tornarse pesado, los árboles que cubrían aquel círculo formado en el suelo con tiza negra y cenizas que robaron de los nichos de la iglesia cercana empezaban a sacudirse por el viento tan fuerte que había iniciado.
Las nubes despejaron aquella luna llena que esas chicas estuvieron esperando toda la semana que recurrieron a ese ruin ritual, las velas negras empezaban a tener una llama más abrasadora y la sangre en la copa situada en medio del círculo empezaba a hervir.
La pequeña peliverde se acercó para poner arriba de la copa, una vieja corbata negra de un uniforme escolar; mientras la rubia de ojos azules ponía en una pañoleta roja una foto actual de la persona a la que iba dirigido la maldición.
"- Ahora, a cualquier demonio que quiera un alma pura lo invocó para hacer un trato ¡Alma por alma es lo que se te ofrece! ¡Ven! ¡Déjanos caer por lo que nos quieras proponer!"
Kayano Kaede estaba resentida, llevaba casi 10 años enamorada de su mejor amigo de la infancia Shiota Nagisa; un chico tan perfecto a sus ojos que en el momento que la rechazo sintió que nunca en su vida iba a poder amar de nuevo con tal intensidad.
La única razón por la que la había rechazo: era gay, totalmente gay.
La pequeña peliverde no podía creerlo, aunque su amigo le dejo en claro que no se sintiera mal y que en ese momento el no estaba enamorado de nadie, ella lo tomo aún peor y por ello recurrió a algo tan bajo como lo que estaba haciendo.
La abuela de la mencionada era una de esas viejas brujas que todos pensaron murieron en la horca y que nunca habían dejado descendencia pero el mundo es grande y por lo que contaba la vieja mujer era posible que hubiera cientos de brujas vivas.
Cuando la ojimiel le contó su desdicha, la vieja Mitsuki le ofreció su ayuda y le enseñó a conjurar pequeñas maldiciones traviesas que no harían ningún daño; pero para Kayano no era suficiente.
Ella quería a Nagisa tan roto que en su vida volviera a creer en el amor y se lamentaría rechazarla por cualquier persona, realmente no amaba al pequeño ojiazul solo estaba encaprichada con él.
¿Y quién no lo estaría?
El pequeño Shiota Nagisa era un alma pura y vivaz, su bonito cabello azul siempre estaba peinado en dos coletas y le daba un toque de ternura, sus ojos azules como zafiros irradiaban tranquilidad y calidez, su bonito cuerpo era la envidia de muchas mujeres de la preparatoria dónde asistían.
Pero al final la peliverde había encontrado la solución en un viejo libro de su abuela, los demonios.
No importaba cuál, pero ella quería a Nagisa en el suelo pidiendo perdón y rogando que ella estuviera ahí para alejar a aquel asqueroso ser que estaba a punto de ser invocado.
La atención de ambas chicas se poso en el suelo que empezaba a abrirse irradiando una gran luz roja y soltaba pequeña chispas.
Un extraño ente apareció en esa abertura, aquel cabello pelirrojo y ojos cobre que hacían temblar el cuerpo indicaba que era lo que Kayano estaba buscando.
Pero ¡Cielos! ¿Tenía que ser tan atractivo aquel ser? Aún con cuernos, alas y con manos que parecían garras metálicas podía robar cientos de miradas por su gran atractivo.
Las runas que se dejaban ver en el pecho descubierto que mostraba solo lo hacían ver más tentador y la sonrisa burlona que se posaba en los apetecibles labios, terminaban de hechizar a ambas chicas.
"- ¡Je! Parece que no saben invocar lo que quieren señoritas, pero agradezco su oferta.
- ¿Tú eres un demonio? .- Hablo la ojiazul intentando alejarse un poco-.
- Lo soy rubia oxigenada, pero la pelo pasto quería cualquier demonio y no el dueño del Inframundo.
- ¿El qué? .- Dijo la peliverde con la voz temblorosa -.
- El diablo, pequeña tonta.
- No soy tonta, tú puedes ser cualquier ente y dices eso para asustarnos.
- En efecto, eres tonta pero eso no importa ¿Sabes que quiero a cambió de lo que pides?
- Un alma por supuesto, te daré mi alma.
- Tu alma es un asco niña, al igual que la de la rubia, ninguna me interesa .- Contestó con burla-. Es más tu juego falso para el rechazo es un asco pero, me diste una gran diversión.
- ¿Qué? .- Dijeron ambas chicas-.
-¿Nos matarás? .- Tartamudeo la rubia-.
- Claro que no, es perder el tiempo.
- Entonces deja de jugar con nosotras .- Dijo la peliverde con fastidio-.
- Deberías alegrarte pelo pasto, no te cobraré nada.
-¿Qué?
- Ese chico, es mío."
Antes de cualquier réplica, aquel demonio desapareció; ambas sabían que la situación se salió de control por aquel error.
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Hola, hola personitas ❤️.
Nuevamente vengo aquí a publicar otra loca historia que se me ocurre ocasionalmente.
Espero que les guste y les agradecería mucho que le den amor 🙏.
